El banquillo de los New York Knicks se luce ante Orlando

Orlando Magic 95-106 New York Knicks

New York Knicks
El banquillo fue el factor clave para los New York Knicks. Nil Alemany (SB)

 

Los New York Knicks tuvieron un arrollador comienzo del partido, con un ataque muy efectivo. El movimiento de balón condenaba a unos Magic que permitían a Brandon Jennings irse con 8 asistencias al descanso. Los triples de los Knicks, además de los rebotes, marcaron la diferencia en una primera parte en la que los Knicks se fueron «sólo» 10 arriba. Los de Florida empezaron a cuidar del balón (especialmente Payton, que llevaba 5 pérdidas) y a partir de ahí los neoyorquinos no tuvieron tantas facilidades en ataque.

El tercer cuarto fue un puro intercambio de canastas entre los dos equipos. Si bien es cierto que los visitantes empezaron mejor, los New York Knicks fueron jugando un poco al tran tran. Poco a poco cogían pequeñas rachas y luego las dejaban escapar. Bajo esa tónica, los de Orlando estuvieron todo el tiempo en el partido. De la mano de Serge Ibaka y Evan Fourner los Magic recortaban distancia en el marcador.

Sin embargo, el banquillo de los New York Knicks prevaleció. En un día apagado de Melo y Rose, con un Porzingis que dejó el partido en el último cuarto en la rodilla… Y salieron beneficiosos de ello Brandon Jennings, Kyle O’Quinn y Willy Hernangómez, que fueron los mejores en una victoria cómoda de los Knicks con marcador final de 95-106

Serge Ibaka acabó con 23 puntos y 10 rebotes, siendo el mejor de los Magic. Le acompañaron Fournier y otros tres jugadores del banquillo en dobles figuras de anotación.

Brandon Jennings repartió 12 asistencias, Kyle O’Quinn hizo career-high en rebotes (16) además de 15 puntos y 15 tapones. Willy aportó con un 15+5. Derrick Rose fue el máximo anotador con 19 puntos.

 

Kristaps Porzingis dio el susto para los New York Knicks

El letón sufrió una contusión en la rodilla durante el último cuarto tras una entrada defendido por Nikola Vucevic. Kristaps dejó el partido cojeando ostensivamente, pero volvió y trabajó sobre la bicicleta estática. Pocos minutos antes del final de partido volvía al banquillo y los New York Knicks anunciaron que estaba disponible para volver al partido.

Sin embargo, el partido estaba ya decidido y Porzingis no llegó a volver a cancha.