
A continuación vamos a ver un análisis de la franquicia de la División Noroeste: Utah Jazz. Cabe destacar la gran labor tanto de Quincy Snyder, como de sus jugadores. Empezaron sin sorprender, pero en las últimas semanas nos están dejando los ojos como platos. Veamos pues los síntomas de por qué se encuentran en este gran estado.
Mejora como bloque
Como bien hemos señalado, la franquicia de Salt Lake City se encuentra en un momento espectacular. Utah Jazz nos tenía acostumbrados, estas dos últimas temporadas, a quedarse a las puertas de los playoffs. Esta temporada nos han hecho cambiar la mentalidad. Han hecho cambiar la opinión hacia ellos en el panorama NBA. Veamos las siguientes estadísticas. Solo podemos decir que son impresionantes:
A día de hoy, Utah Jazz es la mejor defensa de la liga. Apenas recibe 95.5 puntos de media por partido; manteniéndose en los 94.9 y 95.9 desde la llegada de Quincy Snyder. Ha dejado a cuatro rivales por debajo de los 85 puntos: Hawks (68), Magic (74), Mavericks (81) y Nuggets (83). La victoria ante Atlanta Hawks dejó humillados al equipo del estado de Georgia.
Cabe destacar una ligera mejora en el ataque, donde anota más de 100 puntos por partido. Decir que el equipo de Salt Lake City no destaca por su habilidad en el ataque. Suelen jugar posesiones largas la mayoría de veces. Síntoma de ello, es su mejora de acierto en el tiro. El equipo se encuentra tercero en esta categoría.
El equipo se encuentra en una gran racha. En los últimos ocho partidos ha logrado la victoria en todos; exceptuando una derrota ante Miami Heat por tan solo un punto (111-110). Todas estas victorias cosechadas han sido sin llegar con apuros a los finales de los partidos.
Comandante en la pista
Todos sabemos ya con creces quién es el indiscutible líder en la franquicia: Gordon Hayward. Procedente de la Universidad de Butler, es a día de hoy el jugador que más temporadas acumula en Utah Jazz. No sería sorpresa verlo vestido de corto en el All-Star Nueva Orleans. Actualmente se encuentra en el top 3 de aleros en la Conferencia Oeste. Únicamente tiene por delante a Kevin Durant y Kawhi Leonard, por lo que es un gran mérito.
Esta temporada está siendo la mejor de su carrera sin duda. Ha mejorado en anotación por partido (de 19.7 a 23.1 puntos por partido) y en el rebote (de 5 a 6.4 por partido). Además, está siendo la mejor temporada del alero con respecto a su anotación desde la línea de tiros libres; promediando un 88.2%.
Sin duda, no nos podemos comer de vista a Gordon Hayward. Generador en ataque. Un jugador muy completo y trabajador.
La columna vertebral de Utah Jazz
Siendo Hayward la cabeza, pasamos a los componentes de la columna vertebral en Utah Jazz.
Empezamos por una torre francesa de 2.16 llamada Rudy Gobert. El pívot está en el mejor momento de su carrera; promedia un doble-doble por partido (11.3 puntos y 11.3 rebotes). Lo hemos podido ver mucho mejor en ataque en esta primera parte de temporada en comparación a campañas anteriores. Razón de ello son sus mejoras en porcentajes. En su cuarta temporada ha mejorado un 8.5 % en tiros de campo y un 10% en tiros libres con respecto al pasado curso. Tenemos Gobert para muchos años.
George Hill es el siguiente en la columna vertebral de Utah Jazz. El base, que había dedicado su vida baloncestística a jugar en Indiana, tanto en NBA como en Universidad, aterrizó este verano en Salt Lake City. Y de qué manera lo ha hecho. Está cosechando su mejor temporada desde que llegó a la liga. Promedia 20 puntos por partido, además de que ha asumido con una confianza bárbara el hecho de manejar al equipo desde el primer momento. Lo único negativo, a nivel individual, es su problema en el pie, que lo está apartando de algunos partidos. A nivel colectivo, se ha producido overbooking en la posición de base. Shelvin Mack, Dante Exum y Raul Neto se encuentran en una lucha contante por ser la alternativa a Hill.
Toca terminar esta columna vertebral con Rodney Hood y Trey Lyles. El primero está demostrando cada partido que su capacidad ofensiva es espectacular. Está en un gran estado de forma y es un trabajador, al igual que toda la plantilla. Juega una gran cantidad de minutos debido a la baja de Alec Burks, quien aún no ha debutado esta temporada. Caso parecido es el de Trey Lyles, el cual está aprovechando la baja de Derrick Favors para hacerse un nombre. El ala-pívot va a pasos agigantados, y conforme ha avanzado la temporada hemos podido ver a Trey con más confianza.
Un toque veterano
Estas dos últimas temporadas, Utah Jazz era el equipo más joven en la NBA. ¿Qué quiero decir con esto? Pues claramente que hacían falta jugadores con experiencia en la liga. Ya hemos hablado de George Hill, quien está firmando una gran temporada. Pero cabe decir que las incorporaciones de Boris Diaw y Joe Johnson son también destacables.
Al francés no lo hemos visto aún a su mejor nivel desde su llegada a Salt Lake City. Hay que decir que compite en su posición natural con Favors y Lyles, por lo que no lo tiene fácil. Fuera de la competencia, es un jugador con un gran I.Q. baloncestístico, por lo que poco a poco lo veremos compenetrarse mejor con sus compañeros.
De Joe Johnson poco que decir. A sus 35 años, el escolta llegó a Utah Jazz para aportar minutos de experiencia. Además de transmitir cierta confianza a los más jóvenes dentro del vestuario. Esta temporada está siendo la que menos minutos promedia por partido (24.4) debido a que está entrando en su debacle en la liga.
Balance final
Visto lo visto en esta primera parte de la temporada, Utah Jazz debería de entrar con comodidad a playoffs. Está jugando a un gran nivel y van mejorando día a día, tanto a nivel colectivo como individual. Siendo pesimistas podríamos decir que el equipo se quedaría fuera de la postemporada. Esto es debido a la lucha de todos los equipos en la Conferencia Oeste por alcanzar dicho objetivo.
Siendo optimistas, ¿puede alcanzar Utah Jazz la 4ª posición en el Oeste?
Es cierto que hay grandes equipos con plantillas mejores que las suyas, como Warriors, Clippers, Spurs, etc. Pero siguen siendo una opción. De momento son séptimos y queda mucho por delante.
¿Qué opináis vosotros?.