Promesas al margen de los focos: bases

La NBA es una competición de grandes estrellas donde cada año llegan jóvenes que prometen ser la futura cara de la liga, jugadores que llegan a franquicias para reflotarlas, para ser esa figura que los aficionados adoran o incluso idolatran. Este tipo de jugadores muchas veces acaparan una cantidad de focos inapropiada para gente de su edad, pues acaban adquiriendo una responsabilidad innecesaria para un jugador en formación. Los chavales llegan muy pronto a la NBA hoy en día (antes incluso más), y se les exige tanto que muchos ni siquiera pueden aguantar la presión a la que están sometidos. 

Por estos motivos siempre he dicho que si fuera jugador nunca querría ser seleccionado en el top 10 del draft, incluso en la lotería, es una faena. Primero porque normalmente te draftean porque ven un potencial en ti que quieren desarrollar, algo que no indica para nada que seas un gran jugador, solo que puedes llegar a serlo. Segundo porque cuando la gente habla, suele referirse a este tipo de jugadores, los chicos que acaparan los primeros puestos, como los llamados a cambiar el rumbo de sus franquicias. Y por último pero no menos importante, porque esa corriente de voces que te llaman pufo te empiezan a perseguir si tardas en adaptarte a una competición tan exigente como es la NBA.

Y lo peor de estos jugadores, es que muchas veces, pese a rendir a gran nivel, pasan desapercibidos. ¿Por qué? Pues porque siempre hay gente que acapara más focos, jugadores sobre  los que la prensa incide más. Hablo de los Karl-Anthony Towns, Kristaps Porzingis o Andrew Wiggins, de los Joel Embiid, Jabari Parker o Giannis Antetokounmpo. Ellos, según la prensa internacional son el futuro de la NBA, pero es que detrás de ellos hay una serie de jugadores de los que casi no se habla, de los que suenan poco a poco y flojito, de esas futuras estrellas que acaban eclipsadas por estos mastodontes prospects de la NBA que he nombrado líneas atrás.

Siempre me he considerado una persona que mira mucho por el talento oculto o que, por lo menos, intenta reconocer el talento poco valorado. Por esa misma razón soy muy fan de jugadores que siempre han estado en la sombra, por detrás de los LeBron, Durant, Curry, etc. Hablo de gente como Mike Conley, Chris Bosh, MKG o Jeff Teague, jugadores que nunca salen entre los grandes nombres de la liga pero cuando preguntas a los aficionados de sus equipos siempre son valorados a un nivel tremendo.

Dicho todo esto vengo a presentaros a esos futuros Bosh o Conley, a los jugadores que pese a ser grandes jugadores no recibirán las portadas que merecen, esas futuras estrellas eclipsadas, en una serie de artículos que se estrenan hoy. Comenzaremos por los bases:

En esta liga hay figuras que son bastante reconocidas como Emmanuel Mudiay (Denver Nuggets), Kris Dunn (Minnesota Timberwolves) o D’Angelo Russell (Los Angeles Lakers), pero nadie habla de…

 

Dennis Schröder (Atlanta Hawks)

El alemán es una de las piezas más importantes de un equipo que es top 4 de la conferencia Este y lidera la división. Los Atlanta Hawks decidieron confiar en esta joven promesa y traspasar a Jeff Teague a los Indiana Pacers en un intercambio que involucró a George Hill (otro gran tapado) y el pick 12 de Utah, que acabaría siendo Taurean Prince, ex de Baylor.

Su llegada a la NBA pasó inadvertida para el resto de la liga, las comparaciones con Rondo no eran pocas, un jugador con un talento natural para pasar y que podía organizar a cualquier equipo que quisiera luchar por altas cotas. Pues desde que aterrizó en la mejor liga del mundo ha ido ganándose un lugar en los esquemas de Bud, ha ido haciendo méritos suficientes para ocupar la posición que ahora tiene, la de base titular de los Atlanta Hawks. Es posiblemente el mayor activo de futuro que tiene la franquicia del estado de Georgia, un jugador descarado, con habilidades más que interesantes en el 1vs1 y eficaz en los momentos calientes.

Su dinamismo sobre la pista no puedo negar que me ha cautivado, penetrando es peligroso como pocos y juega con una soltura que parece que vea el juego a cámara lenta. Si tuviera que establecer la jerarquía de los Hawks, no tengo dudas de que Schröder sería el segundo tras Millsap, a bastante de Dwight Howard.

Con el fin de aportar algún dato que hable un poco de la brillantez de Schröder, bases que promedien más puntos+asistencias que él en la liga solo encontramos a Westbrook, Wall, Paul, Lowry, Conley y Dragic. Todos o casi todos tienen consideración de nivel All-Star (que no es lo mismo que serlo ojo). Si lo comparamos con otras grandes promesas encontramos que su ratio de asistencias es mayor que el de D’Angelo Russell y Emmanuel Mudiay, algo que habla muy bien de sus capacidad para distribuir el juego del equipo.

 

Marcus Smart (Boston Celtics)

El jugador de los Celtics, al igual que muchos otros jugadores del conjunto verde, no recibe el reconocimiento que merece en gran parte por el juego del equipo. Boston está desplegando un juego coral fascinante, una delicia elaborada por Stevens al servicio del espectador, para el disfrute del baloncesto.

Marcus Smart llegó a la NBA en una camada llena de talento y la gente pensaba que iba a ser una cosa que realmente no es. Smart no es una referencia ofensiva ni mucho menos, es un todoterreno con todas las de la ley, un jugador que se sacrifica por el equipo como pocos y ejerce un papel de líder que ya quisieran algunos veteranos. Marcus no hará grandes números, pero podéis preguntar a cualquier aficionado de los Celtics o pasaros por el Despacho de Auerbach y preguntar si lo traspasarían, igual salís vivos de allí. 

El ex de Oklahoma State es un jugador que gracias a Stevens ha mejorado mucho su IQ, entiendo mejor el juego y facilita su faceta de organización. En defensa es posiblemente la promesa en el puesto de base que mayor nivel y potencial posee, un auténtico perro de presa cuando está motivado. Cabe destacar que sus porcentajes no son para nada buenos, pero es que muchas veces se la he exigido lanzar desde la larga distancia para mejorar, sí, dentro de los propios partidos.

Por ofrecer algunas estadísticas interesantes decir que el jugador de los Celtics tiene un rating defensivo mayor que jugadores como Mike Conley, Ricky Rubio, John Wall o Dellavedova, bases que han sido bien valorados por sus capacidades defensivas. También decir que su ratio de asistencias es incluso mayor que el de Schroder y se sitúa en el top 10 de bases con más robos por partido, con más robos por 48 minutos, y en el top 5 con más robos por pérdida de balón. 

 

Elfrid Payton (Orlando Magic)

Para la afición de Orlando, Elfrid es un gran base con problemas de tiro. Desde mi punto de vista se le está exigiendo una función que su juego no tiene, la de abrir el campo en ciertas ocasiones y anotar lanzamientos abiertos. Si los Magic tuvieran a más tiradores en el equipo estoy más que convencido que Payton brillaría más, sobre todo estadísticamente.

Este jugador es una especie de simbiosis entre los dos nombrados anteriormente, pues tiene un talento defensivo importante como Smart, pero unas habilidades organizativas como Schroder. Cuando llegó a la NBA, la gente esperaba que Payton tuviera un impacto inmediato, que pudiera dirigir un ataque con muchas armas y establecer una defensa de perímetro fundamental en una liga con tanto talento en la posición.

Hay rumores que lo sitúan fuera de la franquicia del estado de Florida y sinceramente, creo que da igual donde vaya Payton, cuando pula dos o tres aspectos de su juego va a ser un base tan completo que ya quisieran muchos en esta liga. ¿Algún dato? Elfrid se sitúa en el top 10 de bases en asistencias por pérdida, por encima de cualquiera de los nombrados anteriormente en asistencias por 48 minutos (y por delante de Dragic, Lowry, Conley). 

 

Como habéis visto no son pocas las promesas en la posición de base que aspiran alto en la liga pero que no están en boca de todos como otros, estos son los Jeff Teague o Jrue Holiday del futuro, los Conley y los Dragic, veremos hasta dónde pueden llegar, pero su futuro es sin duda muy prometedor.