Kelly Olynyk, desde Toronto con amor
El interior más importante de los Celtics
Este artículo nació con la idea de hacer un repaso al momento de forma por el que pasan los interiores de los Boston Celtics. De cómo los rivales están aprovechando la lentitud de Sullinger, del esfuerzo defensivo que ha supuesto un MVP para Amir, o del ostracismo en el que viven Zeller y Lee. Pero llegado el punto de hablar sobre Kelly Olynyk, necesariamente tuve que centrar estas líneas en sus 2,13 de estatura.
Y es que Kelly no es Dirk Nowitzki, por mucho que el bueno de Tommy sueñe con ello, pero lo cierto es que está camino de hacer una temporada histórica.
Ríos de tinta se han escrito sobre las cualidades que debía mejorar el de Toronto para convertirse en un jugador diferencial en esta liga, la mayoría de ellos en relación con su defensa. Y si bien su desempeño ha sorprendido a propios y extraños, con un Defensive Rating a la altura de Draymond Green, Danny Green, Andrew Bogut y el último DPOY, Kawhi Leonard; algo que muchos no pedían pero que ha supuesto un factor diferencial en su juego, ha sido el tiro.
Kelly Olynyk es un jugador especial, un 7 pies que por instinto y cualidades vive fuera de la zona restringida, un pívot que se mueve y ejecuta como un exterior y que este curso, y en especial en los últimos meses, está lanzando a la altura del mejor triplista de todos los tiempos, nada más y nada menos que Stephen Curry.
Ningún jugador en la historia de la NBA, con una altura de 2,13 metros o más, ha promediado un 43,3% desde la línea de 3 puntos con al menos un intento por partido (Oly intenta 3,2). El récord en esta categoría para hombres altos lo tiene el propio Nowitzki, que en la temporada 2009-2010 promedió un 42,1% desde los 7,25. A estas alturas de la temporada, Olynyk ya ha encestado más triples de los que consiguió en total Dirk hace 5 años, increíble.
En el momento en el que se escriben estas líneas, el #41 verde es el quinto mejor triplista de la Conferencia Este y el décimo de toda la liga, lanzando un 49,4% desde el 1 de diciembre, palabras mayores. Pero, ¿no creéis que alguien de los Celtics sea tan bueno en este apartado verdad? Un segundo, que os traigo pruebas gráficas:
Como se puede observar en la anterior gráfica, el tiro de tres de Olynyk, sobre todo desde el lado derecho, es superior a la media de la NBA, llegando a su zenit en las esquinas, deseadas por todos y en especial Stevens, donde llega a cifras de acierto del 60%.
Sin embargo, es desde zonas frontales desde donde el pívot de los Celtics consigue destruir las defensas rivales, dónde realmente consigue marcar la diferencia. Con unos tantos por ciertos superiores en más de 10 puntos a la media de la liga, Olynyk está llevando más que dignamente el cartel de strecht five allá por donde pasa. Y es que en un sistema tan necesitado de tiradores como es el de los Celtics, Olynyk supone una corriente de aire fresco cada vez que abre las puertas del banquillo y sale a cancha.
Con unos promedios de 62,5% (15-24) desde su mal partido antes los Knicks, Olynyk está consiguiendo ese ansiado espacio ofensivo que necesita Thomas para penetrar hacia canasta y, cuando no comparte pista con el base de Tacoma, está liderando una más que necesitada segunda unidad. Excelsas demostraciones ante Suns y Mavs demuestran que Kelly Olynyk es una pieza vital en los Boston Celtics.
Desde la confianza en su tiro está consiguiendo generar tantos puntos como un imperioso movimiento de balón, desengrasando el ataque Celtic y haciendo fluir a sus compañeros. Gracias a su formación como base, Olynyk posee unas cualidades peculiares para un pívot, pero que encajan perfectamente en el baloncesto actual y en la filosofía de «Read and React» que proclama Stevens.
Siempre recordaremos la elección de Olynyk como el día en que dejamos pasar a «The Greek Freak» pero, si mantiene la consistencia defensiva y sigue tirando de esta manera, el pívot canadiense va a ser alguien de vital importancia, aunque nunca sea como Dirk.