Kristaps Porzingis y su sueño hecho realidad

El letón afronta su segunda temporada en la NBA

kristaps porzingis
Kristaps Porzingis se abre en una carta. Ed (CC)

«Cuando crecía en Letonia, mis hermanos tenían un mote para mí, y no, no era Porzee ni KP, era otro, Pastarïtis«.

Así llamaban Janis y Martins (los hermanos mayores) al pequeño y joven Kristaps Porzingis. Sí, por aquel entonces era pequeño, de ahí el mote, que traducido era «el pequeño de la familia«.

El joven letón de 21 años recién cumplidos, ha escrito una carta que ha sido publicada en The Players Tribune, la página donde escriben los jugadores de la NBA, entre muchas otras ligas profesionales del deporte. El power forward ha explicado cómo creció, su época en España y su primer año en la mejor liga del mundo, valorando las mejores y peores cosas que le han ocurrido.

 

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«A mis hermanos y a mí nos encantaba competir, cuando tenía 10 años, apostamos sobre cuál se cortaría antes el pelo, yo era pequeño, dejé crecer mi pelo, y gané la apuesta. En realidad no había ganado nada, pero tenía el pelo largo y veía a Melo y Iverson en la NBA. Quería esas trenzas, y me las hice«.

Tras su corta infancia en Letonia, con tan sólo 15 años fichó en España por el Sevilla, y KP explica su experiencia y su paso por el país español:

«Ser joven en España fue muy duro, siempre estaba encerrado en casa y no hablaba español muy bien. Mi baloncesto tampoco era el mejor, el entrenador Carlos Romero me dijo: ‘llevas tres meses con el equipo, deberías estar en forma ya’. Y no lo estaba, pero tampoco sabía qué me estaba pasando».

Tras sus primeros meses, volvió a Letonia en el parón navideño para reunirse con su familia, lo que Kristaps cuenta es que fue como ir al cielo, no se lo podía creer, por fin en casa, con su gente. Por ello en su vuelta a España se pensó mucho dejarlo todo, y volver donde de verdad quería estar. Pero en el baloncesto y en la vida, hay que afrontar los obstáculos y los miedos, y Kristaps Porzingis lo hizo:

«¿Sabes qué? Soy bueno, me gusta el baloncesto, me hace olvidar todo, dejé de pensar en cualquier otra cosa, solo pensaba en baloncesto. Y comencé a sentirme mejor, una semana, dos… Iba pasando el tiempo y llegué a la forma en la que quería estar.

En los meses posteriores, le explicaron lo que le estaba pasando, había tenido anemia, medía 6´8″ (2.03 metros de altura) y pesaba 71 kilos. Consiguió subir a 85 kilos, y su juego cambió. Ahora juega en los New York Knicks.

«Cuando llegué a NY, siempre me paraban y me decían:

  • Qué alto eres. ¿ Juegas al basket ?
  • (Suspira) Sí.
  • ¿ En qué equipo ?
  • Juego en los Knicks
  • Guau, una foto por favor.

Por suerte eso ya no me pasa, ahora me conocen algo más«.

Por último pero no menos importante, explica sus dos mejores momentos en la NBA la temporada pasada:

«Charlotte, 0.6 en el reloj, me dan el balón, fade away y tiro. Dentro. Ganamos el partido. Mi sueño hecho realidad. Mis compañeros me abrazan, Melo sonreía… Pero no fue válida, perdimos ese partido, pero sentí que podía hacerlo. Estaba jodido, pero era capaz de todo».

Sin duda, tal y como lo narra el ya sophomore de los Knicks, su mejor experiencia en la NBA fue en LA, con un tal Kobe Bryant:

«Acabamos el partido contra Lakers, y Kobe viene hacia mí, y me dice: ‘chico, tienes un gran futuro por delante’. K-O-B-E, mi ídolo, en los días siguientes no paraba de pensar, cómo ser mejor, tirar mejor, defender mejor. Fue un gran honor para mí«.

Porzingis seguía su lema: Hazlo simple, como siempre has hecho, just play basketballSu objetivo común, el de todos los Knickerbockers, la consecución de los Playoffs, su objetivo personal, muchos, pero a su debido tiempo (cuadrúples dobles, 10 tapones en un partido,mejorar su rating en el 2k…)

Hazlo simple, como siempre has hecho.

¿Quién iba a pensar que un joven de Letonia iba a ganarse a la ciudad más famosa del mundo ?

Gracias Kristaps Porzingis, just play basketball.