¿Se puede confiar en estos New York Knicks?
Récord al 50%, 5 razones positivas vs 5 negativas
Con catorce partidos jugados, los New York Knicks no están dejando indiferente a nadie pero, ¿se puede confiar en el equipo? Desde la redacción Knickerbocker de SomosBasket nos hemos planteado ese conflicto. Facundo Alonso y Nil Alemany nos traen un pequeño cara a cara para decidir si hay que ser positivos o negativos con los de la gran manzana.
Nil Alemany y sus 5 razones positivas.
- La química.
Parece imposible que haya química en los New York Knicks, históricamente ha sido un equipo con demasiada estrellas que no piensan en el equipo. Este año parece que los jugadores se llevan bien entre si y tienen buen rollo fuera de la cancha. Carmelo Anthony y Derrick Rose comparten mesa para Acción de Gracias, Willy Hernangómez nos ha confirmado en varias entrevistas que todos se llevan muy bien. Con el paso de los partidos y a medida que vayan jugando juntos, esta buena química fuera de la cancha se verá reflejada en el parque.
- Quinteto titular.
El equipo tiene un cinco inicial temible para cualquier equipo de la liga, compensado, con experiencia y varias armas anotadoras en ataque. Si bien es verdad que hay jugadores que tienen que recuperar su forma física y ganar en confianza, cuando el equipo este engrasado, puede dar muchas alegrías a los New York Knicks y sus aficionados. Jugadores consagrados, y capaces de liderar la defensa como Courtney Lee y Joakim Noah. Estrellas ofensivas de primer nivel capaces de asumir la responsabilidad en los momentos calientes como Derrick Rose y sobretodo Carmelo Anthony. Y uno de los jóvenes con mayor progresión de la liga, Kristaps Porzingis.
- Kristaps Porzingis.
Jugador de segundo año que quedó segundo en la carrera del rookie del año. En esta campaña no esta perdiendo pistón y es que el letón ha dado un paso adelante. Superando la treintena de puntos ya en dos partidos, dejando su récord en 35 puntos, que de bien seguro superará a lo largo de la temporada. Entre Carmelo Anthony y Derrick Rose fijan mucha atención en ataque y esto lo esta aprovechando el 6 de los Knicks para liderar al equipo en anotación muchas noches en las que levanta al público de sus asientos. Pero es que ahí no queda la cosa, y es que con sus 2,21 es una pieza clave en la defensa, intimidando, taponando y, sobretodo, reboteando. Ya ha sumado más de un partido de dobles figuras. La evolución de este chico asusta a cualquiera y se postula como un posible futuro MVP de la liga.
- Margen de mejora de la banca.
Si bien es verdad que ha sido uno de los puntos débiles este inicio de campaña, la banca tiene mucho margen de mejora, y en los últimos partidos ya ha dado un pasito adelante. Y es que dos de los jugadores que deben de ser importantes en la segunda unidad son rookies: Willy Hernangómez y Mindaugas Kuzminskas, que como todo recién llegado necesitan un margen de adaptación para mostrar todo su talento. El sexto hombre del equipo, Brandon Jennings también está saliendo de una lesión y mejorará con el paso de los partidos. Lance Thomas, lesionado, apenas ha podido aportar. Cuando todo esto engrasen se unirán a un Justin Holiday y Kyle O’Quinn que no están jugando nada mal hasta el momento.
- El Madison, un fortín.
6-2 como récord y una racha de 5 partidos consecutivos en que la victoria se queda en casa. Hacer del Madison Square Garden un fortín va a ser vital para lograr una buena posición en la postemporada. Hay que darle la importancia que merecen a las victorias en casa, y es que han mordido el polvo del Madison varios de los equipos más potentes de la liga como los Atlanta Hawks o los Memphis Grizzlies que llevan un 10-5 de récord.
Facundo Alonso y sus 5 razones negativas.
- Los Knicks no confían aún en sus compañeros.
Se ve que al comienzo de los partidos el equipo tiene intenciones de compartir la pelota y generar peligro con varios jugadores. Pero en los momentos difíciles, con el resultado ajustado, el «equipo» sigue recurriendo a sus individualidades, ya sean Derrick Rose o Carmelo Anthony, forzando tiros ridículos cuando tienen compañeros desmarcados. La intención del técnico, Jeff Hornacek a comienzo de temporada era cambiar esto y todavía no lo logró.
- La banca es muy floja en calidad y cantidad.
Todos estamos muy ilusionados con los minutos de Willy Hernangómez, los triples de Mindaugas Kuzminskas y las acrobacias de Brandon Jennings. Pero la realidad es que el equipo alternativo aún es muy pobre, en la mayoría de los partidos son ampliamente superados, no tienen un ala-pívot fijo (ni que hablar de un pívot). Lance Thomas está lesionado, Brandon Jennings vuelve de una lesión en el tendón de Aquiles, y Justin Holiday cumple pero no es especial.
- El técnico a veces parece perdido.
Esto es muy subjetivo. Pero noto que el técnico a veces no sabe detectar cuando los New York Knicks están sufriendo un mal pasaje de partido, y no llama a tiempos muertos. es así como tenemos rachas de 10-12 puntos en contra sin respuesta, y recién ahí llamamos a tiempo muerto, cuando ya es muy difícil remontar la situación. Jeff Hornacek tiene que aprender a leer los jugadores y entender cuando están desentonados.
- Falta de energía.
El equipo ahora parece estar revirtiéndolo. Pero a comienzos de temporada era muy evidente la falta de energía y entusiasmo que tenía el equipo por momentos, tanto en defensa como en ataque. Esto fue foco de críticas incluso de los propios jugadores, y llevó a una reunión con entrenadores y directivos, donde evidentemente pulieron diferencias que les traía malestar. Pero la energía no se negocia, y de ninguna manera justifico la apatía de algunos partidos.
- Problemas jugando fuera de casa.
El equipo luce sumamente incómodo jugando de visitante, y se nota. Excepto el partido contra los Chicago Bulls, el equipo tuvo actuaciones muy mediocres, donde la obra maestra fue el partido vs Washington Wizards. Los New York Knicks tienen que encontrar una consistencia y un ritmo en los partidos fuera del Madison Square Garden, donde parecen haber construido una muralla (5 partidos ganados consecutivos). Partidos como el de Detroit Pistons en el palacio y el de los Cleveland Cavaliers en el debut duelen mucho.