Karl-Anthony Towns, el nuevo Tim Duncan

Su actitud y números engrandecen al rookie

Fuente: Dennis Adair (CC)
Fuente: Dennis Adair (CC)

Antes de nada, soy el primero que odia las comparaciones en general. No me gusta nada cuando a un jugador universitario se le coloca la etiqueta desde el periodismo de «El nuevo Michael Jordan», «El nuevo LeBron» y un largo etc. El caso más claro de todo esto es el que rodea a la leyenda de los Bulls. En cada camada existe un nuevo MJ, un jugador destinado a superar al 23, una estrella antes incluso de ponerse la típica gorra que te da Adam Silver la noche del Draft una vez ha salido tu nombre en pantalla. No solo eso, tampoco me gustan las comparaciones en cuanto a posiciones del tipo «¿Este es el nuevo Magic o el nuevo Stockton?»… son épocas muy distintas, con estilos de juego muy distinto y las comparaciones, tal y como reza el dicho, son odiosas.

Por tanto, lo admito, el título puede ser repelente y de hecho quizá sea un tanto mediático, quizá busque el click fácil. Si así os lo ha parecido, lo siento, no era mi intención. Sin embargo, no puedo negar que el rookie de los Timberwolves me recuerda a Tim Duncan, tanto al joven de finales de los 90 como al actual – porque TD no ha cambiado, esa es una de sus muchas virtudes -. Con ello no estoy diciendo, ni muchísimo menos, que KAT esté destinado a superar al mejor «4» de la historia, o uno de los mejores como mínimo; que le vaya a igualar o que vaya a crear en Minnesota o en otro sitio una dinastía similar a la que ha creado el de las Islas Vírgenes en Texas. Ni por asomo quiero decir nada de todo eso, aunque de cualidades al rookie no le faltan.

Mi intención no es más que la de hacer ver que no son tan distintos, que su carácter es similar y que su actitud dentro y fuera de la pista puede ser comparable.

Antes que nada, veamos un poco el On The Court. El PER (eficiencia ofensiva en pista) de Towns es por el momento de los mejores que se han visto en un rookie desde los 90, solo superado por el propio Duncan y O’Neal; y sus porcentajes de tiro son de los mejor que se puede encontrar para un hombre tan grande.

Sus números son más que buenos para ser su primera temporada. KAT promedia 15.7 puntos, 9.1 rebotes y 2 tapones por encuentro. Duncan tenían mejores números en su primer año, cierto (21.1p, 11.9r y 2.5t); pero si lo equiparamos a 36 minutos – puesto que KAT juega bastante menos que TD en su primer año – entonces las diferencias no solo son inferiores, sino que incluso Towns supera a Duncan: 20.3p, 11.7r y 2.6t para Big KAT y 19.4p, 11r y 2.3t del de los Spurs.

Pero como ya os he dicho, este artículo no va de simples comparaciones entre los números de uno y otro, sino más bien está enfocado al carácter, a la mentalidad. A Tim Duncan siempre se le ha criticado – aunque luego ha resultado ser una de sus mayores virtudes – ese carácter «dulce», poco emotivo, sin grandes celebraciones ni aspavientos. Eso le ha llevado a desquiciar a más de un rival, mientras que pocos o ninguno han logrado sacarle de sus casillas. Miento, el árbitro Joey Crawford sí lo consiguió una vez al expulsarlo de un partido y retarle posteriormente a una pelea, cosa de la que después declaró haber sido uno de sus peores errores.

Si nos fijamos en KAT, sus gestos, su forma de juego, incluso sus movimientos y su suspensión recuerdan a Duncan en el buen sentido de la expresión. No como una copia, sino como una imitación del buen hacer del la leyenda Spur. Más emocional que Duncan en pista, cierto también, pero con KG de mentor algo tenía que haber en él de intensidad y rabia en los partidos.

Ese «estilo Duncan» de ser un hombre de familia, sin declaraciones provocativas, sin malas palabras para nadie, cuidando cada detalle, tranquilo, de buenos hábitos alimenticios… se le puede llamar como queráis, pero ese es uno de los principales motivos que ha hecho a Duncan tan longevo, tan bueno y tan productivo a estas alturas de su carrera.

Es muy pronto para decir si Towns va por el mismo camino, si llegará a hacerle sombra a TD o si su carrera será tan duradera como la del 21, pero sin duda va por el buen camino y comparte eso, el «estilo Duncan». Un ejemplo claro de ello ha sucedido varias veces en este inicio de temporada. Towns se ha quedado todo el último cuarto en el banquillo en favor de Gorgui Dieng tras realizar un buen partido en el resto del mismo, hecho que a más de uno con pretensiones de estrella le habría dolido, molestado. No a KAT, él ha seguido trabajando para hacer que su presencia en pista sea totalmente necesaria y de hecho en los últimos ya está jugando mucho más del clutch time, se lo ha ganado. Otra prueba de ese «estilo Duncan» nos la habéis dado vosotros, lectores twitteros, votando una de nuestras encuestas.

Muchos votasteis a Andew Wiggins como líder de los Timberwolves en el futuro, pero pocos apostasteis por Towns. Por qué? Muy sencillo, la tercera opción es la solución y esta solo puede llegar a consolidarse cediendo protagonismo. Towns es ese tipo de jugador. No le importa si él es la estrella, si es él quien más anota o rebotea, nada de todo eso. Le importa ganar y si tiene que compartir protagonismo y ceder parte de su trono e incluso salario por Wiggins, lo hará. Por tanto, no es que Towns no pueda ser el líder de este equipo, sino que tiene mentalidad para serlo junto a Wiggins, cosa que posiblemente no pasaría a la inversa. 

Él es el Yin y KG, su mentor, el Yang. Si logra combinar lo mejor de ambos estilos estaremos, sin duda, ante de uno de los grandes PF/C del futuro. Bienvenido a la NBA, Big KAT, The Sky is the Limit.