Terry Rozier comienza a despegar

El rookie empieza a dejar buenas sensaciones

Fuente: Thornton Krell (CC)
Fuente: Thornton Krell (CC)

Cuando pasas una parte de tu preciado tiempo libre analizando a un jugador que apenas conoce nadie, le acabas cogiendo algo de cariño. Eso es lo que me pasó con Terry Rozier cuando en El Despacho de Auerbach se nos ocurrió analizar a los tres rookies de los Celtics durante la Summer League. Mientras que mis compañeros publicaron rápidamente sus trabajos sobre R.J. Hunter y Jordan Mickey, yo me lo tomé con algo más de calma, y no precisamente porque mi análisis fuese sesudo, pero honestamente, no encontraba el momento para observar el juego de aquel base que nadie hubiera seleccionado en el puesto 16 de un último Draft plagado de grandes nombres y que ya se calificaba como decepción.

Tras aproximadamente un mes y algunos insultos, mi artículo sobre Terry Rozier vio por fin la luz, y para mi sorpresa después de las críticas a Danny Ainge por su elección, me agradó bastante su juego. No voy a presumir del típico «ya me gustó durante su temporada con Louisville», porque francamente les estaría mintiendo como un bellaco, ya que hasta que Adam Silver no pronunció su nombre en la noche del Draft desconocía absolutamente su existencia. ¿Habría visto por algún capricho del destino lo mismo que Ainge? ¿Fue ese el comienzo de mi futura carrera como General Manager?

Lo cierto es que después de ver todos los partidos de los Boston Celtics en la Summer League (que ya hay que ser muy fan), agarré mi teléfono móvil para hablar con esas «personas» que integran El Despacho en un grupo de Whattsapp en el que a veces incluso se habla de baloncesto, y mandé un «cuidado con este chico que no es para nada malo», recibiendo de nuevo algún que otro insulto. Rozier es un base rápido, atlético, con una defensa bastante decente y una capacidad reboteadora fantástica, pero como vaticinamos todos, sería muy difícil que encontrase un hueco en la rotación de Brad Stevens debido al overbooking en su posición.

Tras pasarse tres cuartos de la temporada regular alternando partidos en la D-League con los Maine Red Claws con minutos de la basura en los encuentros de los Celtics, las lesiones y su buen hacer cuando el técnico ha recurrido a él le han permitido encontrar su puesto en el equipo. Desde el 3 de marzo en la derrota en casa con los Houston Rockets, Rozier siempre ha disfrutado de más de 10 minutos sobre la pista, exceptuando el último choque en Portland ante los Blazers en el que Jae Crowder volvió de su lesión. Fue precisamente con la ausencia del #99 cuando el base rookie tuvo que dar un paso adelante, y afortunadamente lo ha hecho. Su caso, muy parecido al de Marcus Smart, no se puede medir en base a las estadísticas: 3 puntos por partido, 2 asistencias y 3.3 rebotes en los mencionados 11 encuentros en los que ha disputado una media de 14.3 minutos. Rozier ha sido una herramienta más que útil para Brad Stevens en las últimas fechas, sobre todo en las victorias en casa de los Golden State Warriors (sí, lo han leído bien) y ante Los Angeles Lakers.

Precisamente fue en el Clásico NBA donde el ex de Louisville tuvo sus momentos más destacados con la elástica verde. El rookie disputó la totalidad del segundo cuarto, coincidiendo con la mejor racha de los Celtics, que se llegaron a marchar por 17 puntos en el marcador. Tras varias fases de irregularidad (para no faltar a la costumbre), los Lakers igualaron el choque, pero al comienzo del último periodo, de nuevo con Rozier en pista, Boston consiguió una mínima renta que mantendría hasta el final. El resultado de todo esto fue un +14 de los Celtics con el base novato en cancha, que además dejó acciones como ésta:

El aumento de minutos también ha traído consigo un aumento de halagos por parte de sus compañeros y el cuerpo técnico. De vuelta en Boston tras la victoria en L.A., Brad Stevens ha hablado del papel de Rozier en las últimas fechas, demostrando su confianza en él.

«Creo que Terry ha estado bien. Creo que se encuentra más cómodo cada día. Lo difícil no es insertar a un jugador en el grupo, porque los grupos siempre están cambiando, sobre todo con las lesiones de Olynyk o Jerebko. Cuando Rozier juega, Crowder o Turner normalmente no están. Creo que lo está haciendo muy bien, especialmente en los dos últimos partidos donde nos ha dado un empujón. Nos ayuda mucho en el rebote, y necesitamos mucho eso«.

Las temporadas son largas y siempre hay lesiones y salidas en el roster, y precisamente son estos momentos en los que pensábamos ya desde verano que el rookie tendría que demostrar su valía. Ha tenido que ser en el último mes de la liga regular pero ya es saben, nunca es tarde si la dicha es buena.

Si alguien sabe lo que es luchar desde cero en los Celtics para conseguir una oportunidad, ese es Avery Bradley. Su llegada al equipo pasó prácticamente inadvertida por culpa de una plantilla llena de nombres para luchar el anillo. El actual capitán de Boston ha ido aumentando su producción año a año, hasta convertirse en el pilar fundamental que es ahora. Por todo ello, Bradley lleva aconsejando al rookie toda la temporada, y ahora que parece que empieza a despegar, ha compartido sus conversaciones con Rozier.

«Siempre le digo a Terry que es un rookie. Cuando estás sobre la pista tienes que jugar duro. No te preocupes po rlos fallos. Utiliza cada oportunidad para aprender y mejorar. Y eso es lo que está haciendo«.

Los Boston Celtics tienen cinco partidos por delante para intentar hacerse con el tercer puesto de la Conferencia Este, y visto lo visto en el último mes, Terry Rozier parece que va a tener algo que decir en esa lucha. Solo me queda recordar que el tren de Rozier es amplio y todavía tenemos sitio en los vagones para mucha más gente, ¿van a perder la oportunidad de subirse?