Unos grandes Hawks destrozan a unos Rockets anárquicos

Houston Rockets 97-112 Atlanta Hawks

Dwight Howard se enfrentaba con Atlanta a su antiguo equipo, los Rockets, saliendo victorioso - Keith Allison (CC)
Dwight Howard se enfrentaba con Atlanta a su antiguo equipo, los Rockets, saliendo victorioso – Keith Allison (CC)

El partido entre los Rockets y los Hawks era un reencuentro de Howard con sus antiguos compañeros y una lucha por demostrar que son dos equipos que aspiran a competir muy muy seriamente durante esta temporada ya que ambos equipos partían con el mismo récord de 3 victorias y 2 derrotas.

El quinteto habitual de inicio por parte de ambos equipos iba con la idea de controlar desde el primer momento el partido y no dejar escapar al rival en ningún momento.  El partido comenzó con una buena dirección por parte de los Hawks, con jugadas mucho más fluidas que el equipo tejano. La segunda unidad de Atlanta se estaba mostrando muy fiable, pero las pequeñas distancias que iban ganando eran recortadas por los Rockets bajo el mando de un magistral Harden. Una espiral anotadora en este primer cuarto supuso el empate a 30 entre ambos al finalizar el mismo.

Los cambios llegaron al partido y los equipos pusieron en liza a sus segundas unidades, donde la de los Rockets, mucho más defensiva y con dificultades de cara al aro, se iba manteniendo en el partido como podía. Por parte de los Hawks, el movimiento de balón seguía siendo bueno, cosa que acosaba a Houston, muy reducido en este comienzo. Solo la salida de Harden les hizo despertar. La pasividad de Houston en defensa provocó otra brecha de Atlanta, que se fue al descanso ganando 42-50.

Comienza la segunda parte y todo presagia una mejoría en el juego ofensivo de los Rockets, que consiguen dejar el marcador en un ajustado 68-72 nada más comenzar. Sin embargo, la remontada de estos se ve frustrada por la vuelta al partido de los Hawks con buen movimiento de balón, que los arrasaron desde este preciso momento. Un juego plano y la pasividad defensiva de Houston siguen contribuyendo a que los texanos no se acercasen en el marcador. El cuarto finaliza 84-93 favorable a los Hawks.

El último cuarto no tuvo historia, ya que los Hawks se impusieron claramente partiendo desde una gran defensa de Howard que ademas tuvo un acierto considerable desde la línea de tiros libres, acompañado de una dirección magnífica nuevamente  de los Hawks, donde su banquillo no paraba de aportar grandes cosas y en cambio los tejanos basaban su jugo en una constante de triples fallados sin capacidad de reacción, poco a poco se fue abriendo más y más el marcador, hasta llegar al 97-112.

El jugador más destacado de los Rockets fue su estrella, James Harden, que estuvo magistral en la primera mitad, y también muy solo en la segunda. Terminó con un 30-9-12. Schroeder (17-3-12), Howard (20-14-3) y Millsap (23-11-4) se llevaron todos los elogios en un partido donde también contribuyó de manera decisiva la banca de Atlanta.