El montenegrino Nikola Mirotic causó una gran impresión la pasada temporada a toda la liga, motivo por el cual finalizó segundo en la votación a Rookie Of The Year, por detrás de la joven estrella de los Minnesota Timberwolves, Andrew Wiggins. Cierto es que algunos top-rookies como Jabari Parker se lesionaron de gravedad y se perdieron prácticamente toda la temporada. A pesar de eso, su gran rango de tiro y sus rachas anotadoras, le valieron el reconocimiento de toda la liga, motivo por el cual se esperaba una leve mejoría de cara al segundo año en la liga, algo que lamentablemente no está ocurriendo.
Durante su primera temporada en la liga, Mirotic promedió 20 minutos por encuentro que aprovecharía para dejar unos números de 10.2 puntos, 4.9 rebotes y un 40% en tiros de campo. Este año, Mirotic ha logrado ganar más protagonismo, debido también a la mentalidad más ofensiva de Fred Hoiberg, y está promediando 4 minutos más que la temporada pasada. A pesar de esta mejoría en sus minutos de juego, no es algo que se esté traduciendo en una mayor aportación: El montenegrino promedia esta temporada 10.7 puntos, 5.9 rebotes y un 38% en tiros de campo.
Es fácilmente apreciable que Mirotic no está aprovechando como debería los minutos de juego de esta temporada. Ha mejorado ligeramente su precisimiento desde el triple, anotando un 34% de sus intentos por el 31% de su año rookie, aunque su acierto global ha decrecido (40%-38%).
Básicamente, es difícil encontrar un dato en el que Mirotic haya mejorado con respecto al año pasado. Si observamos los Offensive Ratings del equipo, con él en pista la pasada campaña los Bulls promediaban 111 puntos por cada 100 posesiones, mientras que este año ese dato ha bajado hasta 102. Cierto es que en favor de su juego hay que destacar una característica en particular, y es que su Defensive Rating está perfectamente a la par con el nivel general del equipo, muy cercano al de todo un especialista defensivo como es Joakim Noah (97 puntos encajados por cada 100 posesiones), y ligeramente superior al de un jugador tan sólido como es Taj Gibson (102 puntos encajados por cada 100 posesiones).
El problema principal reside en que la aportación más positiva de Mirotic recae en unos promedios defensivos no muy destacables, cuando él en teoría es un jugador de perfil ofensivo. Y es que más allá de las estadísticas, el montenegrino no siempre se adapta de la manera más adecuada a la situación ofensiva. En ocasiones le hemos visto realizar un triple desde una distancia aproximada a unos 9 metros cuando tan solo habian pasado unos 5 segundos de posesión, una jugada que te deja con la boca abierta si el tiro entra, pero si por el contrario falla, te deja más bien con un mal sabor de boca. Tiene una muy poca tendencia a atacar el aro, y dada su envergadura, aceptable manejo del balón y precisión desde el tiro libre (79%), debería intentar penetrar a la zona con mayor regularidad, ya que los jugadores de tanta altura suelen ser más difíciles de frenar, y por ende es más habitual acabar haciéndoles falta (véase el italiano de los Denver Nuggets, Danilo Gallinari).
Todavía queda toda una segunda mitad de temporada en la que arreglar las cosas. Obviamente la temporada de Mirotic no puede ser calificada como mala, sino más bien como decepcionante, un adjetivo que para ser justos se podría aplicar a unos cuantos miembros de la plantilla. Esperemos que con el paso de los partidos y la proximidad de los PO, Mirotic sepa dar un paso adelante y aprovechar esa pequeña confianza extra que Hoiberg le ha brindado.