El hype del Draft 2014 contra el «flojo» Draft 2015

Muchos nombres, sorpresas y decepciones

Fuente: Sportsnet.ca
Fuente: Sportsnet.ca

A los jugadores hay que darles tiempo. Más en estos tiempos de one-and-done. A la NBA llegan cada vez más verdes las supuestas futuras estrellas de la liga. Algunos parecen venir mejor preparados, otros peor, algunos prospects llegan con un techo limitado que luego superan, y así mil casos distintos.

El tema es que, mientras Adam Silver busca soluciones al terrible fenómeno del one-and-done, los scouts y expertos en NCAA tienen un trabajo cada vez más complicado. Por ejemplo, de cara al próximo Draft, Skal Labissiere ocupaba en algunos mocks incluso el primer pick por delante de Ben Simmons. Varios meses después, el freshman de Kentucky se sale del top 10 para algunos especialistas. Ya lo vimos en el último Draft con Cliff Alexander, cómo pasar del pick dos en los mocks iniciales a no ser ni drafteado.

Cada vez más verdes, más impredecibles

Pasar un solo año en una universidad grande es bonito para muchos prospects. Se comprometen con Kentucky, Duke, UCLA o Michigan y dan el salto inmediato a la NBA. Así los jugadores llegan verdes, muy verdes, tardan en adaptarse a la liga si es que lo consiguen. Ejemplo claro es John Wall, indiscutible número uno del Draft 2010 que tardó varias temporadas en adaptarse a la liga aunque sus números fuesen muy buenos desde su año rookie.

Es algo que no me gusta por dos motivos. La NCAA hace de mero transporte, cuando es una liga con mucha emoción, en la que se han perdido años de muchos jugadores por el ansia de un contrato profesional. Lo que afecta a la NBA es claro, jugadores verdes, malas adaptaciones, pufos… Muchos pufos. Sin ir muy lejos, en 2013 tenemos el caso de Anthony Bennett. Mucho potencial que unido a una mala elección y mala preparación del jugador, al que le faltaron años en la universidad,  provocaron uno de los mayores pufos a día de hoy de la historia del Draft.

Casi seguro estos jugadores, ya que casos como Bennett hay a patadas y no solo en el primer pick del Draft, si hubiesen hecho una preparación completa en NCAA hubiesen aterrizado donde y cuando debían en la mejor liga del mundo. Esto no significa pasar cuatro temporadas enteras en la universidad, pero si las necesarias. Resalto ahora a T.J. Warren, del que hablaré más adelante, tras una primera temporada en NC State tenía pensado presentarse al Draft pero su padre, ex-jugador, le convenció para quedarse otra temporada, formarse mejor y subir en el Draft. Warren se proyectaba como final de primera ronda en el 2013 y finalmente estuvo en los lottery picks del 2014.

El hype contra el flojo

Tras esta introducción, nada más para ver un poco el panorama actual del paso de NCAA a NBA, llegamos el tema del artículo. Cuando los expertos hablan de Drafts plagados de futuros HoF y de Drafts flojos suelo no hacer ni caso. Miro los mocks, los jugadores y me planteo mi propia opinión. Unas veces más acertada, otras veces completamente errónea.

Cuando terminó el March Madness de 2014, en SomosBasket arrancamos la sección «Descubriendo el Draft», en la que analizábamos a los principales prospects de cara al Draft. Fue así como empecé a seguir más este tema, soy algo novato, pero hay una serie de observaciones que quiero compartir.

Recuerdo cubrir a Wiggins, Pakrer y Embiid como futuros HoF, a Exum, Smart, Randle y Gordon como futuros All-Star y otros como Stauskas, Vonleh, Payton o Saric con muy buen cartel. Cuando lo iba cubriendo me daba cuenta de lo bonito que pintaba el Draft.

El año siguiente llegaba el Draft 2015, según los expertos un Draft flojo con «dos o tres posibles All-Star». Destacaba desde el primer día Jahlil Okafor y aún cuando Karl Towns le quitó el primer pick y D’Angelo Russell el segundo, los expertos seguían convencidos de la baja calidad del Draft.

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Fuente: kentuckysportsradio.com

Poco tiempo después llega la realidad

Voy a contradecir la primera oración del artículo, pero es necesario. A los jugadores hay que darles tiempo, unas tres temporadas para ver de que son capaces con el sistema actual de one-and-donde comentado anteriormente, pero ¿qué ha pasado con el aclamado Draft 2014?

Wiggins no deja dudas, será All-Star; Parker muestra un atletismo que no esperábamos, pero su tiro no es el que era y en defensa y rebote en un agujero; Embiid aún no ha debutado y hay muchas dudas sobre su futuro, lo mismo acaba siendo una bestia que un Greg Oden; Gordon está muy verde pero muestra síntomas de mejora esta campaña; Exum, lesionado de gravedad, dejó buenas sensaciones en su año rookie; Smart y Randle tienen un impacto muy positivo en sus equipos; Stauskas y Vonleh son pufos a día de hoy; McDermott será buen jugador de rotación, no más; Payton tiene calidad pero causa dudas; y Saric sigue en Europa y parece estancarse. Estos son los principales nombres, de los cuales solo Wiggins, Smart y Randle están dando resultados reales a día de hoy, el resto de jugadores son sensaciones.

En segunda línea jugadores como Zach LaVine, T.J. Warren o Rodney Hood dejan buen sabor de boca. Otros como Adreian Payne, Jusuf Nurkic o James Young decepcionan. De primera ronda cabría comentar a Clint Capela o Kyle Anderson como buenos jugadores de rotación y a Bogdan Bogdanovic, quien dará el salto a la NBA en 2016.

Ya en segunda ronda apenas destacan tres nombres, Jerami Grant, Jordan Clarkson y Nikola Jokic, los robos de este Draft 2014. Estos tres militan en los peores equipos de la liga, especialmente Grant y Clarkson, razón por la que su rendimiento puede verse ciertamente sobrevalorado, especialmente el techo que tienen.

Temporada y media después, si haces repaso, tienes a diez jugadores del Draft siendo claves para sus equipos. Hay que dar tiempo, desde luego, pero a día de hoy el destino no está tratando bien a esta clase, donde también entra el hype generado por los expertos y la necesidad de un gran Draft después del fiasco de 2013.

Los expertos también se equivocan

Cubriendo el 2015, al igual que pasaba con el 2014, me di cuenta que también había muchos jugadores buenos, o que por lo menos así lo pintaban. Les veía jugar y se veían sus defectos y cualidades, lo que podrían llegar a hacer en la NBA mientras pensaba porqué no se quedarán muchos otro año más en la universidad.

Es por esto que decidí empezar a pasar de los mocks y los expertos y hacerme yo un intento de ellos, con todos los errores que se pueden acumular. Mientras más se acercaba el Draft tenía dos cosas claras: Karl-Anthony Towns iba a dominar la liga y el Draft de 2015 me gustaba y parecía mejor que el de 2014. Ocho meses después mantengo ambos pensamientos muy vivos en mi cabeza.

Towns ya es la estrella de los Wolves, por delante de Wiggins, sus números y su impacto le avalan; Russell, a pesar del método Byron, demuestra tener potencial All-Star y está creciendo mucho en lo que va de temporada; Okafor demuestra poder anotar noche sí y noche también más de 20 puntos en la pintura, un escándalo de movimientos; Porzingis es la sorpresa, hay hype en Nueva York, desde luego, pero su talento es una maravilla; y Hezonja ve pocos minutos pero los aprovecha. Comparando los top 5, el 2015 sale victorioso por goleada, con jugadores más jóvenes y con menos experiencia en la liga. Pero sigamos.

Cauley-Stein, pocos minutos y lesiones y aún así se nota su impacto en pista; Mudiay no la mete ni en una piscina y pierde más balones que los Sixers, pero las sensaciones son muy positivas; Johnson es de los que está más verde y se ve el potencial que atesora, férreo en defensa y capaz de anotar; y Kaminsky es una especie de McDermott, techo limitado pero buen jugador de rotación. Después de encuentras a Winslow, Turner, Lyles, Booker, Payne y Oubre Jr., ¿dime cuál de los siguientes no está jugando bien? El más irregular Oubre, que está demasiado verde. Llegamos, en el pick 16, al primer pufo, Terry Rozier. A partir de aquí se va a partes iguales, con hombres como Portis, Anderson o Hollis-Jefferson demostrando su calidad.

En segunda ronda hay talento extranjero en las figuras de Osman, Hernángomez o Vaulet principalmente, más Eriksson, Díez o Radicevic. Más Joseph Young, Montrezl Harrell o Richaun Holmes junto a muchos nombres que aún no han debutado en la mejor liga del mundo.

El tiempo hablará, mientras tanto…

El flojo Draft de 2015 gana por goleada a la camada del 2014. Apenas ha comenzado la carrera de estos jóvenes en la mejor liga del mundo, muchas cosas pueden ocurrir: traspasos, lesiones, malas rachas… Esta son las cosas que suceden con el actual sistema de formación de jugadores. Un Draft parece impresionante y el hype provocado le hace decepcionar, mientras otro aparentemente inferior queda por encima a los pocos meses.