Los rumores de traspaso llegan a Atlanta

Al Horford se sitúa en el punto de mira de los rumores

Foto: Keith Allison (CC)
Foto: Keith Allison (CC)

La fecha límite en la cual se pueden realizar traspasos entre equipos se acerca inexorablemente, y con ella la cantidad de rumores sobre la compra y venta de jugadores aumenta de forma considerable. Estas murmuraciones parecen haber llegado a la ciudad de la Coca-Cola, y enfocan a un hombre en concreto, Al Horford.

El pívot dominicano será agente libre sin restricciones este verano y tendrá muchas miradas puestas en él por ser uno de los grandes en el mercado. Los rumores vienen dados por el hecho de que el equipo no haya podido igualar los números de ensueño de la temporada pasada, curso que acabaron con 60 victorias y 22 derrotas. Sin embargo, este bajón en el juego y los resultados del equipo de un año a otro no está influido solo por factores internos, sino que existen una serie de aspectos externos que han favorecido al balance de victorias y derrotas. Actualmente, los Hawks se sitúan terceros, con 27 victorias y 19 derrotas, en la conferencia Este, en este curso los equipos de esta parte del país han aumentado exponencialmente la competencia, dejando atrás las antiguas comparaciones de diferencia de nivel con el Oeste. Además, Horford se ha visto involucrado con estos rumores por la reclamación de una reestructuración del equipo para la cual se necesitaría grandes cantidades de dinero.

A pesar de todo la franquicia está tranquila ,y al igual que otros expertos como Steve Kyler ven la salida de este jugador como algo improbable. Sin duda alguna, una vez que el jugador entra en el mercado como agente libre, cualquier franquicia puede realizar una buena oferta y que este se sienta tentado pero es Atlanta la que parece que tiene todas las papeletas para mantenerlo en plantilla. Uno de los principales motivos de su posible renovación, según la franquicia, es el hecho de que forma parte de los hombres clave con los que cuenta Budenholzer en su sistema y es muy importante para la dinámica del equipo. Otra buena razón es el gran nivel al que está jugando, si bien no parece estar alcanzando los grandes números del pasado curso, está realizando actuaciones muy similares, además venderlo a día de hoy dejaría un hueco irreemplazable para la plantilla que sería imposible de cubrir y nefasto para el juego del equipo ya que aumentaría su irregularidad en el juego, la cual parece una seña de identidad esta temporada.

Ahora bien, en julio la franquicia deberá negociar largo y tendido con el jugador para llegar a un acuerdo con su nuevo contrato y establecer su salario, pero no hay indicios para pensar que su continuidad en el equipo corra peligro, y ambas partes parecen interesadas en que siga así. No obstante, la NBA puede ser tan impredecible como la vida misma, y lo que parecía lógico puede no llegar a cumplirse. Por tanto, no se deben establecer predicciones absolutas y habrá que esperar para ver como se desarrollan los acontecimientos de este verano.