Michael Malone, encantado con la victoria de sus Nuggets

Lo que bien empieza, bien acaba. Michael Malone sabe perfectamente que empezar una temporada con una victoria es la mejor manera para que un equipo joven como los Nuggets 2016-17 entre en una dinámica positiva, la alegría permanezca en el ambiente y se sigan viendo mejoras en el equipo. Ganar en New Orleans sobre los Pelicans no fue fácil, sobre todo porque su hombre más representativo se marcó el partido de la vida:

“Anthony Davis,” – dijo Michael Malone con admiración – “tiene mucho mérito, anotó 50 puntos. Pero los Nuggets se llevaron la victoria, y esto es lo que cuenta”.

Había muchos puntos de interés en el primer partido: la nueva alineación con tres hombres bien por encima de los dos metros en la cancha a la vez (Danilo Gallinari, 2.08; Nikola Jokić, 2.11 y Jusuf Nurkić, 2.13), la vuelta de Wilson Chandler, Will Barton en el quinteto titular, Kenneth Faried saliendo desde el banquillo, la falta de los lesionados Gary Harris y Darrell Arthur, la concentración de Emmanuel Mudiay y el debut de Jamal Murray cara a cara con uno de los máximos candidatos a rookie del año (Buddy Hield). El debut de la séptima elección del draft no fue tan bueno, con 0/2 en tiros de campo:

“Honestamente,” – confesó Malone “esta noche mi punto de atención no era el debut de Murray, ese era el último de mis problemas. Mi preocupación era la de sacar una victoria”.

La prestación de Kenneth Faried que, saliendo desde el banquillo aportó 9 puntos y 14 rebotes, fue muy positiva; el rol de sexto hombre parece encajar a la perfección con las cualidades que el jugador puede aportar en la cancha. El entrenador está de este aviso:

“Sin la energía aportada por Faried por arriba y por abajo no habríamos ganado este partido;” – confirmó Malone – “fue espectacular en el último cuarto”.

El coach de los Nuggets, además, se demostró satisfecho con lo que es el punto débil del equipo: la defensa. De acuerdo, Anthony Davis anotó 50 puntos, pero tuvo que lanzar 34 tiros para llegar a esta marca, y los Nuggets no dejaron prácticamente oler la pelota a los otros jugadores del equipo de New Orleans:

“Cuando juegas contra un gran campeón, hay una pregunta a la cual tienes que contestar:” – dijo Malone – “puedes utilizar todos tus recursos para intentar pararle, permitiendo que los demás te puedan hacer daño, o puedes dejarle hacer, bloqueando a todo el resto del equipo, a sabiendas de que un jugador solo raramente puede ganar un partido”.

Evidentemente los Nuggets escogieron la segunda opción, y ganaron, pase a los 24 balones perdidos, pero gracias también a los 58 rebotes, 11 de los cuales ofensivos. Y ojo al dato: el punto débil de la defensa de los Nuggets durante la pasada campaña era la defensa del triple; pues bien, anoche, y sin Gary Harris, el mejor defensor de perímetro del equipo, los Pelicans tan solo pudieron anotar 3 veces desde más allá del arco, quedándose en un 15.8% de acierto. Quien bien empieza… ¡A seguir así! Go Nuggets!