Los Spurs dominan de principio a fin y se llevan la victoria de Minnesota

San Antonio Spurs visitaba anoche el Target Center de Minnesota para enfrentarse a los Timberwolves, en lo que representaba un nuevo duelo entre dos leyendas en activo de este deporte, Tim Duncan y Kevin Garnett. Pero no se quedaba aquí la cosa, ya que había varios duelos bonitos que tener en cuenta, como el del propio Duncan con Karl-Anthony Towns – con el que ya se le compara – o el del actual DPOY, Kawhi Leonard, frente al vigente ROY, Andrew Wiggins. En definitiva, un partido entre dos equipos con aspiraciones muy distintas y con balances que así lo demuestran, pero no por eso los locales darían el partido por perdido antes de jugar los 48 minutos.

Los Spurs empezaron cargando mucho el juego interior y el rebote ofensivo, lo que provocó que la defensa local se cerrara y abrió huecos para triples de Green, Parker y Kawhi, lo que les dio rápidamente las primeras ventajas del encuentro. Los Timberwolves se sostenían en sus dos pilares más importantes de futuro, Wiggins y KAT, pero la efectividad no era ni de lejos la misma que la de los Duncan, Aldridge y compañía. La diferencia se estabilizó ya en los primeros compases en una decena, y así siguió durante el resto del cuarto hasta finalizar el mismo con un 28-16 en el marcador.

Con un juego muy trabado, agotando posesiones y jugando muy individual empezaron los de Sam Mitchell el segundo período, y se mantenían en el partido gracias al acierto de Zach LaVine, líder de esta segunda unidad. Pese a estos empujones puntuales de LaVine, la segunda unidad de los Spurs supo mantener perfectamente las distancias, y con la vuelta de los titulares sucedió exactamente lo mismo. Los minutos transcurrían y era un quiero y no puedo continuo de los locales, mientras que los de Popovich se encontraban muy cómodos en pista y se marchaban a los vestuarios con un margen de 14 puntos, 52-38.

El martillo pilón llamado Spurs volvió a hacerse notar durante gran parte del tercer período, esta vez con una segunda unidad liderada por Ginobili y West que movía el balón como una delicia y anotaba con facilidad. Primero se mantuvo la diferencia de 10 puntos, poco a poco fue ampliándose hasta la quincena e incluso en algunos momentos llegó a rondar la veintena. Sin embargo, los Timberwolves hicieron un esfuerzo para, en los minutos finales del cuarto, volver a reducir la desventaja e impedir que se les fuera definitivamente el partido de las manos. Volvieron a dejar 12 puntos de margen, pero los Spurs finalizaron bien el cuarto y la ampliaron de nuevo hasta el 77-61.

Al inicio del último los hombres de Popovich no se andaron con rodeos y, esta vez sí, colocaron el +20 en el marcador. Ventaja muy cómoda, con lo que las segundas unidades empezaron a hacer acto de presencia. Muchos minutos de la basura, en los que solo quedaba por decidir cuál sería el resultado final, ya que la victoria se alejaba cada segundo del Target Center rumbo a Texas. Finalmente, los 48 minutos dejaron un 108-83.