No esperen grandes movimientos de los Boston Celtics esta trade deadline
Danny Ainge se encuentra ante la encrucijada de su vida
Queda menos de una semana para el cierre del mercado de traspasos y los Boston Celtics vuelven a estar en el centro de todos los rumores. Ya ocurrió hace dos años, el pasado, está pasando este, y así seguirá hasta el año que viene – y ojo con Febrero de 2018, que vienen curvas. Que pase esto es lo más normal del mundo si tenemos dos cosas en cuenta: los Boston Celtics parecen estar a un movimiento de aspirar a todo, y Danny Ainge tiene más recursos en sus manos forma de activos de los que recuerdo haber visto a cualquier General Manager en toda mi vida.
Si a esto le sumamos que ahora mismo parece haber en la liga hasta cuatro jugadores que han sido o son All-star con un futuro incierto, todo apunta a que los aficionados de los Boston Celtics van a estar el fin de semana tan contentos como si su nave hubiese estrellado en Amazonia.
Pero no, señoras y señores. Hay cuatro causas que impedirán que esto suceda, y que solo se realicen pequeños movimientos/apuntalamientos que ayuden a mejorar en ciertas áreas específicas a un equipo que ahora mismo está rindiendo a un gran nivel. Y este es justamente la primera:
Los Boston Celtics ya están en la élite
Lo comentaba Andrés Monje en nuestro último podcast: «es muy difícil construir un equipo ganador, pero destrozarlo te puede llevar tan solo dos movimientos«. Los Boston Celtics son el segundo mejor equipo de la Conferencia Este y, hasta el robo la derrota contra los Chicago Bulls el pasado jueves, estaban a solo dos partidos y medio de los líderes, unos dubitativos Cleveland Cavaliers.
Un buen movimiento les podría poner a la altura de estos últimos, aunque quién sabe por cuánto tiempo (ese es otro debate), pero uno equivocado les podría dejar sin presente ni futuro. No haciendo nada gordo, los Boston Celtics se aseguran estar en el Top-3 del Este mientras reciben talento joven cada verano – quizás una o dos estrellas durante el pasado y los dos siguientes. Un movimiento arriesgado y en el mejor de los casos montas algo muy gordo que solo tendrías atado contractualmente hasta 2018, en el peor puedes acabar 18 millones por encima del límite salarial y fuera de los Playoffs. Pregunten en Portland si no me creen.
Hasta la lotería, nadie valorará los picks tanto como los Boston Celtics
Su núcleo de jugadores es lo suficientemente joven como para que las estrellas veteranas, Isaiah Thomas y Al Horford, puedan competir por el anillo durante las próximas temporadas si los más jóvenes, Marcus Smart, Jaylen Brown y Jae Crowder, siguen creciendo como hasta ahora. Todo ello, mientras durante los dos siguientes años van a poder elegir entre los mejores cinco jugadores que llegan ese año a la NBA.
Para los Boston Celtics, los picks presentan la oportunidad de construir un equipo competitivo durante casi 15 años, con una ventana de contenders durante casi la mitad de los mismos – en el caso de que se elija correctamente. Pero para el resto de equipos, ahora mismo los picks de los Nets no son más que un 25 % de opciones de llevarse el jugador que les gusta (si es que le s gusta mucho alguno) este año, y una primera ronda para el que viene.
Hasta el día de la lotería, los Boston Celtics están construyendo castillos en el aire con esos picks y su precio; tras el 16 de Mayo, otros equipos serán los que empezarán a figurarse qué quieren y cómo conseguirlo.
Brad Stevens: «No espero demasiados cambios tras el cierre del mercado»
— Despacho de Auerbach (@DespachoCeltics) 18 de febrero de 2017
Los vendedores van de lo antipático a lo incompetente
Dicho todo esto, parece que por primera vez desde que iniciase esta reconstrucción en 2013, una estrella de la NBA podría salir de su franquicia. Por ello, un Danny Ainge que tiene los activos, y quién sabe si el interés, podría intentar negociar con sus respectivos equipos. Lo que sí sabemos de Danny Ainge es que no le gusta perder traspasos, es más, lleva cuatro años sin haber estado cerca de perder uno. No hablemos ya de sobrepagar. Si el escolta va a traer algo, lo hará siempre a un precio que considere justo y que no hipoteque el futuro de la franquicia -lejos están ya aquellos tiempos de Junio del 2015.
Como decíamos, hay hasta cuatro jugadores de calibre All-star con opciones de salir de sus equipos, a saber: Carmelo Anthony (Phil Jackson), Paul George (Larry Bird), Jimmy Butler (Gar Forman) y DeMarcus Cousins (unas veintisiete personas). Supongamos que los Boston Celtics tienen interés en alguno de ellos, y analicemos cómo de fácil sería negociar con cada uno sus jefes un traspaso justo para ambas partes.
Jimmy Butler: ¿por dónde empezamos, por Gar Forman pidiendo hasta la estatua de Auerbach en el mes de Julio o por los dos años que estuvo sin hacer un solo movimiento? Es un cobarde que solo ha hecho un traspaso de peso en toda su carrera, y que quiere apuntarse una mano ganadora tras haber confeccionado un desastre de plantilla y haberse escondido tras el motín del mes de Enero. Como dijo Danny Ainge la noche del Draft – y esta misma semana: «no ha habido ni una sola conversación en serio, solo ofertas absurdas de las que te tenías que reír«.
DeMarcus Cousins: sí, Vlade Divac es el que ostenta el título sobre el papel (vicepresidente de operaciones balocentisticas y General Manager, en concreto), pero cualquiera que haya seguido un poco de cerca la actualidad de los Kings (y su salud mental no se haya visto perjudicada) sabe que este es poco más que una leyenda que no sabe muy bien cómo desempeñar su cargo y que cuando lo hace hay como poco dos personas metiendo los dedos en su comida. A saber, Vivek Ranadivé y Matina Kolokotronis. No hay ni dos ni tres, sino unas doscientas filtraciones de directivos diciendo que no saben ni a quién llamar ni cómo negociar con los de sacramento. Esta -transferir a uno de los cinco mejores jugadores de la liga en su prime -sería, además una operación nada fácil de ejecutar para un General Manager todopoderoso y experimentado, imagínense para uno que no sabía ni las normas más básicas de las oficinas NBA y que encima quizás no está ni autorizado para hacerlo.
Paul George: ¿imaginan a Larry Bird traspasando al posiblemente mejor jugador que ha tenido nunca los Indiana Pacers en un trato justo con el que fuera su compañero/hermano-pequeño-molestón durante gran parte de su carrera? No, nosotros tampoco. El de Paul George es un traspaso que de hacerse: 1. Le costará a los Boston Celtics ambos picks de Nets y cualquier jugador decente con menos de 25 años y 2. Nunca será antes del draft.
Carmelo Anthony: absolutamente nada de los que pasa en la Gran Manzana tiene el más mínimo sentido. Empezando por un General Manager, Phil Jackson, cuyo único currículum extra-deportivo consiste en entrenar, muy bien, a equipos que le venían dados. A esto añádanle que ejerce su trabajo a 10.000 km de distancia y que ha atendido a tantos partidos de su equipo como tweets a puesto esta temporada – alguno menos, que un día puso dos. Es tanto el absurdo, que no solo es que se haya filtrado que los Celtics no tienen interés en Melo salvo si sale muy, muy barato; sino que parece que los rumores de que el jugador aceptó a ser traspasado fueron filtrados por el propio Anthony para ver si alguien picaba. También aquellos que decían que Brad Stevens sí quería al alero y que era cosa de Danny Ainge el no hacer una oferta.
La Agencia Libre siempre está ahí
Hace casi exactamente un año, el periodista mejor informado sobre la NBA – pero siempre con lagunas en lo que a los Boston Celtics se refiere, hacía dos cosas: poner un tweet y grabar un podcast. En el primero, Adrian Wojnarowski, informaba de que los Atlanta Hawks habían puesto en el mercado a Al Horford para ver qué daban otras franquicias a cambio del pivot dominicano. En el segundo, alucinaba con que los Boston Celtics se negasen a dar el pick de primera ronda que tenían en 2016 proveniente de los Brooklyn Nets.
365 días después, los Orgullosos Verdes tienen en su plantilla a Al Horford y a Jaylen Brown, prometedor rookie – actualmente titular en la posición de escolta, elegido con el citado pick.
Traer a alguno de estos jugadores no solo te va a costar el precio que te pida su franquicia, sino que además te quemará una buena parte de tu espacio salarial y te impedirá visitar una Agencia Libre en la que los Boston Celtics se llevaron el año pasado al segundo jugador más interesante y casi se hacen también con la joya de la corona. ¿Saben qué ama Danny Ainge más que ganar un trade? Su amado espacio salarial. Las renovaciones a la baja de Jae Crowder, Avery Bradley, la salida de un jugador tan querido por su entrenador como Evan Turner, y otras doscientas decisiones, responden a una sola intención: no pillarse las manos salarialmente.
Por si todo esto fuera poco, este estio hay un jugador que acaba su contrato y que entre su currículum destacan las siguientes cosas:
- Juega en una posición que le permitiría entrar en el quinteto sin ningún problema
- Es un gran anotador desde cualquier posición
- Ha cargado con el peso creativo de su equipo durante dos años, por lo que permitiría a Isaiah Thomas hace lo que más le gusta: matar jugando offball
- Mantiene una excelente relación con el entrenador de los Boston Celtics, Brad Stevens, desde que coincidiesen en la Universidad.
¿Piensen lo siguiente? Si en Julio crees que tienes opciones de traer completamente gratis a un jugador de la calidad y características de Gordon Hayward; y si no lo hace, siempre puedes hacer cualquiera de estos traspasos pero quizás más baratos, ¿para qué narices vas a tocar nada ahora?
Entonces, ¿qué esperar?
Si me lo preguntan hace 24 horas, les habría contestado en menos de un segundo: un jugador que sepa rebotear mejor que los actuales hombres altos de la plantilla, pero que no cierre los caminos a la pintura, es decir, que tenga cierto rango. Además, debe ser alguien que cobre poco o que cobre una barbaridad pero con contrato hasta el mes de Junio. Ah, y su traspaso no puede contener ninguna primera ronda ni a ningún jugador joven – saludos Ibaka.
Así, jugadores como Andrew Bogut, Kyle O´Quinn, Nikola Vucevic, Willie Cauley-Stein o Taj Gibson son el prototipo de hombre que podríamos ver vestido de verde a partir de la próxima semana.
Si repasas lo dicho hace dos párrafos, verás que he dicho que esto era lo que pensaba hace 24 horas, ¿qué ha cambiado durante ese periodo de tiempo? Que Danny Ainge ha dicho estar buscando exactamente el mismo prototipo de jugador descrito ahí arriba.
¿El mayor mentiroso de la liga y el mayor gafe del Despacho afirmando lo mismo? Oh, mierda, parece que al final los Boston Celtics sí que van a acabar haciendo hacer algo grande esta semana.