Los Wolves disfrutan a costa de los Nets

Duelo en las profundidades de la liga. Dos de los peores equipos de sus respectivas conferencias como son los Nets y los Timberwolves se enfrentaban en un duelo sin mucho mayor aliciente que el de maquillar sus temporadas con una victoria más y dar minutos a los jóvenes para que puedan desarrollar su juego. Garnett, ex de los de Brooklyn, continúa sin jugar, mientras que Thaddeus Young y Brook Lopez fueron baja por descanso. Cabe recordar que para ambos equipos era su segundo partido de un back-to-back.

Los locales se pusieron rápidamente por delante de la mano de Wiggins y Towns, mientras que por parte de los Nets era Bogdanovic el que llevaba la voz cantante. La defensa de los Timberwolves ahogaba completamente el ataque de los Nets, intimidando en la zona, lo que permitía que la diferencia aumentase en poco tiempo hasta los dos dígitos. Esto daba un indicio de la dificultad para anotar de los Nets sin hombres como Young o Lopez en la cancha. Los locales se fueron con un 37-30 al final del cuarto.

Los Wolves salieron a morder en el segundo cuarto, con un Wiggins con ganas de hacer de las suyas y que quedó reflejado en un 15-4 de parcial inicial para su equipo. La misma dinámica continuó el resto del cuarto, con diferencias estabilizadas entre los 10 y los 15 puntos, dando la sensación de que los de Brooklyn estaban tirando la toalla a falta de todavía medio partido. De hecho, un gran parcial final de los de Minnesota, con defensas que hacían perder el balón a los Nets y correr al contraataque les permitió aumentar la diferencia hasta los 20 puntos, aunque al descanso se fueron con una ventaja de 68-51.

Cuando más parecía que los Nets estaban más desahuciados, volvieron con ganas de apostar por el partido, llegando a reducir las distancias hasta los 12 puntos, con un buen trabajo en equipo. Solo Bogdanovic superaba los 10 puntos, pero el resto de titulares rondaba los 7-8 puntos. A pesar de ello, esa situación era tan solo un espejismo. Los Timberwolves, con un par de desaciertos de los Nets, volvían a recuperar la ventaja hasta los 20, y ahí se mantendría hasta final del cuarto, con un 97-79 a favor de los locales.

El último cuarto fue, básicamente, el momento de los famosos «minutos de la basura». Ese tiempo en el que el partido está decidido y los entrenadores les dan minutos a los jugadores menos habituales que en partidos más igualados apenas gozan de oportunidades. O eso parecía. A pesar de la gran ventaja de los Timberwolves, los Nets fueron capaces de recortar la distancia hasta los 9 puntos entre Robinson, Kilpatrick y Brown en apenas 4 minutos. En ese momento, Sam Mitchell se vio obligado a sacar a los titulares de nuevo, para evitar males mayores. A partir de ese momento, volvió el dominio local y ahí murió el partido, ya que no hubo más historia. Los Timberwolves se llevaron la victoria por 132-118, consiguiendo además el mejor porcentaje de la historia de la franquicia en tiros de campo, 68.4%

Los más destacados por los locales fueron Towns con 28 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias, Wiggins con 26 y LaVine con 21 (sin olvidar el 16-7-10 de Ricky). Por los visitantes los mejores fueron Brown con 23 puntos, Kilpatrick con 19 y Robinson con 18 puntos y 17 rebotes.