Michael Carter-Williams se va encontrando a sí mismo

Lo demostró una vez más contra los Mavs

Fuente: Philadelphia 76ers (CC)
Fuente: Philadelphia 76ers (CC)

La franquicia de Wisconsin no tiene mucho que celebrar, tras un verano en el que se ha conseguido confeccionar un equipo ciertamente ilusionante, firmando a Monroe, renovando a Middleton,… pero el equipo no ha dado la talla este año. Uno de los señalados es el fichaje del pasado curso, aunque fue en el periodo de traspasos previo al All-Star, el flamante Rookie of the Year y undécima eleccion del daft de 2013, Michael Carter Williams, en un trade a tres bandas por el que mandamos a Knight a los Phoenix Suns.
La temporada pasada fue un periodo de transición en el que se llegó más lejos de lo esperado, cayendo ante los Bulls de Pau en Play-Offs. Sin embargo, esa gran muestra de orgullo y talento de los Bucks hizo rápidamente provocar un aluvión de expectativas que este curso el equipo no está consiguiendo alcanzar.
Uno de los más criticados no es otro que nuestro amigo Michael, al que le llovieron las críticas por su defensa y por no organizar al equipo como un verdadero base a parte de perder mucho el balón. Pero desde que J-Kidd lo sentó en el banquillo para empezar de suplente un par de partidos, MCW se ha propuesto demostrar por qué fue elegido ROY y por qué los Bucks le confiaron la dirección de su nuevo proyecto, y aunque sus promedios por temporada sean 11.9 puntos, 4.3 rebotes, 5.2 asistencias, 1.3 robos, 3.1 pérdidas y 0.6 tapones por partido, desde la mencionada suplencia ha mejorado mucho, probando que puede ser el base que se espera de él y que los Bucks quieren que sea, poniéndose las pilas en defensa y mejorando sus promedios notablemente.
Sólo él puede poner frenos a este progreso que puede llevar muy lejos a los Bucks.