Los Cavs se pasean ante unos Timberwolves que no salen del pozo
Cleveland Cavaliers 125 - 99 Minnesota Timberwolves
Cleveland Cavaliers visitaba la pista de Minnesota Timberwolves en un partido que representaba la vuelta de Kevin Love al Target Center por segunda vez desde su espantada la temporada pasada (por ese motivo fue recibido con silbidos de desagrado cuando su nombre sonó por megafonía). Además de la presencia de Love y de la siempre interesante de LeBron James, cabía destacar que Timofey Mozgov no era titular ya en los Cavaliers y su lugar en el quinteto lo ocupaba el canadiense Tristan Thompson. En los Timberwolves los titulares eran los habituales y Pekovic, la gran novedad del último encuentro, seguía saliendo desde el banquillo en su proceso de recuperación.
Las aspiraciones de ambos conjuntos son, obviamente, muy diferentes; pero los Timberwolves llevaban una racha muy negativa y en casa y ante uno de los grandes rivales de la NBA podía ser un buen momento para romperla y dar mucha moral al equipo. Los Cavs siguen en la primera posición del Este, y su objetivo no es más que el de acumular más y más victorias para clasificarse a final de temporada en esa misma posición.
El dúo Wiggins-Towns empezó muy bien, anotando los 13 primeros puntos de su equipo (9 y 4 respectivametne) y obligando a David Blatt a pedir un tiempo muerto urgente con solo 4 minutos disputados, ya que los locales se habían marchado 6-13. Poco tardaron los Cavs en solucionar el problema con dos triples consecutivos de J.R. Smith, que acercaron a los suyos hasta que mediado el cuarto consiguieron el liderato. Kevin Love se marchó directamente a los vestuarios por unos problemas en la cadera faltando un minuto para finalizar el cuarto, pero los Cavs ya lo tenían encarrilado y terminó 35-27.
En el segundo cuarto los visitantes estuvieron 4 minutos sin anotar un tiro de campo, pero seguían manteniendo la ventaja gracias a los tiros libres. Los Wolves no supieron aprovechar su buen hacer defensivo en ataque, ya que también eran superados por la defensa de Shumpert y compañía. También era los tiros libres su mejor aliado, por mediación principalmente de un Shabazz Muhammad muy activo en la zona ofensiva. Ya con los titulares de vuelta, el duelo Wiggins-Smith fue precioso durante los minutos finales de la primera mitad, finalizando ambos con 21 puntos y anotando en casi cada posesión de su equipo. Sin embargo, eso favoreció a los Cavaliers (Wiggins anotaba principalmente de 2, mientras que los lanzamientos de Smith eran triples), que ampliaron un poco más la ventaja para llegar a la media parte con un 62-46.
El +20 se instaló en el marcador al poco de reanudar el partido, y pese a que sobre todo Towns lo intentaba por activa y por pasiva, los Cavaliers son ahora mismo un equipo muy superior en casi todos los aspectos del juego y no dejaban a los locales acercarse a menos de 15 de distancia. Un par de triples consecutivos de Muhammad, sumados a un par de buenas defensas de los Timberwolves y un buen cuarto de Wiggins en general, hicieron bajar la distancia a menos de esos 15 puntos mencionados a falta de 3 minutos. Poco más pudieron hacer, y el cuarto terminó con un parcial total de 95-76.
Aunque los Timberwolves no dejaron de intentarlo, las caras de frustración eran evidentes mientras los Cavaliers iban ampliando la distancia tiro a tiro, llenos de confianza. Les entraba todo, y los Wolves no es que defendieran especialmente bien, pero tampoco podían hacer mucho más cuando del +20 pasaba al +25 y no paraba de crecer. Medio cuarto para dar descanso a los titulares y minutos a los menos habituales, solo quedaba por desvelarse el resultado final, que fue de 125-99.