Los Warriors son mejor equipo que la pasada temporada

El Small ball alcanza su mejor versión

Kevin Durant Golden State Warriors
Los Warriors solo tienen un objetivo este año, ganar el anillo de campeón de la NBA. Nil Alemany SB

Golden State Warriors no está jugando esta temporada mejor que la anterior. Eso es evidente pero no es el objetivo de este artículo. La cuestión es si tienen mejor equipo. La respuesta es sí. Porque es un equipo hecho no para ser el mejor de la temporada regular sino para ganar el anillo; incluso para ganar varios anillos. Tal vez para marcar una época. ¿Cuál es la diferencia entre el equipo actual y de la temporada pasada? ¿Cuál es la mejora? La incorporación de Kevin Durant pero especialmente su aportación al small ball. También influye la evolución de Clark, la regularidad de West, McGee y Pachulia en la pintura, tan consistente como la contribución global de Bogut y Ezeli, y las incorporaciones de Damian Jones y Patrick McCaw, que se unen a Kevon Looney como jugadores del futuro de San Francisco.

Kevin Durant

kevin durant warriors
Kevin Durant, un fichaje de auténtico lujo para los Warriors. Nil Alemany (SB)

La principal novedad en el Warriors 2.0 es Kevin Durant. No se trata únicamente de la inclusión de un gran jugador si no de las posibilidades que ofrece al equipo; no es tanto lo que suma individualmente como lo que aporta al equipo dentro de sus sistemas. En cualquier caso, Kevin Durant es indudablemente mejor que Harrison Barnes ‒hizo unas series finales desastrosas, seguramente una de las claves de la derrota ante Cleveland‒ en todos los aspectos del juego, por lo que incluso solamente considerando el cambio de un jugador por otro, el equipo de esta temporada mejora notablemente en el equipo titular.

Pachulia, West y McGee

Warriors 2.0 difiere de la versión 1.0 también en casi todos los hombres altos: Se han ido Bogut, Ezeli y Speights y han llegado Pachulia, West y McGee. El cambio es significativo: se van más de veintitrés millones en salarios anuales y llegan jugadores por seis. De algún sitio había que sacar el dinero para pagar a Durant…pero la cuestión es: ¿se ha perdido en el cambio? Probablemente, Bogut es mejor jugador que cualquiera de los tres que han llegado, aunque en realidad sus números del año pasado no difieren gran cosa con respecto a los de Pachulia como dub: 5,4 puntos, 7 rebotes y 2,3 asistencias en 20,7 minutos de media el australiano frente a los 5,5 puntos, 5,8 rebotes y 2,1 asistencias que ha promediado Zaza en 18,2 minutos.

En el conjunto de los tres hombres interiores de Warriors 2.0 han hecho menos puntos y menos rebotes –aunque más asistencias‒ que el equipo de la temporada pasada pero no es menos cierto que lo hacen en muchos menos minutos: entre Pachulia, West y McGee suman este año 37,7 minutos, mientras que Bogut, Ezeli y Speights sumaron el curso pasado 49 minutos, dejando al margen la aportación de Varejao, que también ha bajado sus minutos este año.

Y sin embargo, el equipo no ha perdido poder reboteador. En el control de los tiros errados, la temporada pasada promediaron 36,2 rebotes defensivos y 10 ofensivos por partido. Los números de lo que va de temporada son solo muy ligeramente menores: 36 rebotes defensivos y 9,1 ofensivos  pero ahora roban un balón más por partido (9,3, líderes de la NBA). En cuanto a los rebotes que permiten al equipo contrario, el curso pasado concedieron 43,9 rechaces de promedio, mientras que ahora permiten 44,1. La diferencia no es significativa, como tampoco lo es en las pérdidas de balón: 15,1 actualmente por los 15,2 de la temporada pasada.

El small ball

Parece claro que Steve Kerr ha apostado decididamente por su gran aportación a este juego: el small ball 2.0, sistema que pone en pista muchos más minutos que la temporada pasada. Si las temporadas pasadas los Warriors podían ofrecer en pista diferentes quintetos, algunos muy difíciles de defender por su gran cantidad de recursos tácticos y de talento, este año añaden un elemento fundamental al sistema, tanto ofensivo como defensivo: volvemos otra vez a Kevin Durant.

Durant hace que el quinteto de Warriors sea muy diferente, pues puede jugar de alero y de ala-pívot, siendo el warrior más alto tras Javale McGee y Damian Jones. Con ello, puede liberar a Green de parte de la presión del juego interior, posibilitando otra variante sin renunciar al juego con los pequeños: la entrada de Livingston, un base atípico que gana ventajas de espalda al aro aprovechando su altura. De modo que la alineación de Golden State Warriors con Durant en pista suele incluir a Curry, Thompson, Green y Pachulia, por ejemplo. Es el start up más frecuente, aunque no la alineación con la que mejores resultados obtienen, que incluye a Iguodala por Pachulia, (Iggy juega 7 minutos más que el georgiano) sin que el equipo pierda poder reboteador ni intimidador, cosa que sí sucedía el curso pasado, y además gana en rapidez y en potencia anotadora.

El small ball 2.0 alcanza su mejor versión, pues la pintura está mejor protegida y el tiro exterior y el movimiento del balón se han mejorado, como prueba el hecho de que este año están registrando la tercera mejor marca de asistencias por partido (más de 31 después de 38 partidos). Durant hace que el small ball no sea tan exclusivamente perimetral, pues incluye un jugador de 2,11 m. con una versatilidad rara incluso en la NBA. Con Durant indudablemente el equipo es más alto, más certero, más polivalente, más imprevisible, mejor en ataque y en defensa. Se puede argumentar que la fuerza de los números no dice eso a pocas fechas del ecuador de la temporada regular. Se puede rebatir con el hecho de que esta nueva máquina lleva solo unos meses funcionando y hay que ajustarla. Y que potencialmente es  mejor sin duda. Todavía no juega mejor que el año pasado pero lo hará. Y uno de los motivos es la contribución de Kevin Durant al conjunto.

Durant mejora a Warriors

En este sentido, Durant aporta sus mejores datos al equipo de la Bahía: es su año más reboteador (8,6 RPP) y más taponador (1,5 TPP). Si lo comparamos con Bogut, el australiano promedió al año pasado 7 RPP y 1,6 TPP. No está mal pero Durant además aporta una media de 26,2 PPP frente a los discretos 5,4 PPP de Bogut la temporada pasada. En cuanto a la aportación de Barnes el año pasado, promedió  11 PPP 4,9 RPP y 1,8 APP. Durant no cumple el papel de los dos titulares que se han ido pero con sus números contribuye decisivamente a paliar una de las necesidades más urgentes de los Warriors: el rebote, la intimidación, la defensa. Porque Durant es uno de los jugadores que más baja el porcentaje de acierto rival, especialmente cerca del aro. Así que con Durant tenemos un jugador muy completo en los dos lados de la pista y en todas las facetas del juego, lo que supone una gran aportación al equipo de este año, que gana en defensa y gana en ataque.

Además, pierde muy pocos balones (esta temporada menos que nunca), es capaz de dar el primer pase del contraataque, puede subir el balón y es una de las primeras opciones de tiro y de penetración a canasta. En un equipo como Golden State Warriors es una mejora importante pues por las características de los otros jugadores exteriores (especialmente Curry y Thompson), las defensas tienen que defender muy lejos del aro, dejando espacio para posibles penetraciones. En ese aspecto, Durant es, por su agilidad, rapidez y envergadura, uno de los jugadores que más partido saca de esas situaciones. De hecho, esta temporada es en la que más mates está consiguiendo (el 11,5% de sus tiros). ¿El motivo? Que juega más cerca de la canasta pero también que tiene mucho más espacio para correr hacia el aro.

La incorporación de Durant permite, finalmente, que el juego de pick&roll sea más temible, pues se suma a Draymond Green en la acción de bloqueo para hombres como Thompson y Curry, añadiendo posibilidades de daños en la defensa rival. Al tiro exterior, Durant añade tiro cercano, penetración, bloqueo y continuación, más rebote y más intimidación. En esos aspectos, GSW 2.0 también es mejor que la temporada pasada.

Warriors mejora a Durant

Durant aporta al equipo también porque el equipo le mejora a él. Además de lo dicho, esta temporada tiene el mejor porcentaje de tiro global de su carrera (53,8%), mejor porcentaje de tiro de dos puntos (58,9%), mejor porcentaje de tiro real (true shooting) de su carrera (65%), todo ello conseguido sin embargo con el menor porcentaje de uso de balón de su carrera, el 27,9%, que, si bien es el mayor del equipo (idéntico por otra parte al de Kevin Love y por debajo de Lebron e Irving). Todo esto es porque realiza su juego y sus lanzamientos en posiciones y situaciones mucho más cómodas que antes: en Warriors el 37% de sus tiros son librados, porcentaje que asciende al 68% si nos referimos a los tiros de tres, frente al 31% global y al 59% de tiros cómodos de tres puntos que le proporcionaban sus compañeros de Oklahoma. Warriors gana porque no se trata solo de que la pieza de recambio sea de mejor calidad sino que hace funcionar la máquina de otra manera.

El resto del roster actual

Klay Thompson Golden State Warriors
Klay Thompson sigue siendo clave para el devenir de los Warriors. nikk_la (CC)

¿Qué pasa con el juego del resto de Warriors? Evidentemente Stephen Curry, aunque en los últimos partidos está volviendo a ser clave en su equipo, no está al nivel de la temporada pasada ni en anotación ni en presencia en el juego. Eso no quiere decir que Curry sea peor jugador que el año pasado. La temporada es larga, si vemos las estadísticas de otros años (salvo el pasado que fue sencillamente de más a más), el último MVP empieza de menos a más y, de todos modos, ya nos ha dejado algunos regalos, como el récord de triples anotados en un partido y el de acierto desde el tiro libre. Curry sigue siendo el jugador más especial de la NBA, el jugador que más ha cambiado este juego desde Magic Johnson y seguirá haciendo a Golden State Warriors un equipo distinto, con más facilidad con las nuevas posibilidades.

Draymond Green no ha cambiado mucho. Anota un poco menos (era previsible y se contaba con ello) pero a cambio roba más balones y pierde menos. Ya ha demostrado que no ha perdido ni su carácter ni los galones y es de esperar que su rendimiento sea similar al de la temporada anterior. Iguodala sigue jugando 25 minutos, anota un poco menos pero será vital en las ayudas defensivas. Como la temporada pasada, Iggy es el quinto jugador en número de minutos y pieza vital en el esquema de los bajitos.

Klay Thompson sin embargo ha mejorado sus números con respecto a 2016. Pero eso no es lo más importante. Lo fundamental está en ver que el reparto de los puntos en ataque se ha equilibrado con naturalidad, que los jugadores se afianzan en sus papeles y que sin duda se irán resolviendo algunos asuntos pendientes, como la intensidad durante todo el partido (no deben permitir que les remonten tantos puntos tantas veces), las pérdidas de balón y los rebotes.

En el exterior, el equipo ha visto cómo Ian Clark ha mejorado su aportación con respecto al curso pasado tanto en puntos, en asistencias, en rebotes y en porcentaje de acierto en triples. Es significativo en aumento en los puntos, aspecto en el que ha pasado de 3,6 a 7,1 PPP, y en el acierto en tiros de tres, pasando del 35,7% de la temporada pasada al magnífico 41,9% actual, sin duda favorecido por la comodidad en los lanzamientos que le proporcionan sus compañeros. No es arriesgado afirmar que cumple el buen papel que Barbosa desempeñaba la temporada pasada como revulsivo desde el banquillo, que garantiza sin sobresaltos el descanso de la primera unidad durante el cuarto de hora que juega y jugaba cada uno. Pero hay que decir que Clark es nueve años más joven que Barbosa, lo cual mejora al equipo, lo rejuvenece y lo prolongará en el tiempo.

James McAdoo, Kevon Looney y Patrick McCaw son los otros integrantes de la apuesta de los californianos para el futuro; juegan poco pero están entrenando con los mejores y contribuyen a que el proyecto de Steve Kerr lo sea no para ganar un anillo sino para marcar una época. Para el interior, el equipo ha incorporado a un joven Damian Jones, que en cuanto adquiera experiencia en la Liga de Desarrollo, donde está realizando muy buenos partidos, podrá medirse con los mejores centers de la liga.

Por si esto fuera poco, como prueba de que este año Golden State Warriors es mejor, tenemos el próximo All Star Game, en el que estarán presentes al menos cuatro dubs: Curry, Durant, Green y Thompson. Y tal vez esté Pachulia…

En definitiva, aunque en lo que va temporada estos Warriors estén jugando de forma menos consistente que en la anterior Regular Season, cuando lleguen los Playoff estarán más preparados y tendrán más recursos porque el equipo es potencialmente mucho mejor, tanto a nivel individual como colectivo.