Atlanta impone su jerarquía y sella la serie en el TD Garden

Boston Celtics 92 (2) - Atlanta Hawks 104 (4)

Los Hawks terminaron imponiendo su jerarquía en un partido que estuvo definido desde el segundo cuarto. Las limitaciones ofensivas de los Celtics terminaron por decantar el partido y la serie para los de Georgia

El TD Garden rugía antes del partido esperando por un triunfo que les dé a los de Massachusetts una chance más de poder forzar esta serie a un partido definitorio, pero los Hawks cerraron todos los caminos a Thomas, única fuente de goleo confiable y finiquitaron la contienda.

Cuando analizábamos la serie antes de que comenzara, dijimos que el talento probablemente se termine imponiendo y así sucedió, los Celtics cuyo fuerte es la defensa, no pudieron del otro lado de la cancha, imponer el más que buen desempeño destructivo. Piensen que los emparejamientos entre los dos equipos son favorables – y no por poca diferencia – a los Hawks, y así y todo los Celtics lograron llevarse dos partidos y perder uno por la mínima.

El atrape y la defensa escalonada desnudó por completo el problema endémico de los verdes: nulo tiro de tres puntos, falta de un pívot determinante y carencia de talento ofensivo que pueda rebajar la carga de trabajo a un Thomas superlativo.

Atlanta es un equipo que defiende de maravillas, que tiene armas ofensivas múltiples y que si está con confianza puede destruir cualquier defensa. Así Bazemore, Millsap y Horford se sobrepusieron a un primer tiempo, más que bueno en defensa de los locales.

Pero la sensación estaba en el aire, ese paupérrimo 33% de campo y un lamentable 17% desde 7.25 iba a pasar factura cuando los de Stevens bajen un poco la intensidad en su campo. Eso es lo que ocurrió en el tercer parcial, para la impotencia de todo Boston que veía como la serie se les iba de las manos.

Quedó para el final la desfachatez de Marcus Smart para luchar, el Crowder peleón hasta su sexta falta y el espíritu de un Thomas que dejó todo lo que pudo y más.

La lógica se impuso como un tren que no podía ser detenido, era la crónica de una muerte anunciada, más allá que el valor y coraje de estos Celtics hicieron dudar hasta al más pesimista.

  • Los Hawks tendrán que medirse ante el candidato del Este, en una serie que promete mucho, con duelos para alquilar balcones y con la tranquilidad de verse yendo de punto.
  • Los Celtics por otro lado, tienen ante sí el verano más importante de los últimos años. El 17 de Mayo se puede dar el primer paso… solo se necesita cortar con la “maldita suerte irlandesa”.