

Andan por Salt Lake City más ilusionados que un niño la primera vez que va a Disney World. A los buenos resultados del equipo, a pesar de las lesiones, se le unen buenas noticias como el cuarto puesto en el Oeste, el All-Star de Gordon Hayward o las primeras posiciones en los apartados defensivos del equipo y, en especial, de Rudy Gobert.
Tan ilusionados están, que se empieza a pensar en Rudy Gobert como el nuevo Mark Eaton, palabras mayores en Utah. El gran Eaton es considerado como el mejor pívot de la historia de la franquicia, con diferencia. De hecho, el equipo mormón solía cojear históricamente en esa posición hasta estos últimos años.
Todos recordarán aquel gran equipo de las Finales contra los Bulls de Michael Jordan, con John Stockton, Karl Malone, Jeff Hornacek, Bryon Russel, Shandon Anderson, Howard Eisley, entre otros. En el mejor equipo hasta la fecha de Utah Jazz, los pívots que jugaban eran Greg «el abducido» Ostertag, Greg Foster, Olden Polynice e incluso Antoine Carr (que más bien era ala-pívot pero, debido al nivel, acababa jugando de center).
Así, para los aficionados de Utah, nadie ha hecho nunca sombra a la figura de Mark Eaton como center en los Jazz, aunque en los últimos años hayan tenido a buenos centers como Mehmet Okur, Al Jefferson o Derrick Favors. La franquicia tiene su camiseta retirada, con el número 53, tras ser elegido mejor defensor de la liga en dos ocasiones, los año 1985 y en 1989; jugar una vez el All-Star en 1989; tener el mejor promedio de tapones en una temporada en la historia de la NBA, con 5’3 por partido, ser elegido tres veces en el equipo defensivo de la NBA y promediar en toda su carrera 6 puntos, 7,8 rebotes, y 3,5 tapones por partido. Como dato curioso del pívot californiano, destaca que jamás lanzó un tiro de tres en partido oficial en la NBA.
Paradójicamente, Eaton fue seleccionado en el número 72 del Draft, nada menos que en la cuarta ronda, y fue escogido por sus 224 centímetros de altura, ya que apenas jugó en sus últimos dos años de universidad. «La altura no se enseña» decía el por aquel entonces técnico de los Jazz, Frank Layden. Es uno de esos robos históricos del Draft.
Eaton llegó a coincidir con los mejores jugadores de la historia de la franquicia, John Stockton y Karl Malone, pero se retiró en el año 1994, tres años antes de la primera de las Finales contra los Bulls de Jordan, por lo que no pudimos disfrutar de su intimidación en dos de las mejores finales de la historia y tuvimos que conformarnos con la de Greg Ostertag.
El amigo Rudy Gobert tiene ciertos paralelismos con el gran Eaton. Es más pequeño (ocho centímetros más bajo), pero su envergadura de 236 centímetros lo hace parecer mucho más alto. Fue elegido bastante tarde en el Draft, el número 27 de la primera ronda en 2013. Aunque es un gran reboteador (quinto máximo de la liga actualmente), donde lidera la NBA es en tapones por partido con 2’53, «acercándose» a la media de Mark Eaton de 3,5 por partido.
Es normal que desde Salt Lake City empiecen a comparar al francés con el californiano, ya que el crecimiento del primero está siendo espectacular hasta tal punto que los Jazz empiezan a escuchar ofertas por Derrick Favors, hace poco estrella del equipo (con permiso de Gordon Hayward). Y esto también son palabras mayores, ya que Favors promedió el año pasado más de 16 puntos y más de ocho rebotes por partido, a pesar de tener bastantes problemas físicos que le dejaron fuera de combate 20 partidos.
En la actualidad, las estadísticas de la carrera de Gobert son 8,4 puntos, 9,4 rebotes, y 2,1 tapones por partidos, muy parecidas a las medias de la carrera de Mark Eaton. No obstante, si el francés sigue creciendo superará esos números con creces, y, de hecho, esta temporada está promediando 13 puntos, 12,6 rebotes y 2,53 tapones por partido.
Como se ve, las estadísticas de Rudy Gobert se asemejan cada vez más a las del otro gran pívot del equipo, por lo que no sorprende que los Utah Jazz empiecen a escuchar ofertas por Derrick Favors, buscando conseguir ese cuatro abierto anotador que tanta falta le hace y que Quin Snyder tanto demanda, a fin de dar el salto definitivo al equipo para tener más opciones en los PlayOffs.
Por tanto, si Rudy Gobert sigue así y tras su renovación, cuatro años de contrato por más de 100 millones, no solo será piedra angular de estos ilusionantes Utah Jazz, sino que, además, podría llegar a convertirse en uno de los mejores pívots de la historia de los Jazz…si no lo es ya.
Otra cuestión a destacar del rendimiento del pivot francés es como se ha situado a la altura de los grandes centers defensivos de la liga. Así, sus números son parecidos a los de Andre Drummond o DeAndre Jordan, pero tiene una gran ventaja con respecto a estos, sus números desde el tiro libre son bastante mejores que los de ellos. Tiene en la actualidad un 65% de acierto, y va mejorando año tras año.
También hay que destacar el brutal aumento en su aportación anotadora pasando de 8 puntos por partidos a 13 en un solo año. Siendo, además, el segundo jugador en porcentaje de tiros de campo con un 65,8%
Otro dato de la importancia en defensa de Rudy Gobert para el equipo de Salt Lake City, es que lleva al menos un tapón por partido en los últimos 20 encuentros, siendo el jugador con la racha más largas de bloqueos en la NBA actualidad.
¿Contiunuará hoy la racha de @rudygobert27? Esta semana lo comentamos en la redacción https://t.co/8SZ9O7JLFC https://t.co/MugbEjjfrg
— The SLC Blues (@SLCBlues) February 6, 2017
Con estos datos es normal que los aficionados de Utah Jazz empiecen a convertir a Rudy Gobert en leyenda y que supere a jugadores míticos como Mark Eaton. Siguiendo así no sólo será uno de los mejores pivots de la historia de los Jazz sino que, además, podría llegar a convertirse en uno de los mejores pivots de la historia de la NBA…o al menos eso desean en Salt Lake City.