La importancia de la lucha Playoffs para los Denver Nuggets

El equipo mejora partido tras partido

Denver Nuggets
Los Denver Nuggets están disfrutando y aprendiendo en su camino hacia los Playoffs – Laura Cristaldi (SB)

Cuando se emprende un viaje, siempre se comenta que lo que cuenta no es sencillamente “llegar”, sino más bien el camino que nos lleva a un determinado punto, saboreando todas las etapas, incluidos los baches que puedan interponerse desde el punto de salida a el de llegada. Así está siendo el recorrido de los Denver Nuggets hacia los Playoffs: un intenso camino hecho de varias etapas, cada una de las cuales ayudan al equipo a aprender algo y a mejorarse. Una vía que aún no se sabe si tendrá el ansiado premio final, pero, aún así, será de vital importancia para el futuro de un equipo joven como el entrenado por Michael Malone.

Los Denver Nuggets desde el All-Star Game empezaron una senda de 26 “finales”, 26 etapas para conseguir su objetivo: los Playoffs. 10 de estas 26 paradas ya pasaron, aún quedan 16. Los de Colorado, desde que entraron en la dinámica de “ganar o ganar” llevan un récord positivo de 6-4, que contrasta con negativo 31-35 del cómputo total de la temporada.

Lo que están viviendo los Denver Nuggets esta temporada no tiene absolutamente nada a que ver con lo que se vivió por ejemplo el año pasado, cuando tras el All-Star estaba claro que el conjunto entrenado por Michael Malone no habría alcanzado la postseason, entonces los últimos dos escasos meses de competición sirvieron más bien para hacer experimentos, dar minutos a los jóvenes, ensayar rotaciones… El clima era distendido, si se ganaba bien, todos contentos, si se perdían los partidos, de todas formas no pasaba nada, se analizaban los errores intentando mejorar y pulir algunos aspectos de cara al “futuro”. No había esta ansia de competición, esta obligación mental de ganar: no había un objetivo final común a alcanzar…

El “futuro” es ahora. Un futuro en el cual los Denver Nuggets se lo juegan absolutamente todo cada noche, en cada partido. Cada encuentro es una final, cada partido vale oro, cada duelo es importante. Bajo el punto de vista mental esto lo cambia todo con respeto a la temporada pasada, y el mismo grupo de jugadores está concentrado en esta lucha, y, basta mirar las caras de los chicos cuando bajan a la cancha o escuchar sus declaraciones tras los partidos, ver a Malone en el banquillo u oírlo en rueda de prensa. Hay algo que salta a la vista, y es que en el ambiente parecen estar todos realmente satisfechos, contentos, se les nota muy felices.

Sí, porque luchar para un objetivo común es algo que da motivación a la carrera de un deportista… No es jugar por jugar o jugar para aprender, ahora los Denver Nuggets juegan para ganar, y lo hacen con confianza en sus medios, dándolo todo individualmente para que las aportaciones de cada uno sean útiles al grupo, para que sirvan a ganar un partido y que esta victoria sirva para acercarse a los Playoffs.

Ganar y tener un objetivo común aumenta el sentimiento del grupo, las motivaciones son máximas, y esto hace que cada uno de los jugadores haga todo cuanto en su poder para lograr la meta final, sea anotar puntos, repartir asistencias, capturar rebotes, o sencillamente hacerse encontrar listos en el banquillo si hace falta o agitar toallas animando a los compañeros: ¡todos a una!

Hay algo especial en este equipo;” – dijo un Danilo Gallinari radiante tras la victoria en Sacramento – “la mentalidad de este equipo, la resistencia mental. Es algo en lo que podemos construir algo realmente importante”.

E alero italiano está anotando 19.8 puntos desde la pausa para el All-Star, con el 51% de acierto desde el campo, 42.2% desde la línea de los triples y 93% en tiros libres. Son todos máximos en carrera, señal de que en esta dinámica ganadora, “Gallo” está jugando su mejor baloncesto.

“Es importante estar hablando de Playoffs;” – comentó Mason Plumlee – “no se trata solo de llegar a los Playoffs, queremos llegar a ellos jugando bien. Queremos encontrar nuestro ritmo y seguir por nuestro camino”.

El interior procedente de los Portland Trail Blazers desde que aterrizó en Denver está promediando 8.8 puntos, 7 rebotes y 3.7 asistencias en 23.2 minutos. Plumlee cuajó muy pronto y a la perfección en los Denver Nuggets, tanto dentro como fuera de la cancha.

El coach Michael Malone, por su lado, prefiere no mirar los resultados de sus rivales, desde luego los Denver Nuggets están por delante, entonces si ganan sus partidos, no tienen que preocuparse de lo que hagan los rivales.

Tenemos que manejar nuestro juego cada noche. Nos quedan 16 partidos por jugar y no va a ser fácil. Tenemos que pensar en un partido a la vez, sin venirnos demasiado arriba o demasiado abajo, tenemos que seguir nuestro rumbo”.

Quedan 16 partidos, 16 etapas de este estupendo viaje, de esta increíble aventura que están viviendo los Denver Nuggets en este final temporada. 16 encuentros que vivir intensamente, 16 partidos que saborear y luchar en equipo. Para ganar. Juntos.