OKC bajo lupa: André Roberson y Steven Adams

Steven Adams

Temporada de consolidación para el pívot neozelandés Steven Adams, que llegó a Oklahoma como número 12 del Draft de 2013 y en su tercera temporada, con solo 22 años, se ha convertido en el pívot titular y hombre clave de uno de los finalistas de la Conferencia Oeste y una de las mejores plantillas de la liga.

A principio de año sorprendió su titularidad, y más teniendo en cuenta que en el final de la temporada 2014-2015 el flamante fichaje por aquel entonces, Enes Kanter, se había ganado el puesto de titular y había firmado un contratazo en verano de 2015 que apuntaba a su presencia asegurada en el quinteto. Al final, el neozelandés ha sido titular en los 80 partidos que ha disputado.

Si miramos el apartado estadístico, el Center ha mejorado en muchos aspectos en ambos lados de la cancha. Adams ha promediado 8 puntos por partido, mejor marca de su carrera. En el apartado reboteador, sin embargo, empeoró los 7,5 del año anterior, pasando a 6,7 este año. En el apartado asistente y de robos siguió aportando poco, como venía haciendo, ya que no promedia 1 por partido en ninguna de las dos facetas. Eso sí, se mantuvo en 1,1 tapón por partido, ayudando mucho en la defensa interior. También disminuyó sus pérdidas a 1 por partido y pasó de 3,2 faltas a 2,8, quitándose progresivamente la etiqueta de uno de los jugadores más duros de la liga. Esta mejora en los números no se debe a una mayor cantidad de minutos, ya que prácticamente calcó los poco más de 25 mpp del año anterior (recordemos que su suplente es Kanter, jugador importante en la rotación). El porcentaje de tiro ha mejorado del 54% al 61%, aunque tiene que trabajar en su tiro libre y mejorar ese 58%.

En los PlayOffs es donde el bueno de Steven Adams ha mostrado un verdadero salto de calidad, dando un plus al equipo que le ha permitido rozar las Finales de la NBA con los dedos. El neozelandés ha sido titular en los 18 partidos y ha promediado 10,1 puntos y 9,5 rebotes, además de ser crucial contra San Antonio por su buena defensa ante Aldridge después de que hiciera mucho daño al principio de la serie; y de ser culpable de sacar de quicio a Draymond Green, haciendo que este no tuviera ni la mitad de impacto en el juego que en regular season.

Esta temporada Adams se ha asentado como la principal referencia defensiva interior ante la bajada de nivel e intimidación de Serge Ibaka, pero estas dotes ya se intuían en sus primeros años. Donde ha dado un paso de gigante y más puede mejorar es en la ofensiva. Se nota que trabaja con Enes Kanter, más ducho en estas lides, para mejorar su juego en el poste y ser una amenaza en ambos lados de la cancha. Además, su físico imponente le permite luchar con garantías por los rebotes ofensivos y ser una amenaza como finalizador de Pick&roll o de alley-oops, y más teniendo en el equipo a uno de los mejores asistentes de la liga, como lo es Westbrook.

Solo queda decir del “kiwi” que, con esa juventud, potencial y actitud, en Oklahoma hay pívot para muchos años, y que este hombre puede llegar a ser importante en la NBA.

André Roberson

El tapado del equipo, ganándose minutos sin hacer mucho ruido, pero esforzándose mucho por hacerse notar, y su trabajo, sobre todo en defensa, se ha notado y mucho. Roberson es un jugador clave.

André Roberson ha sido titular en los 70 partidos que ha jugado, aumentando sus minutos de 19 a 22 por partido. Las estadísticas no son lo suyo, y menos aún en temporada regular. Su trabajo, a menudo en la sombra, es defender al mejor tirador exterior del equipo rival, algo que cumple bien. Es difícil destacar en ataque en un equipo con un Big Three que es tan poderoso ofensivamente, pero más difícil es estar de titular en uno de los mejores equipos del mundo sin ser un jugador espectacular y al que no todos conocen, y muy pocos aprecian.

Como avanzaba, las estadísticas de Andre Roberson no parecen gran cosa, pero son esos famosos intangibles los que le convierten en un jugador valioso. Solo 5 puntos y 3,6 rebotes por partido, acompañados de un trabajo defensivo enorme, con 0,8 tapones y 0,6 robos. En la gran postemporada que han hecho los Thunder ganando 7 partidos a los dos mejores equipos del año, estos números han mejorado, subiendo a 5,6 puntos y los mismos rebotes, además de 1,3 robos y 1,1 tapones, siendo clave en la defensa de Danny Green o Klay Thompson. Además, como los rivales estaban muy preocupados de defender a las bestias Russell Westbrook y Kevin Durant, le dejaban solo muchas veces, y tiene muñeca suficiente para poder meterla, aunque tiene que mejorar su faceta ofensiva para convertirse en un jugador completo, ya que también puede penetrar, sobre todo cortando por la línea de fondo. Eso sí, debe mejorar ese 40% en TL para ser una amenaza mayor a la hora de penetrar, y que infunda miedo en las defensas rivales para que no menosprecien su tiro, como hemos visto varias veces a lo largo de los PlayOffs.

De los 5 titulares, es el que menos puntos permite por cada 100 posesiones, con 102,1 aunque también es con el que menos puntos se meten. Al contrario que Sefolosha, el cual era el supuesto especialista defensivo hace unos años, Roberson dedica verdaderamente el 100% de sus esfuerzos en una defensa exterior agobiante que provoca fallos en los rivales, y que les hace emplearse a fondo si quieren terminar la jugada con el premio de la anotación. Además, está siempre dispuesto a ayudar a Westbrook o Kevin Durant con su par para que ellos se centren más en lo que saben hacer, atacar. Está claro que, si el equipo necesita puntos, la capacidad ofensiva y el punto de locura que tiene Waiters le aporta al equipo un plus en la ofensiva, pero André Roberson, pese a no salir en los Top 10 ni ser líder en la liga, es uno de los pilares sobre los que se sustenta el equipo y una de las claves de lo que ha sido un gran año.

En definitiva, si Roberson mejora ofensivamente y sigue trabajando igual en defensa puede convertirse en un gran y deseado jugador.