Los Pistons dejan a Chicago muy difícil los Playoffs

DETROIT PISTONS 94 - 90 CHICAGO BULLS

Foto: Keith Allison (CC)
Foto: Keith Allison (CC)

El partido de la pasada madrugada se presentaba como una auténtica final para los dos equipos, más aun si cabe para unos Chicago Bulls que tenían ante sí la oportunidad de ponerse a medio partido de su rival. El partido transcurrió con mucha igualdad durante todo el encuentro, con diferencias que no superaron nunca los 5 puntos exceptuando los momentos finales del partido, donde los Pistons fueron mejores y terminaron por cerrar el duelo.

El partido se iniciaba con un alto ritmo de juego, reflejando la intensidad y las ganas que tenían ambos conjuntos de ganar esta cita vital para sus futuros más inmediatos. Pau Gasol, buscaba el aro con acierto, Portis hacía daño en la pintura, pero sus acciones se veían rápidamente contestadas por un inspirado Marcus Morris que, al igual que Gasol, se fue hasta los 7 puntos en el primer período. Mirotić con un triple ponía la máxima del partido para los Bulls (23-18) pero en ese momento de pequeñas dudas para los Pistons, la figura de Drummond surgió para imponer su poderío físico bajo los tableros. Con todo ello, el primer cuarto concluyó con una diferencia mínima para los locales, 26-27.

Los primeros compases del segundo cuarto mostraban a un McDermott que quería aportar para el equipo y a Felicio sumando en ambos lados de la cancha y realizando la que para muchos fue la mejor jugada del partido, un mate sobre Baynes. Mientras tanto, Detroit anotaba desde el perímetro con fluidez gracias al acierto de Tolliver y Morris. El segundo acto terminaría con un tiro libre anotado por Kentavious Caldwell-Pope que ponía el definitivo 46-45 con el que se llegaría al descanso y con un tiro errado por Butler, el cual firmó el mejor partido de su carrera.

El partido se reanudaba en el tercer cuarto con un triple de Pau que de nuevo, al igual que ocurriera en el primer cuarto y tras un segundo donde estuvo demasiado errático, veía con fluidez el aro rival y anotaba con facilidad. Al acierto de Gasol y al partidazo de Butler respondía Reggie Jackson con sus entradas salvajes a canasta, convirtiéndose en todo un dolor de cabeza para los Bulls. En los últimos compases del tercer cuarto, Caldwell-Pope (muy discreto hasta el momento) se sumaba a la fiesta para anotar cuatro puntos y permitir que los Pistons cerrasen el tercer período con su máxima ventaja hasta ese momento, cinco puntos 70-65. Esta diferencia pudo ser todavía mayor de no ser por Brooks, que con sus acciones valientes buscando la canasta contraria sostenía a unos Bulls que tiraban de orgullo para intentar llevarse el choque.

El último y definitivo cuarto terminó por decidir el encuentro para Detroit. Los Bulls lo intentaban una y otra vez pero no conseguían ponerse por delante en el marcador; solo lo lograron una vez en todo el último cuarto, fue tras una canasta de Brooks, que seguía imparable, 72-74. Pasados unos minutos y ya con 82-81 y escasos cuatro minutos por jugar, los locales tuvieron hasta tres posesiones para volver a mandar en el partido pero no lo consiguieron y fue Baynes el que con dos tiros libres estiró ligeramente la renta para los Pistons. Al último minuto se llegaba con 86-83 para los visitantes y posesión para Chicago, fue en ese momento donde un Jimmy Butler, hasta el momento sensacional, tomó una nefasta decisión jugándose un triple delante de su defensor, al que intentó sacarle la falta sin éxito. Acto seguido, los Pistons anotaron dos acciones y se fueron siete arriba 90-83, pareciendo entenciar el duelo. Con 40 segundos por jugar Butler, esta vez sí, convirtió un triple y puso a 4 a los suyos 90-86. Tras esta jugada una falta en ataque de Reggie Jackson posibilitó una canasta rápida de Butler que metía de lleno a los Bulls. Con el luminoso en tan solo dos puntos de diferencia, saltó la polémica. Reggie Jackson atacó el aro y derribó a Jimmy Butler, el arbitró tras visionar el ‘instant replay’ terminó por señalar falta en defensa, concediendo así dos tiros libres al base y privando a los Bulls de tener la posibilidad de jugar para ponerse por delante. Jackson no falló y cerró el partido para los suyos con el definitivo 94-90.

Cabe destacar también que el partido nos dejó el rebote 10.000 de Pau en la NBA, siendo el 38º jugador en la historia en conseguirlo, segundo europeo tras Nowitzki y el primer triple-doble de Butler (28 puntos, 17 rebotes y 12 asistencias). Pese a ello, los Bulls dicen prácticamente adiós a los PlayOffs y esperan un milagro que cada vez se antoja más complicado.