El inesperado héroe de los Knicks en el último partido ante Kobe

Momentos como el vivido el pasado domingo en el Staples definen a la perfección la carrera de Kobe. Un partido igualado, el público de pie y el oponente en la palma de su mano. Todo era lo soñado, menos el desenlace. Y tuvo un héroe poco asiduo a estas situaciones de partido.

El base español Jose Calderón, según relataron varios miembros de los Knicks, tenía la intención de hacer llegar la última bola, la que decidía el partido, a la estrella del equipo Carmelo Anthony. La férrea defensa de Kobe Bryant impidió que la bola llegase al alero, y Calderón asumió la responsabilidad con frialdad. Y acertó. Con su triple, los Knicks se llevaron la victoria en el último enfrentamiento de las históricas franquicias con Bryant sobre el parquet. Calde era un joven recién llegado a Toronto cuando «The Black Mamba» les anotó la friolera de 81 puntos. Además, el base español ha sufrido en sus carnes enfrentarse a Kobe por dos oros olímpicos, y ha salido perdedor en las dos. Por eso fue tan especial su triple del pasado domingo.

«Fue perfecto. Desde mi llegada a la liga me ha exhibido respeto, es un gran oponente. Nos hemos enfrentado en Juegos Olímpicos y me deseó suerte para este verano. Ha sido un placer jugar contra él, es el Michael Jordan de nuestra era».

Todo elogios del base de los Knicks a la leyenda de los Lakers, un jugador carismático sobre la pista y fuera de ella. Al finalizar el encuentro, ambos jugadores se reunieron en el centro de la pista para intercambiar unas palabras en castellano. En parte, Kobe ayudó a crear ese clima con su defensa sobre Melo. Su experiencia le decía que el alero de Baltimore sería el encargado de jugarse el buzz-beater, y aunque su físico ya no le permite las defensas de antaño se decidió a cubrir a Carmelo. Y le dejó la bola a Calderón, que no falló.

Kobe finalizó el encuentro con 14 puntos en un 5 de 15 en intentos. En el pabellón angelino estuvo también su ex entrenador, y en parte, el que le ha hecho ganarse tantos elogios, Phil Jackson. Además de a Phil, también se honró el pasado de Kobe Bryant, en un enfrentamiento ante los Knicks que no se volverá a repetir. Porque eso es lo que llevan haciendo todo el año en el Staples, honrar el pasado, porque del presente poco hay para alegrarse. Y Calderón se encargó de colaborar en lo último. Sin duda, un héroe inesperado.