Las claves del gran inicio de marzo para los Milwaukee Bucks

Los Milwaukee Bucks parece otro equipo desde hace diez partidos, podríamos decir que el equipo ha madurado en gran medida en aquellos aspectos del juego que parecían flojos. No han sido todos los aspectos, ni los más importantes pese a tener relevancia, pero han sido decisivos. Estos factores son sobre todo dos:

La defensa

Tanto la defensa como, el no realizar la gran cantidad de ataques en transición que se realizaban antes, han hecho que los de Jason Kidd mantengan el tipo. Hay un dato que en este sentido es demoledor, de los últimos diez partidos ha ganado siete, y de estos siete, todos menos uno han sido recibiendo menos de 100 puntos. De hecho el partido en el que se reciben tres dígitos solamente fueron 101. Cuando hace mes y medio llegaban de encajar cuatro partidos seguidos con más de 110 puntos. Puede que tenga algo que ver, que uno de los jugadores que más flaquean en defensa, como Jabari Parker, esté lesionado.

Han madurado en los finales de partido

Digamos que la mejora no es solamente de la mala racha anterior, sino del año pasado, donde se perdían muchos partidos empatados al último cuarto. Se ha dado muchas veces la situación de tener el partido muy ajustado en el marcador en el último cuarto, y saber mantener la mente fría. De los últimos tres ganados, todos han sido empezando el último cuarto con 3 puntos de diferencia o menos para uno de los dos equipos. Y tampoco es que veamos a los Milwaukee Bucks en muchos finales ajustados, sino que en el transcurso de este es donde rompen realmente el partido.

Y por último mencionar que la temporada 2014-2015, en la que también se lesionó Jabari Parker, los de Wisconsin acabaron firmando una buena temporada y clasificándose para «playoffs».