Ricky Rubio, de nuevo en rumores de traspaso

Su mal inicio, Dunn y LaVine le ponen en el punto de mira

Ricky-Rubio
Joe Bielawa (CC)

Todos conocemos de sobra el equipo de los Timberwolves. Ese conjunto que traspasó a Kevin Love para hacerse con Andrew Wiggins, para draftear después a otras promesas como Zach LaVine o Shabazz Muhamad. La piedra definitiva llegaba con Karl-Anthony Towns, el mejor prospect joven del mundo.

De aquella época en la que Love era considerado por muchos el mejor ala-pívot de la NBA queda en Minnesota Ricky Rubio. El base español lleva toda su carrera, esta es su sexta temporada, defendiendo la elástica de los lobos. A pesar de ser joven, 26 años, Ricky no progresa y su puesto en el equipo lleva años siendo criticado, aunque no dispongan de otro generador y facilitador de juego.

Dunn y LaVine amenazan a Rubio

La llegada de Kris Dunn vía Draft ya animaba a muchos a decir que Rubio tenía las horas contadas en los Wolves y ahora se juntan más factores. El primero es el propio rookie, aunque aún está lejos de ser base titular en la NBA. El segundo, Zach LaVine, y es que el escolta ha comenzado on-fire la temporada, 19 puntos por encuentro. Y por último, el mal comienzo de Ricky. El base acusa problemas físicos y registra, en nueve partidos disputados, los peores números de su carrera en todos los aspectos.

Por primera vez desde que Ricky cruzó el Atlántico los Wolves juegan mejor sin él en pista, lo que puede ser un buen indicativo, ya que en un equipo con finalizadores siempre han necesitado la presencia del base para crear y repartir juego.

Muchos pensarán, «en cuanto deje los problemas físicos atrás será el Ricky de siempre y estos Wolves subirán». La pregunta es, ¿cuándo dejará atrás las lesiones? Solo ha completado una temporada entera y en otras tres se ha quedado por debajo de 58 partidos.

Con Ricky o sin Ricky, ¿qué beneficia más?

Mirando al largo plazo, con todos los jóvenes que tienen, liberar el salario de Rubio y traer a un veterano que guíe a los jóvenes no es una opción que se deba descartar, más aún considerando las lesiones. Pero es cierto que se lleva años especulando con el futuro del base y todo se queda ahí, rumores.

Con la irrupción de Dunn y el inicio de LaVine algunos medios apuntan a traspasar a Ricky a un equipo como Sacramento Kings, que busca un base, a cambio de Arron Afflalo. Así LaVine jugaría de base y el veterano a su lado con su perfil de 3&D y como ayuda en la generación. Otra opción es formar un paquete con otras piezas y situar a Dunn incluso como titular. Sin embargo estas teorías no parecen beneficiar a los Timberwolves.

Con Thibodeau de entrenador, Ricky puede explotar más aún su defensa y aprovecharse de unos sistemas ofensivos directos para vivir el mejor baloncesto de su carrera al lado de jugadores como LaVine o Wiggins, que están en momentos muy dulces. LaVine de point-guard no funciona y es algo que ya se comprobó el año pasado, aunque darle más balón si puede ser una opción interesante. Por último, traspasar a Rubio para usar a Dunn de titular es más bien hacer retroceder a un proyecto cuyo objetivo es conseguir victorias esta temporada.