John Wall y Kyle Lowry, duelo en el Salvaje Este

Dos redactores de SB debatimos sobre quién debería ir

Fuente: Keith Allison (CC) y michalkajzerek (CC)
Fuente: Keith Allison (CC) y Michalkajzerek (CC)

Como todos sabréis a estas alturas, se han hecho oficiales los quintetos titulares de ambas Conferencias para el All-Star Weekend de Toronto del próximo 14 de Febrero. Han habido sorpresas, muchas la verdad, como por ejemplo la no presencia de jugadores interiores, la ausencia de estrellas consagradas como Jimmy Butler o Draymond Green, o la gran cantidad de votos de jugadores cuyo rendimiento está lejos del que un día mostraron (véase Dywane Wade o Kobe Bryant). Pero en este artículo en cuestión queremos centrarnos en un debate que está copando los grupos de WhatsApp de frikis aficionados de NBA así como las Redes Sociales (Twitter, Facebook o Instagram), ¿qué base merece ir como titular al All-Star representando al Este, Kyle Lowry o John Wall?

Para contextualizar el asunto, pondremos estadísticas de ambos, los votos recibidos y los datos en los que destacan:

  • Votos: 
    • Kyle Lowry: 2º guard con 646.441 votos.
    • John Wall: 6º guard con 368.686 votos.
  • John Wall, 25 años, PG de los Washington Wizards (20-21), #2:
    • 41 encuentros. 35.7 minutos, 19.9 puntos, 4.2 rebotes, 9.7 asistencias, 2.1 robos, 0.7 tapones, 4.4 pérdidas.
    • 43.3% en tiros de campo, 34.5% en triples, 78.6% en tiros libres. (60 triples anotados, máximo de su carrera con 41 partidos jugados).
    • Win-Share: 2.9 (Estadística de Basketball-Reference que mide las victorias que da un jugador a su equipo).
    • Tercer máximo asistente de la NBA (396), tercer máximo ladrón (88), tercer jugador con más pérdidas (179).
  • Kyle Lowry, 29 años, PG de los Toronto Raptors (26-15), #7:
    • 42 encuentros. 36.5 minutos, 20.9 puntos, 5.0 rebotes, 6.5 asistencias, 2.3 robos, 0.5 tapones, 3.0 pérdidas.
    • 42.0% en tiros de campo, 38.3% en triples, 88.0% en tiros libres (115 triples anotados, máximo de su carrera con 42 partidos jugados).
    • Win-Share: 6.5 (el año pasado con 70 partidos jugados obtuvo un 7.1).
    • Segundo máximo ladrón (96), quinto máximo triplista (115), séptimo mejor WS (6.5),  quinto mejor +/- (+7.3).

Tras esta breve introducción, dos redactores de SomosBasket argumentarán en favor de uno u otro, Roi González, redactor de Blog From DC y Mario Mansilla, redactor de North Nation.

Kyle Lowry, from Toronto to Toronto. 

Muchos son los años que lleva Kyle Lowry en la NBA. Tras ser elegido en la posición 24 del Draft  de 2006 por los Memphis Grizzlies donde jugó a la sombra, fue enviado a Houson, ciudad en la que despegó como jugador. Cada temporada en la ciudad texana comenzaba con el acelerador hasta la tabla (como se dice en el argot del motor), sin embargo, siempre se veía obligado a bajar el rendimiento los últimos meses de competición. Por ello, nunca fue valorado lo suficiente en Rockets, quienes le mandaron a los Raptors a cambio de Gary Forbes (?). En Toronto hizo lo que otros grandes bases no pudieron, ganar el pulso a una leyenda del equipo como José Manuel Calderón. Cuando el español se vio obligado a marchar a MoTown, Kyle tuvo total libertad para jugar desde la posición de base.

Los de Ontario confiaron en él, y le ofrecieron un contrato de 4 años por un total de $48M, y Lowry no defraudó a Ujiri y los suyos aceptando el reto de liderar a los canadienses. Muchos no estuvieron de acuerdo con el movimiento tachándolo de fraude o despilfarro, sin embargo ya la pasada temporada el base se mostró a un nivel casi de MVP  los primeros tres meses de competición, especialmente tras la lesión de DeRozan. Sin embargo, tras el All-Star, como ya vino haciendo habitualmente, bajó drásticamente su rendimiento hasta promediar unos pésimos 12.3 puntos y 4.8 asistencias en PlayOffs.

Esta temporada:

Por ello, este verano decidió cambiar brutalmente su físico. Siguiendo la famosa dieta Paleo y una rutina dura de entrenamiento, perdió alrededor de 10 kg y comenzó la pretemporada con un aspecto novedoso, mucho más delgado y definido. Ya lo decía él mismo allá por Septiembre:

«Mi mujer dice que tengo abdominales por primera vez desde que iba a la Universidad.»

Y este nuevo aspecto físico se tradujo en una nueva dimensión de su juego en la pista. Lowry está teniendo lo que se conoce como «career year», es decir, su mejor año en lo que lleva de profesional. Firma máximos de carrera con 42 partidos disputados en los siguientes aspectos:

  • Puntos: 876 (20.9 por partido).
  • Rebotes: 211 (5.0 por partido).
  • Robos: 96 (2.3 por encuentro).
  • Triples: 115/300(2.7 triples anotados por encuentro).
  • Minutos: 1531 (36.5 por noche).
  • Tiros de campo: 278/663 (6.6 tiros anotados cada partido).
  • % T3: 38.3%.

¿Esto qué significa?  

Sencillamente, significa que este año Kyle Lowry va a por todas. Está jugando más que nunca (aunque esto no tiene que verse como algo positivo sino como error de su entrenador), está tirando más que nunca y anotando (sobre todo desde el perímetro) mejor que otros años. Figura en el top5 de triplistas en una liga que ha evolucionado para anotar desde la línea de 3, estando con sus 115 triples anotados a la altura de grandes francotiradores como Lillard (115), George (121), Thompson (129) Redick (105) o Harden (117).

Asimismo ha desarrollado una nueva faceta defensiva nunca vista anteriormente. Mientras que el año pasado consiguió 109 robos en 70 encuentros, esta temporada ya lleva 96 en 42 partidos. Esto le hace estar por encima de otros grandes defensores de perímetro como George (84), Paul (78), Leonard (78) o el propio Wall (88). Sin duda, sus robos aportan muchos puntos al contrataque para los Raptors, la gran parte de estos de la mano del propio Kyle, quien con su nuevo físico es capaz de correr la pista con mayor celeridad que otras campañas.

Quizás, el único aspecto «negativo» de las estadísticas de Kyle Lowry sea el de su número de asistencias. Actualmente figura 10º en la liga con 271 pases de canasta, por debajo de jugadores como Westbrook, Rondo, Paul, Jackson y, muy inferior a Wall y sus 396 asistencias. Sin embargo, si nos vamos a la clasificación de mejore asistentes, vemos que Lowry figura por encima de jugadores como Curry (265j), Lillard (265) o Teague (226). Y esto tiene una explicación. Kyle se encuadra dentro del grupo de bases anotadores, y juega muchos minutos junto a DeMar DeRozan y Cory Joseph quienes promedian 4.2 y 3.0 asistencias respectivamente. Por tanto, la función de Lowry esta temporada no es la de asistir primero y luego tirar, sino la de lanzar a canasta, frabicarse sus tiros y buscar primeras opciones de anotación. En los actuales Wizards, solo Bradley Beal (quien se perdió 20 encuentros por lesión) supera las 3 asistencias por encuentro por lo que es comprensible que Wall deba acaparar la faceta de asistente.

Por último, queremos resaltar que los Washington Wizards tienen un referente anotador y éste es Bradley Beal. En los 17 encuentros que disputó hasta su lesión fue el máximo anotador con 19.8 puntos por partido, mientras que en dichos encuentros Wall se mostró más ausente y errático en el tiro. Sin embargo, con la lesión de Beal, el base de North Carolina supo relanzar el juego de Wizards, y por eso rompemos una lanza a favor del jugador capitolino.

Mejores actuaciones:

Para finalizar, queremos mencionar cuáles han sido las 4 mejores actuaciones de Kyle Lowry en lo que llevamos de temporada. En esta primera mitad del curso, Lowry ha conseguido 6 dobles-dobles quedándose cerca del triple-doble en varios encuentros:

  • 3/11/2015: Victoria frente a DAL: 27 puntos, 5 rebotes, 10 asistencias, 3 robos, 2 tapones, 4 pérdidas. 9/15 en TC y 4/5 en T3.
  • 2/12/2015: Victoria frente a ATL: 31 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias, 2 robos, 2 pérdidas. 9/17 en TC, 11/12 en TL.
  • 5/12/15: Derrota frente a GSW: 41 puntos, 3 rebotes, 7 asistencias, 4 robos, 1 tapón y 1 pérdida. 6/10 en T3 y 14/26 en TC.
  • 18/1/16: Victoria frente a BRK: 31 puntos, 2 rebotes, 8 asistencias, 3 robos, 1 pérdida. 10/13 en TC, 7/9 en T3.

Conclusión: 

Esta temporada será la primera vez en la historia en la que el evento del All-Star traspasará las fronteras USA y se celebrará en Toronto, Cánada. Siendo objetivos, el segundo mejor de la Conferencia Este merece, no solo tener un jugador en dicha celebración, sino un jugador que parta desde el inicio y que, cuando el speaker diga las palabras «6’0″ guard from Toronto Raptors, number #7…Kyleeeee Looowryyy!» la grada rompa en una ovación cerrada para el, sin duda, verdadero rey del Norte.

El Fin de Semana de las Estrellas no es sino una celebración donde caben todas muchas estrellas. Sin duda John Wall estará el 14 de Feberero en Toronto, quien sabe si el 13 también en el Slam Dunk, y podrá gozar de unos minutos como suplente. Pero la esencia del All-Star es premiar a los titulares que han sido más constantes durante la primera mitad de la temporada, y en este aspecto, Kyle Lowry es, salvando las distancias con The King James, el jugador del Este que más se merece estar en el Air Canada Center de Toronto. Por eso, aunque como colaborador eventual de Blog From DC me duela no poder ver a ambos bases como titulares (como ya vimos la temporada pasada) me congratula que el líder del segundo mejor equipo del Este pueda disfrutar de su fiesta en casa. En nuestra casa.

Congratulations Kyle!!


 

La historia baloncestística de John Wall en la mejor liga del mundo es mucho más simple que la de Kyle Lowry, el base nacido Carolina Del Norte llegó a la NBA en el 2010 en el pick número 1, tan sólo había jugado una temporada en los Kentucky Wildcats, pero conseguir el Premio Aldolph Rupp (mejor jugador de la NCAA) lo avalaba y le auguraba una brillante carrera en la liga, como finalmente está siendo. Desde que John Wall vistió la camiseta de los Washington Wizards se ha encargado de batir récords y conseguir premios indivuales tras premios individuales, desde superar el récord de robos de la franquicia en tan sólo su tercer partido en la NBA hasta ser nombrado MVP del Rising Star Challenge o ganador del concurso de mates en 2014.

Al contrario que Kyle Lowry, John Wall no es conocido por bajar su rendimiento en Playoffs, si no que nunca ha bajado de los 16 puntos, 7 asistencias y 4 rebotes por partido en las dos veces que tuvo el honor de participar (2014-2015).

John Wall es un jugador total, es reconocido por hacer un poco de todo en la pista, no flojea en casi ninguna faceta del juego exceptuando el tiro desde larga distancia, disciplina en la que se ha denotado una mejora importante y en la que se espera que siga mejorando hasta que se pueda encontrar con unos porcentajes cercanos al 40%. Pero ni los logros individuales, ni los récords que ha roto en la franquicia capitalina, ni ser uno de los bases más completos de este deporte le han servido para ser reconocido como uno de los mejores del mundo en su posición, no sólo esta temporada se quedará fuera del quinteto titular del All Star Game, si no que sorprende que hasta la fecha tan sólo lo haya conseguido ser una vez.

Esta temporada:

John Wall ha tenido que dar un paso adelante en su equipo (otro más), las lesiones han vuelto a castigar severamente a su compañero en el backourt wizard, Bradley Beal sigue con su calvario con las lesiones y ya se ha perdido más de 20 partidos esta temporada. Pero ojalá para John Wall ese fuera el único de sus problemas, el equipo dirigido por Randy Witman ha sufrido un gran reajuste táctico en la forma de jugar del equipo, acercándose más a la tendencia del small-ball, tendencia de la que se ha visto que parece no acabar de carburar, viendo al equipo sufrir muchas veces en la faceta reboteadora. Problemas colectivos aparte, John Wall no está disfrutando todo lo que quisiese su estancia fuera de las canchas, recientemente ha despedido a su agente y decidió rescindir su contrato de patrocinio con la marca Adidas. A pesar de estos problemas, John Wall se las ha arreglado para seguir disputando una gran temporada batiendo incluso su récord de puntos por partido, 19.6.

Siendo sinceros, Kyle Lowry posee mejores números, mejores porcentajes, menos pérdidas e incluso más Win Share, a pesar de ello las diferencias no son abismales, ni siquiera destacadas. Por eso quiero mostrar otro argumento que a mi parecer debería tener más peso del que actualmente se le otorga; el liderazgo.

Si hay algo en lo que John Wall destaca muy por encima de Kye Lowry es la capacidad de echarse el equipo a la espalda y ganar partidos él solito, se puede observar en los recientes partidos que John Wall no sólo se encarga de anotar para que su equipo logre la victoria, si no que hace mejor a sus compañeros, y si a todo esto le sumamos la baja de Bradley Beal o las numerosas bajas que ha sufrido Washington esta capacidad de mantener el equipo a flote se vuelve más impresionante.

¿Esto qué significa?  

Qué John Wall se merece estar en en el All Star Game no sólo por sus grandes y excelsos números, si no porque cuando él está en cancha, su equipo se torna en un verdadero quebradero de cabeza para sus equipos, no sólo su presencia impone a sus rivales, si no que el sólo es capaz de hacer mejorar a todo un equipo.

Kyle Lowry ha tenido a un compañero en ese gran backourt que forma con Derozan que le ha aliviado de una carga tan pesada como es dirigir un equipo, mientras que John Wall apenas ha podido disfrutar del lujo de un compañero de faena, de un bote salvavidas, ha sido el contra el mundo y ha conseguido que los Washington Wizards sigan en la pelea por los Playoffs (ahora se sitúan en la 9ª posición, con un récord de 20-22, por detrás de Charlotte Hornets, con un récord de 21-23). Por todo esto, por seguir mejorando su capacidad para leer el juego, su capacidad para anotar y su capacidad defensiva, llegando a liderar unas semanas la clasificación de máximos taponadores siendo base, creo firmemente que John Wall de merece ese puesto de titular en el All Star Game.

Conclusión: 

Todos sabemos que a estas alturas la decisión no se puede arreglar, y en el fondo todos los fans sabemos sobradamente que quien verdaderamente sobra en ese quinteto titular es Dwyane Wade y no Kyle Lowry, por mucha leyenda que sea sus actuaciones a estas alturas de la carrera siguen siendo alucinante pero no a nivel All Star. Pero el sistema de votaciones es así, la NBA ha decidido convertir este hermoso partido en un concurso de popularidad más digno de una escena de «High School Musical» que de la mejor liga del mundo.

Aún así seremos agraciados de poder ver a estos dos grandes bases en el partido de las estrellas, pero a los defensores de John Wall y a los fans de los Washington Wizards siempre nos quedará esa espinita clavada.

¡Disfrutemos de este maravilloso partido!