Los Boston Celtics buscan soluciones en la banca
Tyler Zeller y Terry Rozier tendrán que dar un paso adelante
No podía marchar todos sobre ruedas en el comienzo de la temporada para los Boston Celtics, la “maldita suerte irlandesa” no nos deja en paz ni por un momento y esta vez se cobró la salud de Marcus Smart (esguince en el tobillo) y Kelly Olynyk (no se recuperó a término de su operación en el hombro). Brad Stevens tendrá que reemplazar a dos de sus jugadores más importantes en la rotación, lo que no es tarea fácil, teniendo en cuenta las características de los ausentes.
El entrenador ha declarado hace un par de semanas que Marcus Smart era su “sexto titular”, en clara referencia a la cantidad de minutos e importancia estratégica del base, lo que convierte esta eventualidad en un problema de fuste, sobre todo para el armado de juego.
Kelly Olynyk, quien fuera el mejor tirador de larga distancia el campeonato pasado (39% desde 7.25 mts), tendrá que aguardar a que su médico, aparezca primero y le dé el alta después, para empezar a practicar con contacto total y retornar a las canchas.
El cuerpo técnico de los Celtics no la tiene fácil, más que nada si consideramos las dos grandes falencias que tiene el equipo desde la partida de Evan Turner y Jared Sullinger. Marcus Smart, supuesto reemplazo natural del ex Ohio State, no estará al 100% y se espera que se pierda por lo menos dos semanas, mientras que Olynyk sigue aguardando a la evaluación del doctor que lo operó en New York el verano pasado.
Según lo que vimos en los partidos de pre-temporada dos jugadores asumirán responsabilidades ampliadas debido a los percances. Terry “El tren” Rozier y Tyler “Barbie” Zeller, serán los elegidos, y acá nos disponemos a darles un pantallazo de lo que se puede esperar de ambos en los primeros encuentros.
Repasemos primeros las estadísticas que nos dejaron en estos siete partidos de preparación: Zeller quien jugó 17,6 mins aportó unos 6,1 puntos, con 44.4% de campo y unos escasos 3.7 rebotes, mientras que el ex Louisville, siguió con su espiral ascendente desde los Playoffs pasados anotando unos 9,6 puntos en 17,1 minutos, con un altísimo 54% de campo y un desorbitante 60% en triples.
Dos actuaciones diametralmente opuestas las del del base y el pivot durante la preseason de los Celtics; mientras Rozier sigue progresando a pasos agigantados, Zeller parece una sombra de aquel jugador que destacara en el segundo año de Stevens a la cabeza de los verdes.
El inconveniente principal a todo esto radica, no tanto en los rendimientos individuales que vienen sosteniendo, si no en sus fortalezas y debilidades con respecto a las necesidades inmediatas del equipo.
El rebote, los Boston Celtics y su eterno problema
Se sabe que Tyler Zeller no es un gran reboteador y que Rozier no se caracteriza justamente por la organización y el manejo del juego en estacionado, por lo que los ajustes tácticos del ex entrenador de Butler tendrán que ser notorios.
El principal inconveniente radica en el REBOTE, que es claramente el talón de Aquiles de este equipo, sobre todo en la segunda unidad (no quiere decir que con Kelly esto estaba cubierto) pero Turner aportaba parte importante de ellos junto a Marcus Smart, los dos ausentes en este momento. Entonces, ¿cómo hará Stevens para compensar esto?
Cuando individualmente no hay solución, la respuesta es colectiva, no hay otra forma que primero emparejar a Zeller con un reboteador que lo ayude ( Jonas Jerebko, seguramente), rodearlo con perimetrales ágiles y saltadores (Rozier, Brown y Green por nombrar algunos), y todos ellos en conjunto cargar agresivamente el tablero propio ¿parece fácil no? pues no lo es. El box out inexistente en el último encuentro contra los New York Knicks no puede volver a repetirse si se quiere ganar algún partido. Téngase en cuenta que los rebotes dan posesiones extras y estas dan puntos, por lo tanto el trabajo en simultaneo será clave para palear esta falencia que es determinante para el rumbo de los partidos.
La otra cuestión que preocupa es cómo hacer encajar a Zeller en el sistema ofensivo de los Boston Celtics para poder explotar sus virtudes y amoldarlas a las fortalezas de sus compañeros. Lo primero que veremos es como opción, la salida rápida, si el pace ha sido acelerado este año, sin la presencia de Smart y Olynyk en cancha veremos poco de estacionado y mucho de transiciones rápidas (el fuerte de Rozier, Brown y Green) y algo en lo que Zeller se mueve como pez en el agua, basta recordar la infinidad de veces que vemos al bueno de Tyler anotar rápidamente después de un rebote o una salida de fondo, aprovechando su buen tino para captar pelotas largas y su velocidad a campo abierto.
Pick and roll y el pick and pop, otro de los fuertes del ex North Carolina y una buena arma para poder explotar las penetraciones de Rozier y Brown. Se verán mucho en finales del primer cuarto y principios de segundo. Sacarle provecho al buen tiro de pivot desde posiciones de 5 metros del aro y su velocidad para ir hacia adentro, será fundamental si no se quiere atascar un ataque que ya de por si no es muy eficiente.
Rozier tendrá sobre su espalda la mayor responsabilidad en el traslado y en la organización de juego, si no se puede llegar a fondo desde la primera oportunidad, lo más sencillo es hacer correr el sistema sin apurarse (algo muy difícil para un jugador que vive del vértigo) el desafío que afronta el ex base de P*tino es GIGANTE ya que tendrá que optimizar y sacarle jugo, no solamente a su juego, (su poder de anotación es altamente requerido) si no al de sus compañeros. Veremos si el base de segundo año está a la altura de las circunstancias y si Stevens le da su voto pleno de confianza o lo apoya con minutos ampliados de Avery Bradley (no sería extraño conociendo al entrenador y su modus operandi).
El poder aprovechar el atletismo y movilidad de la segunda unidad de los Celtics será fundamental, así como encontrar a Jerebko en posiciones frontales o desde la esquina y el romper en la pintura y descargar hacia el perímetro para alimentar a Gerald Green .
Si la preocupación ya estaba presente sin las bajas de Smart y Olynyk, este comienzo sin la plenitud del plantel es un desafío de importancia para jugadores que vienen teniendo rolles marginales pero que a su vez van dando pasos de progreso con el tiempo, sobre todo Terry Rozier, del que se tiene más esperanzas de crecimiento sostenido en el tiempo.
Sabemos que este plantel se suele reponer de este tipo de circunstancias, ahora es el momento que nuevos jugadores tomen y abracen su momento para salir a la luz y darle a Stevens otro tipo de problema, no el de las ausencias… si no el de no saber a quién colocar en pista.