Los Philadelphia 76ers, lejos de competir

Son muchos los que cuestionan el plan de proyecto de Sam Hinkie, sacrificando el presente hasta al punto de no llegar ni a poder competir en muchas ocasiones, para apostar abiertamente y arriesgarse a la búsqueda del nuevo LeBron James, para que devuelva la ilusión a la ciudad.

Evidentemente esto no está siendo fácil. Han habido malentendidos entre Brett Brown y el GM. El entrenador ha sido el encargado de desarrollar a este grupo de jóvenes (quizás el más joven de toda la historia NBA) mientras Hinkie ha hecho lo que ha querido en los despachos, sin preocuparse por algunas piezas del equipo y centrandose en su gran prioridad: conseguir elecciones de draft. Prácticamente no importaba qué pieza se marchaba del equipo con tal de conseguir ese deseo. Y es que todo no puede hacerse de esta manera.

Parece que las cosas empiezan a cambiar en Philadelphia, la llegada de Colangelo así lo confirma, reflejándolo con la llegada de Ish Smith, a cambio de dos preciadas segundas rondas. Sin duda Ish le está dando un aire fresco al equipo. Su llegada está marcando un antes y un después. De un 1-30 sin él a un 5-9 con el base. También mejorando los números con sus compañeros y su buena conexión con Nerlens Noel.

Pero aún así el equipo sigue estando lejos de competir, y siguiendo el meticuloso plan de Hinkie este draft el equipo tendrá 4 primeras rondas. Quizá el único jugador a destacar por ahora sea Ben Simmons, quizá Ingram también. No habrá un LeBron cada año. Aunque es segura la incorporación de Dario Saric, jugador con un gran futuro, no garantiza nada. También hay que ver como vuelve Embiid.

A este paso se hace difícil llegar a concretar algo. Sinceramente, pocos se imaginan al equipo dentro de unos 5 años como los Warriors o los Spurs ahora. El tiempo dirá.