Igualar la oferta por Allen Crabbe era lo correcto

Portland renovó recientemente al joven alero

ESPN
Allen Crabbe, jugador de los Portland Trail Blazers. ESPN

El mercado de agentes libres restringidos es bastante poco excitante, porque exceptuando casos contados, los equipos de origen suelen igualar cualquier oferta, como ya ocurrió cuando Blazers le ofreció el máximo en el verano de 2015 a Enes Kanter. Y si no, la razón es básicamente porque, o bien el jugador no merece la pena y entonces su cartel es bastante inferior al de muchos otros agentes libres, o bien el otro equipo ha sobrepagado por él, aunque volviendo al caso de Kanter, a los Thunder les diese lo mismo.

A pesar del influjo de dinero que ha llenado las arcas de todos los equipos de la liga y que ha producido que jugadores de medio pelo hayan visto sus salarios incrementados de forma ostensible, el mercado de agentes libres restringidos se ha mantenido fiel a sus características. O sea, han aumentado las ofertas que se hacen por estos jugadores, pero como ha aumentado también el dinero disponible, conjuntos como los Blazers no han tenido ningún reparo en igualar las ofertas externas. Eso quiere decir que a pesar de los esfuerzos de los Nets por hacerse con el joven alero Allen Crabbe, Portland va a retenerle por las próximas cuatro temporadas a cambio de 74 millones de dólares, o lo que es lo mismo, una media de más de 18,5 millones por curso.

Hasta este verano ese dinero estaba reservado para las estrellas o incluso solo las súper estrellas, pero el aumento del espacio salarial ha hecho que haya subido la gran mayoría de salarios y Crabbe no es un caso diferente. Ahora bien, Crabbe es el segundo jugador mejor pagado en la plantilla de los Blazers, y lo será por lo menos hasta que CJ McCollum firme su siguiente contrato el próximo verano. ¿Es justificable pagarle eso?

En el caso de Portland, sí. Allen Crabbe apenas tiene 24 años, y tiene, además de su juventud, la cualidad más buscada en el baloncesto NBA actual, el tiro exterior. Además, los Blazers disponen del espacio salarial como para permitírselo, aún a pesar de los nuevos refuerzos y la posibilidad de renovar todavía a Meyers Leonard y Maurice Harkless. El ataque del entrenador Terry Stotts, que tan eficiente fue en 2015, se basa en otorgarle una gran cantidad de espacio en la pintura tanto a Damian Lillard como a McCollum, y ahí es donde un jugador como Crabbe entra en acción. El curso pasado el ex de la Universidad de California encestó casi el 40% de sus triples en 3,5 intentos por noche, y en su carrera tiene una marca del 38,5%. Con los fichajes tanto de Festus Ezeli como de Evan Turner, era imprescindible para mantener el éxito de la temporada pasada el suficiente tiro exterior como para hacer pagar a los rivales que doblasen a Lillard o McCollum y para continuar aprovechando el juego de Mason Plumlee en el pick n’ roll como pasador, a la usanza de Draymond Green en Golden State.

Si sólo fuera el tiro exterior el dinero firmado no sería justificable aún a pesar del aumento de espacio salarial, pero aquí es donde hay que hablar del coste de oportunidad. Los Blazers quieren mantener el bloque que empezaron a formar el verano pasado alrededor de Lillard con jugadores jóvenes y que quieran triunfar en Portland, y Allen Crabbe, escogido en segunda ronda del draft hace tres temporadas, encaja a la perfección en el perfil, además de ser el otro hombre capaz de ocupar la posición de dos ahora mismo. Su energía tanto en defensa – no es que sea un defensor extraordinario, pero parte de ello proviene del propio juego de los Blazers – como en ataque – para correr tras pantallas y bloqueos y así mantener a las defensas rivales ocupadas – es una herramienta de valor incalculable desde el banquillo. Los Nets estaban dispuestos a hacerle parte importante de su equipo y pagarle como tal – tampoco es que tuviesen muchas más alternativas tras los últimos años – y la pelota estaba en el tejado de Portland. La única opción era igualar la oferta tras salirlse en su año de contrato o dejarle ir a cambio de nada, pero en este hipotético caso los Blazers se hubieran quedado sin ningún relevo apetecible tanto a corto como a largo plazo.

Aunque no sea un creador de juego y dependa de Lillard y McCollum para ser eficiente, el año pasado demostró ser el complemento ideal para aquellos dos, y la adquisición de Turner aporta otro playmaker al perímetro de los Blazers que hace más llevaderas las carencias de Allen Crabbe. En defensa el californiano dista todavía de ser un especialista, pero aporta mucha intensidad y su posicionamiento ha mejorado con creces a lo largo del 2015. Ahora mismo partiría desde la segunda unidad tal y como está la plantilla de Portland, pero todas estas características, unidas a un aumento de peso con el gran contrato firmado, pueden hacer que Crabbe sea el alero titular cuando lleguemos a noviembre, algo que ya sugirió el reputado periodista Zach Lowe de ESPN cuando los Blazers se enfrentaron a los Warriors en la segunda ronda de los recientes Playoffs.

Además, un nuevo incremento en el límite salarial la próxima temporada hace que su contrato sea más potable en el futuro, con la opción de convertirse también en un apetecible valor para un traspaso si así lo decide el equipo. Mientras tanto, Blazers ha hecho lo que más le convenía ahora mismo, renovar a una parte importante de su equipo tras una gran temporada a nivel colectivo como muestra de que creen en el bloque que tienen, y ya preocuparse de futuras complicaciones salariales cuando lleguen. Es importante notar que Portland hubiese querido retener a Allen Crabbe a menor precio, obviamente, pero dejaron que el mercado dictase su precio y ahora tienen que pagarlo. Claro está que la alternativa no era muy halagüeña y con la salida de Kevin Durant de los Thunder los Blazers tienen una gran oportunidad para hacerse con la división y aumentar sus posibilidades de éxito en los Playoffs, por lo que no podían permitirse dejar ir a una pieza clave en su ataque.