Los Timberwolves, el particular Doctor Jekyll y Mister Hyde de la NBA

tienen una cara distinta en la primera y en la segunda parte

Minnesota Timberwolves y su contraste entre la primera y la segunda mitad - Nil Alemany (SB)
Minnesota Timberwolves y su contraste entre la primera y la segunda mitad – Nil Alemany (SB)

Si hay algo que está claro es que el 4-9 con el que han empezado los Minnesota Timberwolves, la temporada no nos gusta a ninguno de los aficionados del equipo tras las grandes expectativas puestas, y más aún después de ver cómo ocurrieron alguna de esas derrotas. Curiosamente, esas derrotas tienen un denominador común: la inexplicable pájara, como si de ciclismo se tratase, que sufren los jugadores durante la segunda parte del encuentro. Muestran una cara distinta dependiendo de qué mitad se esté jugando en el partido. La primera parte es la de un equipo potente, alegre y efectivo. La segunda es todo lo contrario, de equipo pequeño, completamente superado por el rival y sin ideas para reaccionar. De ahí la comparación de estos Timberwolves con los famosos personajes ingleses del doctor Jekyll, el lado bueno, y Mister Hyde, el lado malo y oscuro. Así que para entrar en materia me gustaría comentar cinco de las derrotas como ejemplos claros de ese hundimiento de los Wolves.

Partido 1, el inicio del problema ante los Grizzlies

Los Wolves llegaban a este partido con la moral alta tras una pretemporada que terminó con 5-2 y con las miradas de toda la liga sobre un equipo que por su talento prometía y sigue prometiendo mucho. Y qué mejor forma de empezar una temporada que ganando y fuera de casa.

En la primera parte, desprendían unas sensaciones increíbles, siendo capaces de empequeñecer la defensa de los Grizzlies. Llegaban al descanso 59-50 arriba. Pero a partir de ahí, los Timberwolves se vinieron abajo, parecía que los jugadores eran otros y los de Memphis consiguieron darle la vuelta al marcador.

Resultado final: Memphis Grizzlies 102-98 Minnesota Timberwolves

Partido 2, el exceso de confianza contra los Kings

Tras la derrota en el partido inaugural ante Memphis, los Wolves llegaban al nuevo pabellón de los Kings con ganas de estrenarse en la temporada y olvidar el debut. En la primera parte volvieron a dominar con gran claridad ante unos Kings que solo Cousins conseguía aguantar. Llegado el descanso con un 65-44, pensábamos «esto está ganado». Pero no. La pájara del tercer cuarto volvía a aparecer más fuerte que nunca y con ella, la derrota.

Resultado final: Sacramento Kings 106-103 Minnesota Timberwolves

Partido 3, la decepción frente a Denver

Los Wolves venían de ganar de paliza a los Grizzlies en su debut en el Target Center y querían seguir con la racha ante los Nuggets. Un gran primer cuarto permitió sentar las bases para llegar al descanso por delante 61-55. ¿A qué no adivináis que pasó después? Exacto, otra paliza pájara de las que sientan cátedra. Un 33-14 a favor de los Nuggets y otro partido tirado a la basura.

Resultado final: Minnesota Timberwolves 99-102 Denver Nuggets

Partido 4, el hundimiento contra los Hornets

Como si de una saga de películas se tratase (inserte aquí su favorita), el guión se volvió a cumplir a rajatabla. Primera parte espléndida, liderato 58-46 al descanso, y final triste para los Timberwolves. El tercer cuarto, de nuevo, el gran causante.

Resultado final: Minnesota Timberwolves 108-115 Charlotte Hornets

Partido 5, la última «maravilla»

Y este es el último y quizás el más cruel de todos los episodios. En el último partido frente a los Celtics, los Wolves volvieron a aprovechar sus grandes primeras partes yéndose al descanso con un 52-42. Cuando ya todos nos esperábamos el esperado declive del tercer cuarto, Minnesota aguantó. Pero para sorpresa de todos, un parcial de 19-0 en 6 minutos, volvió a dilapidar otra gran ventaja y sumó otra nueva derrota.

Resultado final: Minnesota Timberwolves 93-99 Boston Celtics

Llegados a este punto os preguntaréis (aparte de qué estamos haciendo leyendo a este tipo dar semejante chapa) cuál es la razón de esta pájara de los Timberwolves. La única razón posible está en el apartado psicológico y en su juventud, como algo que tienen tan interiorizado que no son capaces de cambiarlo. Pero ahora voy a ilustrarlo con unos cuantos datos.

La primera parte: doctor Jekyll

Si hay algo por lo que los Timberwolves tienen sorprendidos a toda la NBA es por el tremendo ritmo que imprimen a los partidos en las primeras partes, dejando al rival sin capacidad de reacción. De hecho, son el segundo equipo en anotación en el primer cuarto con 29.2 puntos, solo por detrás de Houston con 30.6, mientras que en el segundo cuarto son terceros con 29.9. Juntando ambos, nos sale que los Timberwolves son el segundo equipo más anotador en la primera parte con 59.2 puntos tras los Warriors con 60.3. Y todo esto teniendo en cuenta el mal partido en ataque recientemente contra los Grizzlies, que les hizo bajar en este apartado.

Además, son el tercer equipo en el primer cuarto y lideran en el segundo en cuanto a la ventaja media con respeto al rival. Volviendo a unir ambos períodos, el resultado es que los Wolves son segundos de la NBA con 10.2 puntos de ventaja de media al descanso, solo por detrás de los Clippers con 10.4. Teniendo en cuenta también la media de la mayor ventaja por partido, Minnesota es tercero con 16.6 puntos de media como máxima ventaja.

Por último en cuanto al ataque, los Wolves se sitúan con un rating ofensivo (puntos por 100 posesiones) de 122.1 puntos, lo que les coloca como líderes de la NBA.

Si nos pasamos al aspecto defensivo, los Wolves no destacan tanto como en el ataque, a pesar de contar con Thibodeau. En la clasificación de puntos del contrario en el primer cuarto son 12º mientras que en el segundo son 5º, haciendo un total en la primera parte de 49 puntos permitidos, colocándolos en quinta posición. También serían quintos en el rating defensivo (puntos permitidos cada 100 posesiones) con 99.6 puntos.

La segunda parte: mister Hyde

Como cualquier cosa en esta vida, no todo va a ser de color de rosa, y en este caso en los Timberwolves no iba a ser menos (básicamente porque sino este artículo no tendría sentido). Tras los cinco partidos vistos anteriormente, ha quedado claro que el talón de Aquiles de los jóvenes Wolves es esta segunda parte. Salen de los vestuarios siendo otro equipo, todo lo contrario que la primera parte. Pasan de ser unos lobos a ser unos simples cachorros.

El dato más desolador es que Minnesota pasa a ser el peor equipo en anotación en el tercer cuarto con 20.1 puntos. Estos números mejoran cuando se llega al último cuarto, pero no al nivel de la primera parte, llegando hasta los 24.8 puntos en 18ª posición. Todo junto hace que sean los últimos en anotación en la segunda parte con 44.9 puntos.

Como antes, yéndonos a la ventaja media con el contrario, los Wolves son nuevamente el peor equipo en el tercer cuarto con un -7.5 puntos, estando los Nets justo por encima con -6.6. Como curiosidad, la diferencia con el tercer peor equipo, los Blazers, es de casi 5 puntos, estando estos con -2.9. En el último cuarto vuelven a mejorar con un -1.5, que les coloca en 22ª posición. Pero nuevamente, son el peor equipo en este apartado en la segunda parte con -9.1. Casi 3 puntos de media permitidos más que el penúltimo equipo, los Sixers, con -6.2.

El panorama es el mismo en cuanto a la defensa. 27º equipo en el tercer cuarto permitiendo 27.6 puntos y 21º en el último permitiendo 26.4, colocándoles 27º en la segunda parte con 54 puntos permitidos.

Por último, la situación en los ratings no puede ser más clara: peor equipo tanto en el ofensivo (93.1) como en el defensivo (111.4).

Haciendo balance general, el problema de los Timberwolves en las segundas partes está sobre todo en la forma de atacar el aro, ya que en defensa, a pesar de ser malos datos, no lo son tanto como en el aspecto ofensivo. Así que hay motivos para ser optimista con este equipo, que, a pesar de ese 4-9, si no fuese por esos malos cuartos, podría haber sido un 9-4 con una mayor concentración. Si consiguen mejorar esos minutos, el potencial es de un equipo grande de la NBA, rondando el top 5 y pudiendo mirar muy arriba, ya que es evidente que un mal equipo no puede sacarle a su oponente 16.6 puntos de media como máxima ventaja. Esperemos que consigan arreglar esos problemas antes de que sea demasiado tarde. Ya lo decía aquella frase, segundas partes nunca fueron buenas.