De la lesión de Khris Middleton y el incomprensible traspaso

Ni Rockets ni Bucks salen ganando

michael beasley
Keith Allison (CC)

Aunque no sea mi equipo favorito el proyecto de los Bucks me despierta cierto interés. Principalmente por ese griego con cuerpo de extraterrestre y progresión también de carácter casi inhumana. También ese jugador que maravilló en Duke y apuntaba a ser el nuevo Carmelo Anthony, Jabari Parker. Otras piezas, como puede ser el último pick 10 del Draft, Thon Maker, me despiertan más interés que dudas. A mis intereses en el proyecto de los de Wisconsin se une, entre otros, el base Tyler Ennis.

Sin embargo el proyecto de Houston Rockets es uno de esos que me es completamente indiferente. Si, cuentan con una de las grandes estrellas de la NBA, James Harden, pero con un carácter de líder reprochable y una capacidad y concentración en defensa muy dudosas. Además de que en la próxima temporada veremos marcadores de más de 200 puntos en total noche sí y noche también, uno de los jugadores que más me atrae es Michael Beasley.

Los Bucks tienen, o mejor dicho tenían, intenciones de pelear por los Playoffs esta temporada. Con una fiera competencia formada por Bulls, Knicks, Hornets, Pistons, Hawks, Cavs, Celtics, Pacers, Raptors o Heat parece realmente, o mejor dicho imposible, que obtengan un pasaje a la postemporada. Y ahora, con la baja para seis meses de Khris Middleton, esas intenciones de Playoffs se desvanecen.

Lo puse en Twitter y me reafirmo: Middleton es el jugador más difícil de sustituir en los Bucks. No es la estrella, ese papel le corresponde a Antetokounmpo, pero el escolta es su hombre más regular e imposible es minimizar el impacto de su lesión por la profundidad del equipo. Si se lesionase el griego obviamente el equipo empeoraría, pero con profundidad en el frontcourt gracias a jugadores como Parker, Teletovic, Novak, Maker, Henson, Plumlee o Monroe podría minimizarse su baja con cambios en la rotación. Sin embargo, ¿como contrarrestas la baja de Middleton?

Aparte del jugador formado en la universidad de Texas A&M, Jason Kidd dispone de Rashad Vaughn y Malcolm Brogdon como escoltas. Es decir, un sophomore verde y sin tiro exterior y un rookie que viene con un gran cartel NCAA, incluso olvidado en el Draft. No puedes suplir a Middleton con uno de estos dos como titulares.

Una opción sería la de usar a Antetokounmpo como base, aunque dudo que esto salga bien, le prefiero como point-forward, junto a Dellavedova como escolta para tirar y defender, Parker de alero, Teletovic de ala-pívot y Monroe de cinco. Eso sí, la segunda unidad te queda descompensada y a un nivel de rendimiento bajo, con Carter-Williams, Ennis, los ya mencionados Brogdon y Vaughn, Novak, Maker, Henson y Plumlee.

En este punto los de Wisconsin decidieron realizar un traspaso que ya tenían pensado hacer antes de la lesión de Middleton. Me pregunto yo, ¿cómo valoras de igual forma un traspaso antes que después de la lesión de tu segundo mejor jugador? Antes de mencionar explícitamente el traspaso este ya carece de sentido alguno.

Houston Rockets y Milwaukee Bucks decidían realizar un traspaso por el cual Michael Beasley, ala-pívot veterano, se marchaba de Tejas a cambio de Tyler Ennis, base joven y con cierto potencial. Un traspaso en el que no salen ganando ninguno de ambos conjuntos. Si me gustaría para los Bucks, pero solo en el caso de que Middleton no se hubiese lesionado.

Los Rockets saldrán, a priori, con Ryan Anderon y Clint Capela como titulares. Pareja compensada y con buen ritmo para el formato de moda en la NBA. Un Anderson que llevará el peso en ataque y anotación, y un Capela que tendrá que defender por el ex de Pelicans y prácticamente por el resto de la plantilla.

Desde el banquillo los interiores serían Beasley y Nene Hilario, más jóvenes como Montrezl Harrell aparte, y Trevor Ariza, que puede hacer de cuatro abierto en ciertas fases de partido y contra determinados rivales. También está la incógnita de Donatas Motiejunas, que encajaría a la perfección con los sistemas de Mike D’Antoni, pero que sigue sin contrato y las lesiones hacen del lituano todo un enigma por resolver.

Al desprenderse de Beasley, que a pesar de su mala reputación y su escaso rendimiento tras ser en su día número dos del Draft completó un buen final de temporada en Houston con 12.8 puntos y 4.9 rebotes de media en 18.2 minutos, los Rockets pierden a una referencia de su pobre segunda unidad y cargan más peso sobre la más que posible vuelta de Motiejunas.

Cierto es que la llegada de Ennis refuerza esa segunda unidad. Solo contaban con Beverley, acostumbrado a lesionarse, y el veteranísimo Pablo Prigioni. Ennis es el mejor point-guard puro de los últimos Drafts, un jugador al que los traspasos (dos equipos en dos temporadas, ahora su tercero en tres) no le permiten acomodarse y dar rienda suelta a su talento, aunque en los últimos meses en Milwaukee Kidd aumentó su importancia y destapó una capacidad para crear juego que ya mostró con creces en Syracuse.

Resumen del traspaso para los Rockets: pierden en el interior una referencia de la segunda unidad y ganan en el exterior una supuesta referencia joven para la segunda unidad. Reducen su interior y confían en la vuelta de un Motiejunas sin lesiones. Apuesta arriesgada.

Pero si Daryl Morey se arriesga no se queda atrás su compañero John Hammond, no el de Parque Jurásico, el GM de los Bucks. Ese al que arremeto por traspasar a un Brandon Knight a nivel All-Star por no querer pagarle 10 millones; sobrepagar incomprensiblemente a Miles Plumlee o; sí, tenía que volver a enlazarlo, elegir a Maker con el pick 10 del último Draft. Ese al que también aplaudo, por fortuna o inteligencia, por sacarse a Middleton de la chistera; renovar a Giannis por «solo» 25 kilos al año; o seleccionar a Brogdon, candidato a top 5 robos del Draft, en la noche del pasado 23 de junio. Un General Manager que me gusta al igual que me parece un incompetente.

Su primer error ya lo he mencionado. Si el traspaso Beasley-Ennis ya se discutía antes de la lesión de Middleton no puede valorarlo igual tras la lesión. Incluso situando a Antetokounmpo de base el traspaso carece de sentido. Podría utilizar uno de los siguientes quintetos que todos tendrían más inconvenientes que beneficios tanto para titulares como para suplentes:

  • Antetokounmpo, Dellavedova, Beasley, Parker, Monroe
  • Antetokounmpo, Dellavedova, Parker, Teletovic, Monroe

Supongo que Carter-Williams no será titular, porque entonces el tiro exterior desaparece de los titulares y Antetokounmpo no tendría espacios para aprovechar su talento. Si MCW sale de titular entonces los aficionados pueden prepararse para una temporada bien larga.

Con el primer quinteto habría un nulo equilibrio interior-exterior, faltando además claramente defensa en el frontcourt y con un Beasley cuyo rendimiento aumenta cuando juega de power-forward, no de small-forward. Desde el banquillo habría demasiado jugador con acierto exterior en el frontcourt, Teletovic, Novak, Maker, y pocos jugadores para romper entre líneas.

Con el segundo quinteto aumentaría el equilibrio interior-exterior, es más, sería incluso bueno. Dellavedova y Teletovic son dos excelentes lanzadores, de los mejores de la NBA, en catch&shoot, por lo que generarían muchos espacios para la pareja Anteto-Parker. El banquillo tendría a Novak como teórico alero suplente, Beasley de ala-pívot y o bien Henson o bien Plumlee de pívots, con MCW y Brogdon/Vaughn por fuera. Es decir, equilibrio interior-exterior pero una defensa bastante baja desde los puestos de escolta hasta el de ala-pívot. La opción menos mala, todo hay que decirlo, y por la que me decantaría tras el traspaso.

Todo esto suponiendo que Antetokonmpo pueda desplegar un gran nivel como base, no como point-forward, algo que Kidd quiere pero que no ha demostrado aún. Demasiadas suposiciones y demasiadas dudas. Lo más fácil hubiese sido no traspasar a un Ennis infravalorado, que sería clave desde el banquillo con Delly de escolta.

Resumen del traspaso para Bucks: dejan ir a un base joven, con potencial para ser un buen generador de la segunda unidad y con varios años de contrato rookie por delante a cambio de un combo-forward versátil y sin un gran tiro exterior que acaba contrato en verano. El «reemplazo» de Middleton que no juega ni a algo similar.

En definitiva, un traspaso incomprensible, menor, desde luego, con dos jugadores que serán poco conocidos para el aficionado de nivel medio (lo que más sabrá será, «ah Beasley, el porrero ese») y que empeoran las expectativas sobre dos equipos que tienen imposible muy complicada su participación en los Playoffs de 2017.