La razones de la victoria de los Cavaliers en The Q

Muchos daban por muerto a unos Cavaliers que no mostraron su verdadero nivel en los dos primeros partidos de las finales frente a unos Warriors que se mostraban muy seguros de su juego y de su tiro. Por el contrario, los de Ohio no enseñaron su auténtico nivel de juego ya que pudimos observar como Golden State se alejaba en el marcador de manera considerable en los dos partidos disputados en el Oracle Arena.

Sin embargo, el equipo de LeBron, Irving y compañía supieron reaccionar en el tercer partido aprovechando el factor cancha para dar un vuelco por completo a su estilo de juego y, de esa manera, poder sorprender a unos Warriors que no supieron reaccionar ante el gran juego de Cleveland Cavaliers. Por esta razón, vamos a analizar cuales son las cinco razones de la victoria de Cavs en ‘The Q’ contra la franquicia de San Francisco:

1. Los Cavaliers se mostraron muy sólidos y más agresivos en defensa: uno de los factores claves fue la defensa de la franquicia de Ohio. Los Cavs se mostraron mucho más comprometidos en defensa, al contrario que en el Oracle Arena en donde pudimos ver como jugadores como JR Smith, Irving, Thompson y otros muchos no defendían a un alto nivel e incluso mostraban algunas veces un odioso pasotismo como es el caso de JR Smith quien se centraba más en quejarse de los pequeños golpes que se llevaba que en coger un rebote que le pasaba a centímetros de se cuerpo. Otro de los fallos defensivos que tuvieron los Cavs durante los dos partidos que se disputaron en San Francisco fueron los tiros abiertos sin apenas defensa de los Warriors. Esta es una de las razones más importantes ya que, posiblemente fue uno de los factores que decantó los dos partidos para los vigentes campeones de la NBA ya que, como hemos podido ver a lo largo de toda la temporada regular y de los Playoffs, los Warriors dependen mucho del triple, de hecho, en algunos partidos donde no estuvieron bien desde la línea de tres como contra los Thunder sufrieron bastante, hasta tal punto, que perdieron por una gran diferencia. Sin embargo, todos estos errores defensivos se solucionaron en el tercer partido ya que todos los jugadores se involucraron más en defensa incomodando cada tiro de los rivales dando lugar a que estos anotaran tan solo 9 de 33 triples y cometieran 13 perdidas de balón sin olvidar otro factor tan importante como es el rebote en donde los Cavs también pasaron por encima de Warriors al coger 52 rebotes frente a 32 de la franquicia de Curry y compañía.
2. Otros jugadores como Irving y JR Smith dieron un paso al frente: de nada sirve tener a todos los jugadores sanos si en los momentos importantes donde hay que aplicarse y dar el cayo fallan, y es que jugadores tan importantes como Irving, Love y JR Smith no aparecieron durante los dos primeros partidos, todo lo contrario que en el tercer partido donde tanto Smith como Irving pudieron apoyar a LeBron James realizando un partido muy completo. Irving, en el tercer partido disputado en Ohio, consiguió anotar 30 puntos, de los cuales 19 fueron durante la primera parte. JR Smith fue otro factor que decantó el partido para los de casa ya que dejó de ser un jugador prácticamente inexistente a ser un jugador que hizo el papel de tercer miembro del Big Three dando un paso adelante con 20 puntos y 5 triples de los 12 anotados por los Cavs en ese partido y es que,  si los Cavs quieren ganar esta serie, no pueden dejar ningún cabo suelto y sobretodo, deben aportar todos los jugadores su granito de arena mostrándose un equipo comprometido y compacto.
3. La ambición se hizo latente con el factor cancha: que a los Cavaliers les faltaron carácter y ambición a la hora de ir a por el encuentro en los dos primeros partidos es una realidad, sin embargo, esto también cambió en el tercer partido donde pudimos observar como la franquicia de LeBron James fue desde el primer minuto del encuentro a por el partido, sin conceder nada a unos Warriors que por el contrario si que les faltó esa garra de querer ganar el partido en todo momento, tal vez por la excesiva confianza que tenían visto lo visto en San Francisco.
4. En el ataque, LeBron no era la una opción para anotar puntos: debido a que Irving, JR Smith y otros muchos dieron un paso al frente, los Cavs tuvieron varias opciones a la hora de atacar a los Warriors y LeBron no se vio solo a la hora de hacer frente a la defensa rival, dando lugar a un aumento de la dificultad a la hora de defender por parte de Warriors, además jugadores de banquillo como por ejemplo Shumpert y Dellavedova también empujaron a su equipo hacia la victoria y es que, en estos partidos de máxima importancia, todo suma, por muy pequeña que sea esa aportación.
5. El banquillo también fue decisivo a la hora de obtener la victoria para los Cavs: como pudimos ver en los dos primeros partidos de estas series, los banquillos son muy importantes ya que el de Warriors fue el verdadero culpable de las dos derrotas de los Cavs en el Oracle Arena donde hombres como Barbosa, Varejao y Livingston entre otros fueron los jugadores decisivos, sin embargo, durante el tercer partido, el banquillo de los de blanco y azul se vio intimidado por la gran defensa de los Cavs propiciando que Barbosa anotara 2 de los 5 tiros lanzados, Varejao por su parte anotó tan solo un tiro repartiendo dos asistencia y cogiendo dos rebotes. Por el contrario, en la franquicia de Cleveland, no es que hubiera un jugador sorpresa que decantara el partido con una gran actuación, todos los jugadores salvo Dahntay Jones y Channing Frye aportaron puntos desde el banquillo dando lugar a una muestra de mayor implicación de equipo de todos los jugadores de Cleveland Cavaliers.

Todo está por verse y nada está decidido en estas finales en donde tras el segundo partido se daban por muertos a unos Cavs que han demostrado que quieren dar guerra y que se quieren llevar el primer título de la franquicia frente a unos Warriors que hoy por hoy tienen la presión de ser los favoritos para ganar esta final. Sin embargo, a lo largo de la historia no siempre el favorito ha ganado el anillo como es el caso de los Pistons de 2004 cuando sorprendieron a todo el mundo arrebatándoles el anillo a unos Lakers que eran los favoritos absolutos para alzarse con un nuevo título para la franquicia, o el caso de los Mavs, por los que no se daba ni un duro y finalmente ganaron a los Heat de LeBron. Lo que está claro es que nos esperan unas series muy intensas y disputadas, donde los dos equipos están vivos y sobretodo serán unas series donde la aportación de los jugadores franquicia, del quinteto titular y de terceros jugadores será un factor decisivo para decantar la balanza de un lado u otro.