Cinco mejores momentos de Amar’e Stoudemire en Knicks

Stat, genio y figura en la ciudad neoyorquina

Amar'e Stoudemire
Keith Allison (CC)

Amar’e Stoudemire ha dicho adiós al baloncesto NBA con su equipo del alma, los New York Knicks. Sí, puede que les debiera algo más a cierto equipo. También parece que intentó jugar un último año con ese equipo, así que, como no fue posible, recurrió a su corazón.

«Once a Knick, always a Knick»

¿Quién no se sabe esa cita de memoria? Amar’e fue un jugador que amaba a los New York Knicks, y es por eso por lo que, al final, puso fin a su carrera con ese equipo, firmando un contrato de un día. Así, se retiró formando parte de los Knicks. Aquí hemos querido recopilar sus mejores momentos con la entidad knickerbocker.

5. La despedida.

Sí, parece extraño que este su retirada sea uno de los mejores momentos de Stat. Pero, ¿por qué no? Amar’e Stoudemire había llegado a los New York Knicks en un momento muy difícil. Se llevó un contratazo pero hizo un gran primer año. Sin embargo, las lesiones le lastraron el resto de su estancia prácticamente, sin poder rendir a un nivel óptimo en el resto de su andadura en la Gran Manzana. Se llegaron a cuestionar algunas cosas incluso, como su ética de trabajo u otros aspectos de su vida privada.

A su salida, cortado como un cualquiera, podría parecer que su relación con su equipo del alma se iría a pique. Sin embargo (como ya sabemos como reza la dichosa frase), uno no deja de ser de los Knicks jamás. Sus retirada aquí, además de sus palabras sobre los Knicks en su despedida, a mi modo de ver, han reconciliado cualquier rencor que pudiera haber. La gente ahora agradece lo bueno que hizo Stat, le adoran. Si de verdad ama los Knicks, ante la respuesta de sus aficionados estos días, sólo puede sentir un orgullo enorme y marcharse de esto con la cabeza bien alta.

4. El tapón a LeBron James.

A veces sentirse una estrella es cuestión de chispazos. Uno de los chispazos más deslumbrantes de Stat en los New York Knicks fue en el American Airlines Arena, ante los Miami Heat. Fue un partido de temporada regular, en 2011. Era el último partido de entre los neoyorquinos y los de Florida en la temporada regular. El partido, en domingo, a buena hora y en ESPN.

Millones de personas vieron ese partido, en el que Carmelo Anthony hizo un enorme partido, bien secundado por hombres como Chauncey Billups o el propio Amar’e. Billups anotó un triple crucial, pero los Heat tendrían la última oportunidad para ganar el partido. Se vino el ISO de LeBron James, que consiguió superar a Carmelo Anthony pero no a un Amar’e Stoudemire que aparecía en la ayuda en el momento propicio. El tapón salvó el partido y Stat se convirtió en el héroe de la noche.

3. La llegada de Amar’e Stoudemire.

La llegada de Amar’e Stoudemire, más allá de su rendimiento, fue un poco de luz entre mucha oscuridad. Tras muchos años intentando rearmarse, nadie quería ir a los New York Knicks. Año tras año, iban pillando a un joven en el Draft e intentaban pescar en la Agencia Libre. Sin embargo, ahí estuvo él. ¿Los Knicks se pasaron de la raya con el contrato? Por supuesto. Pero eso, a la oficina del GM. Stat llegó al grito, e hizo todo lo posible para cumplir aquello que predicaba:

«Knicks are back»

Amar’e tuvo unos 3-4 meses esa temporada que jamás olvidará. Lideró a esa mezcla de jóvenes y casi ex jugadores a ganar bastantes partidos hasta la llegada de Carmelo Anthony. Tuvieron que tirar media casa por la ventana y lo pagaron, pero lo impagable que fue ver a ese Stat en modo líder fue brutal. Su primer año tuvo muchas caras pero en líneas generales vimos a un gran nivel a Stat.

2. La noche de la bestia.

El equipo no estaba pasando por un buen momento. 3-9 de récord precedían a un partido ante los Philadelphia 76ers, cuando Amar’e Stoudemire tiró del carro de sobremanera para ganar el partido. Además de que hizo «mucho», también lo hizo de manera eficiente. Firmó 41 puntos con «sólo» 21 tiros, anotando 17 de ellos. A eso, le sumó 7 rebotes, 4 tapones y 4 asistencias. 

Fue el primer jugador desde 1995 que anotaba al menos 40 puntos con un 80% en TC. Aún sin Melo, era la estrella del equipo y estaba rindiendo de una manera espectacular. Ese partido mutó aún más, mostrando su nivel como no habíamos visto desde sus mejores años en Phoenix. Letal desde la media distancia, en el poste, trabajando sus tiros, machacando, defendiendo bien e intimidando en la zona. El mejor nivel en mucho, mucho tiempo. 

1. La racha con la que nos ganó a todos.

Amar’e Stoudemire escribió con su propio puño y letra su nombre en los registros de la entidad. Una de sus épocas más dominantes en Nueva York fue muy pronto en su primera temporada. Los jóvenes empezaban a despuntar pero su faro no fue otro que Stat. Se vistió de héroe para firmar al menos 30 puntos durante 9 partidos consecutivos. 

En lo personal, había empezado bien la temporada pero no a ese nivel tan alto. En lo colectivo no iba tan bien, pero durante esos nueve partidos sólo perdieron uno. Fue así como Stat consiguió la mayor racha de partidos consecutivos anotando al menos 30 puntos con la camiseta de los Knicks.

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