El MVP de la pretemporada de los Mavericks

En un trainning camp con más sombras que luces

Seth Curry
El mejor de los Dallas Mavericks, hasta ahora. Bryan Horowitz (CC)

Los Dallas Mavericks han concluido su pretemporada con una dura (¿y preocupante?) derrota contra los Denver Nuggets por un marcador de 101-75. En estas semanas, el conjunto de Rick Carlisle ha sumado un récord negativo con 2 victorias y 5 derrotas; consiguiendo algunas buenas sensaciones pero con una seria duda respecto a la química entre los hombres del quinteto titular. Con el Trainning Camp llegando a su fin, ya se pueden sacar algunas conclusiones respecto a quién ha sido el mejor jugador texano en estas semanas y la decisión puede parecer clara: Seth Curry.

El hermano de Stephen Curry llegó a los Dallas Mavericks procedente de los Sacramento Kings a cambio de un contrato por dos temporadas por valor de 3 millones por campaña. Curry demostró tener un gran talento en el último mes de competición, cuando los Kings le dieron muchos minutos de manera regular y destacó como tirador y como pasador. Curry viene a sustituir a Raymond Felton (que firmó por los Clippers), aunque gracias a su juventud y empuje es posible que «robe» minutos a otros jugadores de la franquicia como Barea, Harris o incluso D-Will.

Seth Curry participó en 6 de los 7 partidos de la franquicia texana y, aunque no tenga grandes números (como el resto del equipo) ha sido el jugador más destacado. Promedió 10.6 puntos con el añadido de 2 rebotes, 2 asistencias y 1.2 robos en 19 minutos por encuentro. Además, tiró con buenos porcentajes con un 40.6% de TC y un esperanzador 40.9% de T3. El combo-guard realizó su mejor partido en la victoria de los Dallas Mavericks ante los Charlotte Hornets; Curry sumó 20 puntos con un espectacular 5 de 6 desde el triple.

Curry se ha sentido cómodo como primer/segundo cambio de la rotación de los Dallas Mavericks; aunque, obviamente, sus mejores actuaciones han sido cuando todavía había varios titulares descansando y superaba los 20 minutos sobre el parqué.

La expectación que ha creado el «30» de los Mavs no ha podido ser más alta. Muchas voces ya piden que tenga más importancia en la rotación que un veterano como Devin Harris y, aparto en el que nos incluimos, se ha convertido en un candidato a optar al premio a «Jugador más Mejorado» (el MIP) al final de esta temporada 2016/17. Obviamente que en todo esto tiene algo que ver que se apellide como el vigente doble MVP de la NBA; pero Seth lleva con ese apellido toda la vida y hasta ahora no había destacado en ninguna franquicia en la que ha estado. Su propio compañero, Wesley Matthews» destacó que «es un Curry, lo lleva en la sangre«; y es que «los Curry» se han convertido en una de las familias destacadas dentro de la liga estadounidense.

No hay ninguna duda que Seth Curry ha convencido en un trainning camp de los Dallas Mavericks con más luces que sombras; pero ahora queda por ver si Rick Carlisle lo pone en la pista en la Temporada Regular, que es cuando más importante hacerlo bien.

Hubo otros dos candidatos a MVP que merecen una mención especial: Wesley Matthews y Andrew Bogut. Matthews ha protagonizado muchas noticias sobre su duro entrenamiento en este verano, mejorando su físico y añadiendo la capacidad de crearse sus propios tiros. El escolta es una de las claves de esta campaña y, en líneas generales, no ha decepcionado. Si bien sus estadísticas generales son peores que las de Curry (8.4 puntos, 2.6 rebotes, 1 asistencias y 1.2 robos en 25 minutos por partido con un 41% en TC y un 35.2% en p3); Matthews ha sido, con diferencia, el mejor jugador cuando se juntaron los hombres del quinteto titular. En los dos últimos encuentros, el ex-blazer fue el máximo anotador de los Dallas Mavericks y fue la única nota positiva dentro de un equipo que se vio superado en prácticamente todos los apartados.

Andrew Bogut destaca por lo contrario al resto de sus compañeros: su aportación general en el equipo. Jugó 5 partidos y demostró que puede ser el ancla defensivo que tanto ansían los Dallas Mavericks. Su aportación ofensiva fue, prácticamente, mínima (3.6 puntos por partido) sus números «defensivos» son muy buenos. Lidera las estadísticas texanas tanto en rebotes (7.6 por noche) y en tapones (1.4) con una diferencia considerable respecto a sus compañeros. Además, el australiano también ha dado buenas sensaciones en la defensa de ayudas y en el hombre a hombre; pero eso es algo que no se ve reflejado en estadísticas numéricas.

Analizando las estadísticas muy detenidamente, podemos observar que (a excepción de Harrison Barnes —mención aparte—) la mayoría de los jugadores han tenido unas estadísticas muy lógicas respecto a sus cualidades en relación a los minutos que han tenido en pista que, lógicamente, están mucho más repartidos de lo que estarán cuando comience la NBA.

Esto está a punto de comenzar; ¿volverán los Dallas Mavericks a revertir la situación entre la pretemporada y la temporada?