Paul Pierce, has actuado como un llorón

Pierce reaccionó en Twitter al trash talking de Green

Paul Pierce
Paul pierce no disfruta de muchas oportunidades en LAC. Keith Allison (CC)

Paul Pierce es uno de esos jugadores que han marcado una época en la NBA, una etapa en donde, en ciertos momentos, su nombre y apellido eran inicio y final de titulares, reportajes, análisis y cualquier forma audiovisual o escrita de hablar del jugador. Y durante muchos años, Paul Pierce mantuvo ese alto nivel de juego que muy pocos han sabido mantener en toda la historia, pudiendo recurrir a usar los dedos de las manos para contar a todos los jugadores que se pueden comparar con ‘The Truth’. Personalmente, cuando me imagino la década de los 2000 en la NBA, no puedo mantener una imagen mental muy distante a Kobe Bryant y Paul Pierce anotando. Sin embargo, esto ya no es 2008 o 2009, ya estamos en el año 2017, y el jugador nacido en Oakland ya no es relevante en el día a día de la mejor liga de baloncesto del mundo. Hasta la noche de ayer.

Ayer, los Golden State Warriors recibían en el Oracle Arena, por última vez esta temporada, a Doc Rivers y sus Clippers, que siguen sin dar con la tecla adecuada para ganar a los Golden State Warriors de Steve Kerr, que antaño se les daban bastante bien, en los tiempos de Mark Jackson. Partido puede que algo especial para Paul Pierce, pues era la despedida en la cancha que resulta más cercana a la ciudad que le vio nacer, pero, a diferencia del otro gran jugador de la primera década del siglo XXI, Kobe Bryant, a Pierce no se le ha dedicado ningún homenaje, lejos del que se le brindó en el TD Garden. De hecho, pocos habían reparado realmente en ello, ya que ‘The Truth’ lleva un tiempo desaparecido en combate, deambulando con sus Clippers sin hacer mucho ruido por las arenas de la NBA. Para ser más exactos, ‘The Truth’, en sus dos últimas temporadas lleva un promedio de 6,1 puntos la pasada y 3,7 puntos en la actual por cada partido jugado. Mención debe el hecho de que ésta temporada, en el momento que escribo el artículo, sólo ha jugado 13 partidos, saliendo de titular en 7. Esto en un jugador de su calibre debería ser criminal, objeto de críticas constantes, pero no debemos olvidar que el bueno de Paul ya carga a sus espaldas 39 añazos, y la edad pesa, sobre todo para un hombre que lleva la cifra de 1331 partidos jugados en la NBA.

Hasta ahí todo bien, estamos de acuerdo en que Paul Pierce está viviendo un retiro dorado en California con los Clippers, cerca de su familia y amigos de toda la vida, y del calor de Los Angeles. Sin embargo, el tema que me hizo fruncir el ceño es la «pelea» que ha tenido con Draymond Green. Para aquel/aquella que no lo sepa, a comienzos del partido que jugaron la noche de jueves en el Oracle Arena, Draymond Green hizo una sesión rutinaria de trash talking, fijando su objetivo en Paul Pierce. Las palabras más importantes las podemos fijar en:

«Persiguiendo ese tour de despedida. No te quieren tanto como para eso… ¿Te creías que eras Kobe?».

Tras ello, la acción no resultó muy impactante en lo que restó de partido, y los Golden State Warriors volvieron a hacer gala de su superioridad sobre los Clippers, ganando 123-113. El resto ya es historia. Lo que me llamó más la atención, sin embargo, fue la respuesta de Paul Pierce:

A modo de respuesta, Paul Pierce le soltó esta perlita a Draymond Green en su Twitter, lejos del parqué del Oracle Arena, donde pudo haber zanjado el asunto de inmediato con la propia frase, aunque, a decir verdad, creo que el bueno de Paul Pierce estuvo estrujándose el cerebro para poder sacar la mejor frase de contestación posible a Draymond Green (y de manera exitosa, todo hay que decirlo). Sin embargo, parece que Pierce no sabe que no está en posición de ponerse muy chulo, o la memoria le ha fallado.

Paul Pierce, en su carrera de 15 años en los Boston Celtics, logró ganar unas Finales de la NBA para la franquicia en el año 2008 frente a Los Angeles Lakers. The Truth ganó el anillo a Kobe Bryant en unas finales que parecían estar escritas en un libro, volviendo heróicamente de lo que parecía una lesión grave y llevándose como colofón el MVP de las Finales. Aprovechando el tirón del meme, Paul Pierce, jugador que está prácticamente desahuciado ya de las canchas de la NBA, tuvo el valor de reprocharle a Green que sus Warriors desaprovecharan una ventaja de 3-1 contra los Cleveland Cavaliers el pasado junio de 2016, pero el síndrome jubileta le ha hecho olvidarse de que, con un equipo bien repleto de talento con Kevin Garnett, Ray Allen y Rajon Rondo desaprovechó también una ventaja de 3-2 contra unos Lakers que poco más tenían que ofrecer lejos de Kobe Bryant y Pau Gasol. Cada uno que piense lo que quiera cuanto menos, pero las estadísticas son que Green, en 5 temporadas como profesional, ya ha igualado el número de visitas a las Finales que Paul Pierce en un total de 15 años con los Celtics, obviando su paso por las demás franquicias, donde su aportación y calidad han ido en ritmo descendente, algo que resulta biológicamente previsible, por lo que no achacaremos ningún pero a The Truth desde que Danny Ainge hiciera el negocio del siglo con él en 2013.

Paul Pierce posteando a Farmar. Eric Kilby (CC)

Dicho todo lo que había que decir sobre el apartado histórico, donde Pierce tiene en Green un espejo en el que poder recordar hasta ahora su paso por las Finales, quiero desgranar la frase de Draymond Green en sí. Como tal, Draymond Green, en su trash talk, no exagera las cosas, ni dice una mentira, al revés, una verdad que debió dolerle al alero, y es que nadie en la NBA ha pensado en hacerle un tour de despedida a su carrera dentro de la NBA. Sólo en el TD Garden tuvo Pierce una lacrimógena exhibición final, mientras que en las demás canchas de la NBA nadie ha reparado en agradecerle nada en particular, mientras que el año pasado las franquicias se esforzaban en hacer el regalo más impresionante posible a Black Mamba. Por ello, duro en sus palabras pero acertado, Draymond Green pronunció las palabras precisas para mantener la mente de Paul Pierce ocupada en imaginarse mil maneras posibles de contestar a Green con estilo pero de forma que hiciera pupa. De todas formas, tampoco favoreció mucho a los Warriors, ya que Paul Pierce acabaría el partido sin pisar un sólo segundo el parqué del Oracle Arena.

A modo de reflexión final, pienso que Paul Pierce pecó de «llorón» por Twitter ante el comentario de Green, cuando bien podría haber zanjado el asunto diciéndoselo en la propia pista, o callándose y guardársela para más adelante, arte en el que otros detractores de los Warriors como Westbrook ya están muy curtidos. Respeto mucho a Paul Pierce y todo el legado que deja, siendo uno de los mejores jugadores de la historia de los Boston Celtics y de la NBA en general, pero, desgraciadamente, y aquí el punto del artículo, no se encuentra en posición para rebatirle nada a Draymond Green, que se halla en una posición muy favorable para superar el palmarés de Paul Pierce, aunque todavía está por ver si conseguirá dejar un legado similar, cosa para la que habrá que esperar.