El Oeste no se ha hecho más fácil para los Jazz

A pesar de los refuerzos, volverán a tenerlo complicado este año

Los Jazz buscan colocarse finalmente entre las franquicias poderosas del Oeste - Michael (CC)
Los Jazz buscan colocarse finalmente entre las franquicias poderosas del Oeste – Michael (CC)

Los Jazz se quedaron a una sola victoria de clasificarse para los Playoffs la temporada pasada y no sólo tienen un año más de experiencia este curso, sino que además recuperan a su base del futuro y han hecho tres incorporaciones que han sido aplaudidas en toda la liga. Sin embargo, ¿es Utah más favorito este año para la pelea por los ocho primeros puestos en el Oeste?

A pesar de que los refuerzos de George Hill, un base con envergadura y tiro de tres que puede defender a casi cualquier jugador de perímetro y está curtido en mil batallas con Spurs y Pacers, de Joe Johnson, uno de los anotadores más decisivos en los momentos importantes en los últimos diez años, y de Boris Diaw, versátil y veterano hombre grande que lo ha ganado todo tanto con Spurs como con Francia, han sido grandes fichajes y todos los expertos consideran que le dan a los Jazz todo lo que les faltó en la 2015/16, en el resto del Oeste no se han quedado atrás.

Los Golden State Warriors siguen siendo los principales candidatos a llevarse de calle la conferencia con la llegada de Kevin Durant y a pesar de haber tenido que dejar ir a nombres importantes como Andrew Bogut, Harrison Barnes, Festus Ezeli, Leandro Barbosa o Marreese Speights. Han sacrificado gran parte de la profundidad de plantilla que les hizo grandes estas dos últimas campañas, pero han conservado a sus dos mejores jugadores de banquillo, Shaun Livingston y Andre Iguodala, y además tienen, sobre el papel, uno de los quintetos más difíciles de parar en la historia de la NBA.

Detrás de ellos los Spurs han perdido a Tim Duncan, lo que puede tener un efecto que no sabremos hasta que dé comienzo la temporada, aunque con Gregg Popovich en el banquillo es probable que las cosas no cambien mucho. Pau Gasol le suple, dando a San Antonio más pólvora en ataque pero sin resolver los problemas de físico que les costaron la eliminatoria contra Thunder en los Playoffs pasados, y Tony Parker y Manu Ginobili son un año más viejos. Con todo, Kawhi Leonard y LaMarcus Aldridge deberían ser más que suficientes para tener ventaja de campo en primera ronda por lo menos, y Kyle Anderson puede sorprender a mucha gente en los próximos meses.

Clippers, en teoría, podría estar al mismo nivel que San Antonio, pero el Doc Rivers General Manager le sigue jugando malas pasadas al Doc Rivers entrenador, y han perdido a Jeff Green por nada, asi que seguirán confiando en que no haya lesiones y Chris Paul, Blake Griffin y DeAndre Jordan sean suficientes.

Thunder, Blazers y Grizzlies tal vez estén un escalón por debajo que los tres equipos mencionados arriba, aunque al menos uno de ellos va a superar las expectativas. Oklahoma City ha perdido a Durant y Serge Ibaka. Sí, pero eso también va a permitir liberar a Russell Westbrook, que automáticamente se convierte en candidato al MVP y a terminar con 50 triples-dobles el año. Portland ha seguido creciendo tras la sorpresa de la temporada pasada, y a Damian Lillard y C.J. McCollum se les suman Evan Turner y Festus Ezeli además de contar con un año más con el bloque junto. Memphis necesita salud para una veterana plantilla, pero con un nuevo e ilusionante entrenador en Dave Fizdale y uno de los mejores point forwards en Chandler Parsons, lo tienen todo a priori para volver a ser sólidos y sumar 50 victorias.

Los Rockets podrían retornar a ese nivel ya que son del resto de equipos el único que cuenta con una megaestrella en el mejor momento de su carrera – la NBA es y será una liga de estrellas -, James Harden, y Mike D’Antoni, su nuevo entrenador, podría por fin ponerle de base y maximizar aún más sus cualidades. Han perdido a Dwight Howard, pero esto no es claro que sea una desventaja, y Clint Capela puede suplirle perfectamente, pero con menos ansias de protagonismo y aceptando su rol – y también su horroroso porcentaje de tiros libres. Ryan Anderson y Eric Gordon son dos incógnitas, el primero por su defensa y el segundo por su historial de lesiones, pero también hay que contar con el desarrollo de jóvenes como Sam Dekker, K.J. McDaniels y Montrezl Harrell con más minutos. Todo depende de Harden y D’Antoni.

Por si no fuera suficiente con los siete conjuntos ya nombrados, los Pelicans de Anthony Davis, con un año más con Alvin Gentry como entrenador y la llegada de Buddy Hield vía Draft, son también candidatos a los Playoffs. Davis es un talento generacional y tras estrellarse la temporada pasada, New Orleans parece haber rectificado y ha llenado el conjunto de jóvenes infravalorados en el mercado, como E’Twaun Moore, Solomon Hill, Langston Galloway y, sobretodo, Terrence Jones. Son uno de los equipos con más posibilidades para dar la vuelta a una decepcionante 2015/16.

Los Mavericks no pueden ser olvidados nunca y por dos razones obvias, Dirk Nowitzki y Rick Carlisle. Barnes y Bogut suplen a Parsons y Zaza Pachulia, pero el equipo es básicamente el mismo que se metió en la postemporada hace unos meses. Junto a ellos está la incógnita de los Kings de Dave Joerger y DeMarcus Cousins, que, o bien explotan tras el último de los desastres organizativos de la franquicia, o bien aprovechan por fin la presencia de uno de los mejores jugadores interiores de la liga en sus filas. No hay que dejar a los Timberwolves de Tom Thibodeau detrás, y es que si ya el año pasado enamoraron, a saber qué pueden hacer con un gran entrenador en su banquillo y un año más de experiencia de Karl-Anthony Towns – futuro MVP -, Andrew Wiggins, Zach LaVine y Gorgui Dieng además de la llegada de Kris Dunn desde Providence.

Seguro que las lesiones harán mella inesperada en alguno o algunos de estos equipos a medida que pasen los partidos, y haga que alguno incluso abandone la carrera por la postemporada y venda a sus mejores jugadores para tratar de recopilar activos para futuros intentos, pero a día de hoy, y antes de comenzar el curso, el Oeste sigue siendo muy duro y con muchos candidatos a los Playoffs, aunque los Warriors parezcan intocables.

Los Jazz puede que con la estabilidad del bloque con el que ya contaban, además de una mayor profundidad, más experiencia y también mucho más tiro exterior, hayan subido su cotización en verano, pero van a tener que sudar al máximo casi cada partido para conseguir su objetivo la próxima temporada.