La otra versión sobre Byron Scott
La cara positiva del entrenador de Lakers
Muchos ojos, por no decir todos los ojos de Los Angeles, están puestos en Don Byron Scott. ¿Por qué recala toda la culpa en el coach de los Lakers? ¿Qué culpa tienen los jugadores? ¿Y el GM Mitch Kupchak? En este artículo trataré de exponer mi visión personal acerca de la persona de Byron como entrenador de Los Angeles Lakers.
Bien. Empezaré a rememorando las ‘grandiosas’ plantillas que ha tenido Byron Scott en Los Angeles Lakers. Esta es la plantilla que tuvo Byron Scott nada más aterrizar en Los Angeles como entrenador principal: Tarik Black, Vander Blue, Carlos Boozer, Jabari Brown, Kobe Bryant, Dwight Buycks, Jordan Clarkson, Ed Davis, Wayne Ellington, Xavier Henry, Jordan Hill, Wesley Johnson, Ryan Kelly, Jeremy Lin, Ronnie Price, Julius Randle, Robert Sacre y Nick Young.
Nadie le dijo nada a Byron por hacer la temporada que hizo. Nadie tenía espectativas en esa plantilla. Nadie le echó la culpa. ¿Por qué ahora si? ¿Qué ha cambiado? Veamos la plantilla de su segunda temporada, la actual: Roy Hibbert, Kobe Bryant, Robert Sacre, Nick Young, Ryan Kelly, Julius Randle, Jordan Clarkson, Tarik Black, D’Angelo Russell, Larry Nance Jr., Lou Williams, Brandon Bass, Anthony Brown, Marcelo Huertas y Metta World Peace. ¿Qué tienen en común las dos plantillas? yo os lo digo, 6 cosas: Tarik Black, Kobe Bryant, Jordan Clarkson, Ryan Kelly, Julius Randle, Robert Sacre y Nick Young.
Es decir: De 15 jugadores que tiene la actual plantilla, solo 6 estuvieron el año pasado. 9 caras nuevas en la actual plantilla. Somos Lakerfans y pensábamos que este equipo podía llegar a Playoffs (también yo me incluyo en ese saco) pero la realidad es la que tenemos y es a lo que voy. Byron Scott se ha encontrado a 2 plantillas nuevas en 2 temporadas como entrenador principal en Lakers. ¿Por qué nadie mira hacia arriba? ¿No tiene culpa Kupchak? ¿Y la familia Buss? ¿Tampoco tienen culpa? Al parecer no. Todo es culpa de Byron.
Que Julius Randle juegue como todos creíamos que iba a jugar contra Boston Celtics pero que en los otros partidos no haga nada, culpa de Byron. Y me diréis: «Es que le ha quitado minutos». Bien, veamos: Randle contra Celtics jugó 26:31 para hacer 15 puntos y 12 rebotes. Doble-doble contra el rival histórico de Lakers. pero, ¿y contra Utah Jazz ayer? Veamos: Randle contra Jazz jugó 26:48 para hacer 11 puntos y 7 rebotes. 4 puntos y 5 rebotes menos que contra Boston Celtics jugando, más o menos, el mismo tiempo por lo que «es que le ha quitado minutos» no me sirve, lo siento. Byron no puede programar las ganas que tengan los jugadores de jugar los partidos. Salir de suplente tendría que, obviamente, bajar los números de Randle, pero no las ganas. «Byron se ha cargado a Randle poniéndole de suplente». No. Byron cambió la rotación de un equipo nuevo respecto a la temporada pasada y fue Randle el que bajó las ganas o entusiasmo, para rebajar la palabra, de jugar. «No tiene sistema defensivo». OK, lo puedo aceptar, pero todos sabemos que para defender en baloncesto se necesitan ganas, seguir a tu rival, puntear los tiros y hablar. Con eso ya no haces los ridículos que han hecho los Lakers en según que partido y eso es lo que una franquícia como Los Angeles Lakers no merece.
Mitch Kupchak. Ese iluminado que antepuso a Mike D’Antoni a Pau Gasol, siempre se va de rositas. Es uno de los responsables directos, junto a los Buss, de la situación de Lakers. Pero la culpa solo es de Scott.
Y este artículo no exculpa a Byron tampoco. Ha tomado decisiones que no me han gustado como intentar tirar el 4º cuarto contra Phoenix Suns que casi propicia la remontada de un partido que se llegó a ganar de 38 puntos de diferencia, pero no es solo Byron. Los principales culpables de esta situación son los Buss y Kupchak seguido de jugadores y Byron. Porque también los jugadores tienen culpa de dejarse el culo en el Garden y haber perdido previamente contra Philadelphia 76ers.
Resumiendo, Byron Scott tiene parte de culpa en la desastrosa temporada, pero no toda, y parece que la espada de Damócles pende constantemente sobre él, para lo que sí tiene culpa y para lo que no, Byron merece una oportunidad con un equipo y plantilla en condiciones. Tenemos que dejarle trabajar.