Montrezl Harrell está madurando gracias a la D-League

"Se trata de ayudar al equipo en lo que puedas"

Montrezl Harrell fue seleccionado en la trigésima segunda posición del Draft de 2015 por los Houston Rockets y firmó su contrato con el equipo tejano el pasado 16 de septiembre, quedando ligado a la franquicia para las próximas tres temporadas. El jugador disputó varios encuentros a principios de temporada debido a la lesión de Dwight Howard, pero cuando el pívot se recuperó Harrell fue relegado al banquillo. Sus pocos minutos hicieron que fuese enviado el 6 de diciembre al filial que Houston tiene en la D-League, los Rio Grande Valley Vipers, donde el ala-pívot podría adquirir experiencia y desarrollar su juego.

Desde entonces, Harrell ha sido llamado varias veces por J.B. Bickerstaff para ocupar un puesto en la plantilla, sobre todo ha estado presente desde el 2 de enero para suplir las lesiones de Dwight Howard y Donatas Motiejunas, que han limitado el frontcourt de los Rockets.

Así pues participó en las dos victorias de su equipo frente a los Utah Jazz el pasado martes y el pasado jueves, destacando sobre todo en el segundo encuentro donde disputó 27 minutos y anotó 5 puntos. Tras el último partido Harrell le dijo a la prensa que su estancia en la liga de desarrollo le había ayudado y preparado para su actual estancia en el equipo, tanto es así que el propio jugador pidió que se le asignase a los Vipers para desarrollar su potencial:

«Cuando sentí que estaba pasando por un tramo difícil, en un par de juegos, donde no estoy en las jugadas, pedí bajar [a la D-League]. Se trata de meterse en el juego, participar en las jugadas, conseguir la experiencia con los árbitros que te pitan faltas. Lo aprendí allí, donde estamos haciendo exactamente las mismas cosas que estamos haciendo aquí, así que es algo me va a ayudar.»

Montrezl ha disputado solo cuatro partidos con los Rio Grande Valley Vipers pero le han sido suficientes para convertirse en el máximo anotador del conjunto con un promedio de 21,5 puntos, 2,5 asistencias y 8,8 rebotes en 37,9 minutos por partido.

«Se trata de estar preparado» continuaba diciendo Harrell. «Asegurarte de que cuando digan tú número estés siempre preparado. Asegurarte de darlo todo en cada posesión, de ayudar a tu equipo en todo lo que puedas