Por qué los Warriors necesitan a Javale McGee
El jugador lucha por el puesto número 15
Llegado el training camp, las plantillas de todos los equipos de la NBA están a punto de sellar su cierre definitivo, a falta de decisiones puntuales, como la del contrato número 15. El contrato número quince suele ser un hueco del roster de los equipos de la NBA que no llega a ser cubierto hasta los inicios de liga, o en las semanas previas. Actualmente, podemos manejar el caso de los Pistons con Lorenzo Brown y Ray McCallum, o el de los Warriors con Javale McGee, el cual está haciendo todo lo posible por ganarse ese último puesto.
Normalmente, el jugador que consigue el contrato garantizado número 15 en un equipo de la NBA no consigue obtener muchos minutos en la rotación, incluso si se llega a dar el caso de que los tenga. La norma es que el jugador 15 tenga excepcionales intervenciones con el equipo, y queda relegado a la D-League la mayoría del tiempo. Sin embargo, Javale McGee cuenta con unos factores que le pueden dar valor a la hora de contar para Steve Kerr y sus asistentes. En unas declaraciones a CSN, decía lo siguiente:
«Definitivamente es una oportunidad, y es probablemente el equipo con mejor proyección», – continuando sus halagos a la organización de Oakland, decía – «es un equipo ganador y hay un montón de gente positiva por aquí. Sólo hay que enseñarles todo lo que tengo«.
A pesar de que no cuenta con todas las papeletas para cumplir su objetivo principal, el jugador está convencido de que va a intentar con todas sus fuerzas conseguir un puesto en la rotación de los dubs, lo que equivaldría a lo que normalmente obtiene el jugador número 10, o 12.
Tres razones por las que los Warriors deberían quedarse con McGee.
El experimentado pívot de 2,13 metros y 93 kilos cuenta con un largo historial en la NBA, aunque no siempre ha contado con la reputación deseada. Tras un notable inicio de carrera en los Washington Wizards, comenzaron a llegar los errores innecesarios para Javale, y si a ello le sumamos el inicio de sus apariciones en la sección de «Inside the NBA’s Shaqtin’ a Fool», el valor de mercado de Javale McGee empezó a degradarse a pasos agigantados. Tras ello, se le traspasó a los Denver Nuggets, donde alargó la sombra de su fama como jugador torpe. Tras su paso por Colorado, se fue a Philadelphia, pero su contrato fue finalizado de forma abrupta por la franquicia de Pennsylvania. Tras un tiempo en la sombra, McGee volvió en la temporada pasada a la NBA para jugar con los Dallas Mavericks, firmando un año decente saliendo desde lo profundo de la rotación de Rick Carlisle.
La primera razón por las que los Golden State Warriors deben firmar al pívot nacido en Michigan son sus perceptibles facultades físicas. Para ser un jugador de rotación es difícil encontrarse a un pívot de sus características, entre las que se incluyen una buena velocidad y gran verticalidad. Por otro lado, posee las cualidades defensivas que más van echar de menos los Warriors este año; la protección del aro y la corpulencia. A lo largo de su carrera, Javale McGee ha conseguido promediar la cifra de 1,7 tapones por partido, más unos decentes 5,4 rebotes por partido. Con la marcha de Bogut y Ezeli, los Warriors han perdido centímetros en el puesto de pívot, pero la llegada de Javale McGee podría paliar ciertamente esos problemas.
La segunda razón, que se antoja algo más subjetiva, es el juego mediático que daría la inclusión del jugador en el equipo. Conocido es su paso por el programa de Shaquille O’Neal en la TNT, y si cierto es que algunas de las acciones que sacaban de Javale incitaban a dudar de su juego, el hecho de que se le sacara con tanta frecuencia pudo influirle mentalmente a controlarse, a pesar de que los errores fueron cada vez más sonados aunque intentara evitarlos. Sin embargo, el sólo hecho de que entre uno de los jugadores más conocidos popularmente por su mal hacer en pista en una de las posiblemente mejores plantillas de la historia, invita a la risa. A fin de cuentas, no poseería un rol determinante.
Por último, nos encontramos con el factor personal del propio Javale McGee. La NBA le debe esta oportunidad. La oportunidad de resarcirse de las voces críticas con él, que a fin de cuentas hacían mofa de acciones puntuales. Sin embargo, nunca ha tenido la oportunidad de estar en un equipo ganador, y eso siempre favorece a jugadores de «gama baja». Buena referencia es el caso de Chris Andersen, que tras su paso por Miami, las franquicias de la NBA empezaron a interesarse realmente en sus servicios como jugador, y a valorarlo seriamente como un miembro decente de la NBA, donde, tras un buen final de temporada en Memphis, ha decidido volver a reunirse con LeBron en Cleveland.
Por tanto, en este momento Javale McGee parece un desperdicio en términos económicos, pero, como espectador de la NBA, pienso que ésta es su oportunidad para demostrar que puede llegar a ser un jugador decente de rotación, y que los errores no forzados deben ser cosa del pasado. Dándole un año de contrato en un equipo ganador, todas sus distracciones pasadas deberían desaparecer, y darle la fuerza mental para volver a ser el chico que impresionó al público en el concurso de mates de 2011. Finalmente, y como es costumbre cada vez que opino, invito a que usted, como lector, deje su opinión en forma de comentario.