Minnesota Timberwolves pasa por encima de los Lakers

Los Angeles Lakers 99 - 125 Minnesota Timberwolves

Andrew Wiggins guió anoche a Minnesota Timberwolves a una nueva victoria, esta ve ante los Lakers, con un nuevo career high - Nil Alemany (SB)
Andrew Wiggins guió anoche a Minnesota Timberwolves a una nueva victoria, esta ve ante los Lakers, con un nuevo career high – Nil Alemany (SB)

Dos de los mejores proyectos del futuro NBA se enfrentaban anoche en el Target Center. Minnesota Timberwolves y Los Angeles Lakers se veían las caras con sensaciones diametralmente opuestas. Mientras que los californianos están jugando a un nivel incluso superior al esperado y con un balance positivo (6-4 antes del encuentro), los Timberwolves están sembrando algunas dudas (2-6), sobre todo en defensa, aunque está claro que el margen de mejora es todavía muy amplio. D’Angelo Russell, Julius Randle, Andrew Wiggins, Karl Towns… es un duelo que puede durar muchos años, pero es ya un duelo de presente lleno de competitividad y talento.

El duelo se inició con mucha efectividad en ataque y los marcadores muy elevados para ambos conjuntos, pero los Wolves lograron destacarse al final del primer periodo gracias a la entrada de los primeros suplentes, que aportaron un punto más de intensidad defensiva para cerrarlo con un buen parcial (27-36). Ya en el segundo, los pívots de los Lakers se cargaron rápidamente de faltas; Mozgov con 4 y Tariq Black con 3, lo que provocó que los Wolves fueran con fluidez y asiduidad a la línea de tiros libres y pudieran ir ampliando las diferencias. Además, los Lakers no tenían su momento en ataque tampoco y cometían algunos errores, lo que permitía a los locales salir a la contra e ir manejando la diferencia con comodidad. Al final de los primeros 24 minutos el resultado era contundente, 46-69.

En la reanudación Nick Young cogió las riendas de anotación de los Lakers y, pese a la quinta falta de Mozgov, empezaron a disminuir la desventaja acumulada en la primera mitad. Los locales tenían su ya tradicional pájara durante este tercer cuarto, que hacía que no los tiros más claros y abiertos les entraran. Sin embargo, pudieron retener a su oponente y reducir la sangría para mantener por lo menos 15 puntos de ventaja tras terminar el periodo, 72-87. A partir de ahí y una vez liberados de la presión de la «maldición del tercer cuarto» los Minnesota Timberwolves volvieron a recuperar el nivel tanto ofensivo como defensivo. Los Lakers no dejarían de intentarlo por medio de Lou Williams o Jordan Clarkson, pero ayer los Wolves fueron superiores y no dejaron escapar una victoria que se saldó con 99-125.

No está LaVine, no hay problema

Poco antes de iniciarse el encuentro se conocía que Zach LaVine, más por precaución que otra cosa, no sería de la partida contra los Lakers. Uno de los motores ofensivos de los Timberwolves no jugaba, y en su lugar Thibodeau colocó a Bjelica, pasando Wiggins a la posición de escolta.

El resultado, nuevos career high en anotación tanto del serbio como del canadiense, que fueron los dos mejores hombres del conjunto local y que superaron los 40 minutos de juego. Sin duda hubiera sido mejor que estuviera Zach, pero si cada vez que se pierde un partido la reacción es esta… quizás debería descansar algún partido de vez en cuanto para evitar sobrecargas.