Los Washington Wizards ganan a unos Celtics sin identidad
Boston Celtics 108 - 123 Washington Wizards
Los Boston Celtics y los Washington Wizards han ido desarrollando a lo largo del último año una enconada rivalidad que nadie sabe muy bien de dónde viene pero que se está tornando de lo más interesante, sobre todo con un más que posible duelo de Playoffs en el horizonte. Así, tras los recientes piques de John Wall con Jae Crowder y Marcus Smart, y el de Randy Wittman y Jae Crowder algo más lejos en el tiempo, los Wizards decidieron vestir de negro para el duelo de esta noche. Según palabras de John Wall: «vamos de funeral«.
Hubo un tiempo en el que esto habría encendido el orgullo de los jugadores de Massachusetts, pero esos eran tiempos en los que los Boston Celtics tenían una identidad y gustaban de defender, no eran este obtuso equipo que vive de lo inspirados que estén en ataque y de los milagros cada vez más habituales de Isaiah Thomas. Ayer, como durante toda esta semana en la que solo han sabido acumular derrotas, la defensa de los visitantes varió entre lo inexistente y lo simplemente desagradable.
Esto fue aprovechado por unos Washington Wizards extra-motivados y en plena racha positiva, que más parecían enfrentarse ellos a un equipo en back-to-back; cuando en realidad eran los locales quienes jugaron ayer y los Celtics quienes han descansado cinco de sus últimas siete noches. Liderados por un John Wall que estuvo tonteando con promedios de triple-doble durante toda la noche, pronto consiguieron una ventaja de 5 puntos que fueron alargando ampliando cuarto a cuarto hasta poner el 108-123 al final del partido.
Hasta seis jugadores de los Wizards acabaron con dobles figuras y solo uno, Sheldon McCellan que jugó apenas un minuto y no tiró a canasta, se quedó sin anotar. El esperpento defensivo de los Celtics y el acierto en ataque de los compañeros de Bradley Beal (31 puntos) alcanzaron sus cotas más altas durante una primera mitad en la que anotaron al 64 % de efectividad.
Ni una sola vez estuvieron por delante en el marcador los de Brad Stevens, que ven cómo su récord cae por debajo del 60 % y cómo los Atlanta Hawks y los propios Wizards se acercan a una tercera plaza que hace tan solo siete días parecía saber a poco a los Boston Celtics.
La reacción de Marcus Smart durante el último cuarto representa perfectamente el estado de un equipo con todo el talento defensivo del mundo que no parece interesado en defender.
Frustrated Marcus Smart exchanges heated words w/ Celtics coaches as Wizards finish off The Funeral victory… pic.twitter.com/tu2u4cP5Yx
— Ben Golliver (@BenGolliver) 25 de enero de 2017