Érase una vez una reunión entre los Celtics y Kevin Durant

Ainge explica cómo intentaron convencerle

kevin Durant
Keith Allison (CC)

Pocas veces en la historia de este bendito deporte la NBA ha estado tan paralizada cuando la temporada ya ha acabado y no hay partidos en juego. Durante un par de días, todos los ojos del mundo del baloncesto estaban puestos en los Hamptons, una zona de lujo situada en el estado de Nueva York, pero ¿qué estaba ocurriendo en dicha localización que pudiera afectar el futuro de la liga? Poca cosa, tan solo uno de los mejores jugadores del planeta estaba decidiendo dónde jugaría en las próximas temporadas. En efecto, Kevin Durant había alquilado una casa (seguro que modesta dada la zona) para reunirse con los equipos que querían hacerse con sus servicios, y entonces empezó el caos.

Desde luego que convencer al que hasta hace unos días era pilar fundamental de los Oklahoma City Thunder cambiaría para bien el rumbo de una franquicia, pero al final, KD escogió a los Golden State Warriors, que no necesitaban muchas mejoras precisamente. Desde que el jugador nacido en Washington D.C. terminara su última reunión con su ya ex equipo, los ojos de cualquier aficionado de la NBA quedaron fijados en Twitter esperando una respuesta. Continuas actualizaciones, alarmas en los tweets de Adrian Wojnarowski (Woj para los amigos), David Aldridge y en The Players’ Tribune, donde el #35 acabaría por publicar su decisión, eran la tónica habitual hasta que finalmente anunciara su marcha a la soleada california para formar parte de un equipo de ensueño.

El influjo de las redes sociales durante todo el fin de semana fue absoluto, pero hubo un momento, aparte claro de la decisión final, en el que todo el mundo solo hablaba de una cosa. Tom Brady, quarterback estrella de los New England Patriots con la modesta cifra de cuatro anillos de la Super Bowl, tres MVPs en dichas finales y 2 MVPs de la temporada, considerado por méritos propios uno de los mejores jugadores de la historia de la NFL, se unió a Danny Ainge y compañía en la reunión entre los Celtics y Kevin Durant para intentar atraer al jugador a Boston. La franquicia de Massachusetts puso a uno de los pedestales del deporte de la zona encima de la mesa para volver de nuevo a ser un claro candidato al título, sobretodo tras la incorporación de Al Horford anunciada unas horas después. Durant ha reconocido en varias ocasiones su total admiración por Brady, y los Celtics, en un movimiento criticado por algunos, no dejaron pasar tamaña oportunidad.

Tras ver la foto del quarterback de los Patriots junto a Ainge, Smart y Olynyk (le tocaban las collejas de Marcus y Crowder ese fin de semana, no hay otra explicación), todo el mundo quería saber qué se coció en la reunión, y ahora, gracias a las declaraciones del General Manager de los Orgullosos Verdes al Boston Globe, nos podemos hacer una idea. Ainge, que actualmente se encuentra en Utah observando a los jóvenes en la Summer League, explicó cómo se desarrollaron los ya famosos acontecimientos:

«Tom [Brady] y yo tenemos una buena relación. Hemos hablado muchas veces, así que le llamé y le envié nuestra preparación para la reunión con Durant el sábado. Él estaba de vacaciones y solo tenía un día libre en Boston. Cuando llegó a la ciudad le dije: ‘tenemos una reunión con Durant el sábado, ¿puedes venir con nosotros?’, y me contestó que no estaba seguro. Finalmente me contestó: ‘Sí, puedo hacerlo. Será divertido’.».

Con la estrella de los Patriots ya en el ajo, quedaba lo más difícil. Ainge volvía de Atlanta tras su reunión con Horford junto a los propietarios Wyc Grousbeck y Steve Pagliuca, recogiendo en el camino a Brady que esperaba con Marcus Smart. La expedición llegó a los Hamptons para encontrarse con otro grupo de jugadores que ya estaban ahí (Isaiah Thomas, Kelly Olynyk y Jae Crowder) y con Brad Stevens; pieza clave para convencer a Durant. Algo que ya sabíamos, era que la los integrantes de la plantilla celtic disfrutaron de lo lindo al compartir un día con una leyenda del deporte estadounidense como Tom Brady, y el GM confirmó esa noticia:

«Fuimos a comer con Tom antes de la reunión, y fue muy divertido estar a su alrededor y hablar con él. Nuestros jugadores estaban encantados de conocer a Tom Brady y hablaron sobre la condición física a su edad y cómo seguía tan en forma. Fue bueno ver a Brady con nuestros jóvenes».

Tras disfrutar en la comida, llegó la hora de la verdad, y Durant ya esperaba a conocer qué tenía que ofrecer Ainge y compañía. Como se esperaba, KD y Brady entablaron rápido conversación, y el de los Patriots no dudó en poner las cartas sobre la mesa, explicando lo que significan los Celtics y cómo la ciudad de Boston ama a sus equipos profesionales. Primero fue el turno de que hablaran los que todavía se ganan el sueldo en los partidos.

«Tom, Kevin y nuestros jugadores comenzaron a hablar entre ellos sin que ninguno de nuestros agentes y representantes de la plantilla dijeran nada. Quizás tenían preguntas sobre ellos mismos, quizás fueran sobre Brad. No tengo ni idea sobre qué hablaron. Estuvieron 45 minutos así mientras nosotros esperábamos y hablábamos entre nosotros».

Tras ese momento entre los jugadores, llegó la hora vender el producto, que en el fondo es la razón principal de la reunión. Ainge resaltó lo bien preparado que estaba Durant y el conocimiento que demostró sobre Boston. Todo marchaba bien, y comenzó la parte seria.

«Después de eso, nuestros jugadores y Tom salieron. […] Ya solo estábamos Brad, Steve, Wyc y yo con KD, su agente, su padre y un amigo suyo. Solo hablamos de baloncesto durante una hora y media. Comentamos cómo le utilizaríamos. Teníamos algunos vídeos, Brad hizo una magnífica presentación. Creo que fue realmente bien, y cuando nos fuimos de la reunión sentía que estábamos en una buena posición para conseguir contar con él«.

Con la percepción de haber hecho las cosas bien, solo quedaba esperar, como hicimos todos, a la esperada decisión de Kevin Durant, que volvió a hablar con Ainge a la mañana siguiente para comentar lo bien que había ido la reunión y la dificultad de su encrucijada sobre el futuro. Finalmente, los Boston Celtics no pudieron dar el golpe encima de la mesa con una contratación que les habría convertido en aspirantes inmediatamente. Danny Ainge agradece la colaboración de Tom Brady y resalta su trabajo en aquella tarde de sábado, y quién sabe si no será la última vez en la que el quarterback de los Patriots presta su ayuda a su franquicia hermana. La historia no acabó como los aficionados de los Celtics esperaban, pero lo cierto es que hay que estar contentos por firmar a uno de los mejores activos de la agencia libre, Al Horford y con el gran futuro de los jóvenes.