El problema de los Hawks en ataque

Tras 3 derrotas consecutivas se encienden las alarmas

Foto: Keith Allison (CC)
Foto: Keith Allison (CC)

Es un hecho que los Hawks esta temporada no han mantenido su buena racha de victorias que le llevaron a convertirse en el mejor equipo de la Conferencia Este en la pasada campaña. Y sin duda alguna, tampoco se parecen a aquel equipo que llevó a su técnico en volandas a ser galardonado con el premio al mejor entrenador de la temporada 2014-2015. Además, tras la derrota contra Miami Heat por 12 puntos y la gran paliza recibida por parte de San Antonio Spurs, los aficionados comienzan a a hacer sonar las alarmas en la ciudad de la Coca-Cola.

Los aficionados comienzan a reclamar un cambio en el enfoque del equipo, ven la necesidad de incorporar a una estrella, además de una reestructuración del equipo en su conjunto. Esta reacción viene motivada por los últimos encuentros que han dejado al equipo en muy mal lugar. A lo largo de este primer tercio de temporada regular, se ha podido observar la gran irregularidad del equipo tanto en los distintos tramos de los partidos como en los diferentes encuentros. Los jugadores de Budenholzer no consiguen encontrar ese juego vibrante e intenso que les llevó el pasado año a que se establecieran comparaciones con los San Antonio Spurs de la temporada 2013-2014 de Gregg Popovich, en la cual se llevaron el anillo de campeones. Para analizar los problemas del equipo me remito a los 4 últimos partidos.

09/12/2015. Dallas Mavericks 95-98 Atlanta Hawks. Los Atlanta Hawks consiguen ganar por la mínima a unos Mavericks que no deberían haberlos puesto sobre tantos apuros. A pesar de la victoria a domicilio, el equipo no convence por los malos porcentajes en tiros libres, las pérdidas, y sobre todo, la poca presencia en el rebote defensivo ya que el equipo local consiguió capturar 20 rebotes ofensivos, una cantidad que permite demasiadas segundas oportunidades y que debes evitarte defendiendo tu aro.

10/12/2015. Oklahoma City Thunder 107-94 Atlanta Hawks. Los Hawks se enfrentaban a domicilio frente a Russell Westbrook y compañía. Este partido era el idóneo para comenzar a coger carrerilla para una buena racha de victorias que favorecerían el desarrollo y la moral del equipo. Sin embargo, Kevin Durant con su triple doble ahogó las esperanzas de los halcones. Pero el problema no fue Durant, el problema estuvo de nuevo en los bajos porcentajes en el tiro libre, que no alcanzaron ni el 61%, y en el tiro exterior, que se situó en 35,7%.

12/12/2015. Atlanta Hawks 78-103 San Antonio Spurs. El equipo tejano continuó su racha frente a los de la ciudad de la Coca-Cola, ante los cuales lleva 11 victorias consecutivas. En unas recientes declaraciones Gregg Popovich afirmó que su equipo se encuentra lejos del rendimiento que debe ofrecer, pero después de este partido uno se pregunta, ¿cómo puede mejorar más este equipo? En cuanto a los Hawks, reaparecieron los malos porcentajes tras la línea de tres puntos (20.8%), lo cual parece estar convirtiéndose en una constante. En consecuencia, los porcentajes en tiros de campo cayeron en picado. Con unos porcentajes tan bajos en ataque es imposible competir contra cualquier equipo, y menos si te enfrentas a uno de los gigantes de la competición.

14/12/2015. Atlanta Hawks 88-100 Miami Heat. Los Hawks vuelven a las andadas en un partido en casa que aparentaba ser relativamente sencillo, en esta ocasión se vuelven a dejar comer la tostada por los Heat, liderados por los 24 puntos y 10 rebotes de Chris Bosh. El esfuerzo de Kent Bazemore y sus 28 puntos no fueron suficientes para frenar al equipo de Spoelstra que realizó un gran encuentro. Esta derrota nos vuelve a remitir a la asignatura pendiente de los Hawks en esta temporada, el tiro de 3 puntos, que volvió a ser el gran ausente (24,2% de acierto).

Al contrastar los datos con la realidad, se observa que el gran problema en el ataque de los Atlanta Hawks se encuentra en el tiro de tres puntos. Parece que, desde que Kyle Korver ha dejado de encestar sus tiros, la debilidad del equipo se ha hecho más que aparente. Además, Dennis Schröder, la gran promesa del baloncesto alemán y futuro de la franquicia, sigue luchando por mejorar su tiro de media y larga distancia, una lucha que por ahora va perdiendo por culpa de su malos porcentajes, los cuales han empeorado respecto a los del año pasado. Esta mala noticia se podría excusar con el agotamiento que el jugador ha podido sufrir al participar con su selección en el Eurobasket de este verano, pero dada su juventud (22 años) este hecho no debería haber supuesto un problema. Los únicos jugadores que parecen mantenerse en sus números respecto a la temporada pasada son Al Horford y Paul Millsap, convirtiéndose en los más regulares de todo el equipo. A todo esto, se le suma la poca profundidad de banquillo que dispone Budenholzer. El entrenador realmente cuenta con 8 ó 9 jugadores a los que va rotando, mientras que el banquillo apenas aporta. La reciente reincorporación de Tiago Splitter, que vuelve al juego después de su lesión, podrá contribuir a mejorar este apartado. Aún así, es indudable que existe una falta de profundidad en el banquillo.

No obstante, no se debe perder la esperanza, y el hecho de encender las alarmas a estas alturas de la temporada es un tanto exagerado. He de recordar que la campaña récord de las 60 victorias comenzó con un balance de 13-9 en cuanto a triunfos y derrotas, y tras este arranque se dieron 20 victorias consecutivas. Por tanto, los aficionados que aclaman por la búsqueda de una estrella sobre la que formar un nuevo equipo o la compra de posiciones del Draft, a mi parecer, están precipitándose con sus comentarios y deben aguardar para ver la evolución del equipo, ya que sin duda poco a poco se irán entonando en todos los aspectos del juego para mostrar su mejor versión. Los jugadores deberán dar su mejor versión y recuperar sensaciones en los partidos venideros. La clave se encontrará en recuperar la confianza en el tiro e intentar seguir desarrollando su juego. Además, el calendario les brinda la oportunidad perfecta para mejorar las sensaciones, con una serie de partidos relativamente sencillos ante  Philadelphia 76ers, Boston Celtics y Orlando Magic. Confiemos en que este equipo mejore paulatinamente hasta alcanzar el espectacular nivel de la pasada campaña.