Andrew Wiggins, en constante evolución

El alero de los Timberwolves progresa día a día

Erik Drost (CC)
Andrew Wiggins es uno de los jugadores más prometedores de la NBA – Erik Drost (CC)

Son buenos tiempos en Minnesota. A pesar de que el equipo ha empezado la campaña perdiendo 4 de los primeros 5 partidos, se confía en que la situación cambie y empiecen a llegar los resultados que tanto esperan en Minneápolis de la mano de jugadores como Karl Anthony Towns y Andrew Wiggins.

De estos 5 partidos, los Wolves compitieron y tuvieron opciones de ganar en 4, ganando incluso el que jugaron contra Memphis en el Target Center por 80-116, en el que se vio el mejor nivel de los de Thibodeau hasta el momento. El hecho de haber visto a los suyos jugar de esa forma ilusiona mucho en Minnesota, donde tras varias intentonas, este año sí que se piensa de verdad que la plantilla tiene la calidad suficiente como para entrar en los Play-Offs de la NBA. Con la incorporación el año pasado del nº1 del draft de 2015 Karl Anthony Towns, el equipo dio un salto de calidad muy alto, ya que Towns entró como una bestia en la liga convirtiéndose en uno de los mejores interiores de la NBA en su primer año. En torno a este jugador se ha ido acoplando un equipo muy joven y talentoso, con gente como Ricky Rubio, Zach Lavine o Andrew Wiggins.

La juventud como principal arma

Andrew Wiggins es uno de los principales culpables del estado de ilusión y optimismo que reina en el Target Center, ya que, desde que llegó al equipo hace 2 temporadas procedente de los Cavaliers, que le habían seleccionado como nº1 del Draft de 2014 y lo intercambiaron por Kevin Love, ha ofrecido un nivel bastante alto para ser un jugador tan joven. Aunque lo mejor no es el nivel que está ofreciendo, sino que cada temporada mejora sus números en lo que a ataque se refiere. De seguir con esta progresión, podríamos estar hablando de un posible candidato a MVP dentro de unos años, ya que Wiggins, como muchos de sus compañeros, apenas acaba de empezar su camino en la NBA. Es bastante obvio que la ciudad se ilusione contando entre sus filas con los Rookies del Año de 2015 (Andrew Wiggins) y de 2016 (Karl Anthony Towns).

Un referente en el ataque de los Wolves

El canadiense ha sido durante las 2 últimas temporadas el mayor referente de los Timberwolves en ataque. Desde que llegó a la liga ha estado firmando unos números excepcionales en esta faceta:

En la temporada 2014-15 irrumpió en la liga firmando una media de 16,9 puntos por partido. Una cifra muy buena teniendo en cuenta que en aquel momento Wiggins tenía 19 añitos. En dicha temporada, siendo el jugador más relevante en la plantilla de Minnesota, acumulaba 13,9 lanzamientos por encuentro y anotaba 6,1 de ellos con un nada despreciable 43,7% de efectividad en el tiro.

En la 2015-16, el alero de los Wolves tomó aún más protagonismo en el equipo aumentando sus tiros a 16 por partido, pero lejos de perder efectividad, ésta mejoró a un 46%. Al final de la campaña, el de Toronto firmó la friolera de 20,7 puntos por encuentro. Aunque en esta temporada contó con la ayuda de Karl Anthony Towns, que anotó 18,4 puntos por partido en su año de «rookie» con una gran efectividad del 54,2%.

Ya en esta temporada, Wiggins está continuando su mejoría atacando a canasta. Aunque han bajado sus minutos de juego, cosa lógica debido a la rotación de más calidad en la plantilla de los Wolves, Andrew no pierde protagonismo en ataque. Sigue lanzando alrededor de 15 tiros por encuentro, anotando 7 de ellos, lo cual le da una efectividad del 47%. Aunque es muy pronto para valorar sus números esta temporada, el alero de Toronto se mantiene en más de 20 puntos por partido y, por su importancia en el ataque de los Wolves, amenaza con mejorar aún más esas cifras.

Si vemos jugar a Andrew, nos damos cuenta de que es un gran anotador y como tal, son sus compañeros los que le buscan a él para que sea quien anote gran parte de los puntos de los Wolves, y eso se nota en su bajo número de asistencias por encuentro: 2,1 en la temporada 2014-15 y 2,0 en la 2015-16. Aunque es algo que no preocupa demasiado en la franquicia de Minnesota, ya que suple esas bajas cifras con una anotación ejemplar.

El triple, su «talón de Aquiles»

Aunque Wiggins es un anotador nato, es humano, y eso lo podemos ver en su tiro exterior. Bien es cierto que es un jugador que basa su juego en la velocidad, aprovechando sus ventajas en el 1 contra 1 y atacando el aro en penetración y tiros de media distancia. Pero si algo le ha faltado a los de Minnesota en estos años es un tirador de garantías desde más allá de la línea de 3 puntos y es algo que los más críticos le echan en cara al joven alero de los Wolves.

Él sabe perfectamente que el triple no es su fuerte y por eso recurre a él en muy contadas ocasiones. Pero viendo sus porcentajes de acierto cuando lo hace, se cree que tiene potencial para, entrenándolo, ser un anotador exterior que, si bien no será una eminencia, podría al menos ofrecer ciertas garantías desde la línea de 3:

En la temporada 2014-15 lanzaba 1,5 triples por partido, anotando un 31% de los mismos. En la 2015-16 tiró más triples cada encuentro 2,3 exactamente, pero también bajó su efectividad a un 30%. Bien es cierto que en dicha temporada, tras su desastroso inicio en este aspecto, Wiggins entrenó mucho su tiro de larga distancia, aumentando drásticamente su porcentaje de triples a un 41% tras el «All Star Game» hasta el final de la temporada. En la temporada que ahora comienza, podemos ver que ese entrenamiento no fue en vano, ya que, aunque sigue tirando los mismos triples por partido que la temporada pasada, su acierto se ha disparado en estos primeros 5 partidos a un excelente 54,5%. Es verdad que aún es pronto para valorar esta estadística y que seguramente este porcentaje de acierto baje a lo largo de la temporada, pero lo que es indudable es que Andrew Wiggins ha progresado mucho también en este aspecto.

No todo es el ataque

Como ya hemos visto, el de Toronto es una pieza imprescindible para los Timberwolves en ataque, que es su punto fuerte y donde más aporta. Pero si algo caracteriza a Tom Thibodeau es la solidez defensiva de sus jugadores, ya sea en la línea exterior o bien en el poste bajo. Es uno de los aspectos en los que más hemos notado la mano del ex-entrenador de los Bulls en Minnesota, y en especial en Andrew Wiggins.

Andrew Wiggins empezó bien su andadura en la NBA en la 2014-15 en lo que a defensa se refiere, promediando una diferencia de anotación respecto a su par en cada partido de 3,2% en tiros de campo, pero lo más llamativo fue su superioridad en anotación interior, con más del 8,8% de diferencia de eficacia en tiros de menos de 6 pies de distancia. No iba mal tampoco en la estadística de rebotes, capturando 4,6 balones por encuentro.

En la temporada 2015-16 sus números en defensa bajaron mucho ya que, aunque anotaba más puntos con más acierto, sus rivales tenían casi el mismo acierto que él tanto en anotación interior (apenas un 2% de diferencia respecto a su par en tiros de 2 puntos) como en lanzamientos de 3 (sus rivales anotaban 0,5% menos tiros de los que él metía). También bajaron sus números en rebotes, cogiendo 3,6 por partido. Esto pudo deberse a la llegada de un interior impecable como Karl Anthony Towns, que liberaba al alero de los Wolves de cargar el rebote y le permitía correr en transición ofensiva al contraataque.

Ya en la 2016-17 hemos notado que Thibodeau está al mando porque Wiggins está recuperando sus buenas estadísticas defensivas de su primera campaña. en los 5 primeros partidos, aventaja a su defensor en un 6,6% en efectividad en tiros de 2 puntos. Eso sí, también debe mejorar su defensa más allá del triple, puesto que tiene un balance negativo del -3,1% de acierto desde el perímetro respecto a sus pares. Respecto a los rebotes se mantiene en la misma cifra que la temporada pasada.

Viendo sus números y la evolución que están teniendo, si algo está claro es que estamos ante uno de los jugadores más prometedores de la liga, un proyecto de MVP que de seguir así está llamado, junto al flamante Karl Anthony Towns, a llevar a los Timberwolves a las posiciones de prestigio de la NBA.