DeMar DeRozan aplasta a Miami Heat en Florida

Toronto Raptors 101 - 84 Miami Heat

DeMar DeRozan anotó 40 puntos por segunda noche consecutiva, algo que no había conseguido antes en su carrera. - Keith Allison (CC)
DeMar DeRozan anotó 40 puntos por segunda noche consecutiva, algo que no había conseguido antes en su carrera. – Keith Allison (CC)

Toronto Raptors visitaba Florida para enfrentarse a Miami Heat, dos equipos con récords distintos pero también rachas distintas. Los locales, con Hassan Whiteside habiendo sido nombrado jugador de la semana, estaban enrachados desde enero; mientras que los visitantes estaban en «crisis», sobre todo después de perder a Kyle Lowry por lesión que hacía recaer todo el peso del equipo en DeMar DeRozan. Además, los Raptors no podían contar con Ibaka por sanción después del lamentable incidente que protagonizó con Robin Lopez contra los Bulls. Sin embargo, el encuentro fue totalmente contrario a esas rachas y más similar a lo que el récord haría prever inicialmente.

En el primer cuarto DeMar DeRozan estuvo completamente solo y fue el único que mantuvo a su equipo a flote ante unos Miami Heat que parecían hacer todo bien y tener también esa pizca de suerte a su favor. Dwane Casey lo intentó de todos los colores, pero ni los tiempos muertos rápidos ni el small ball tuvo demasiado efecto en el resultado y las sensaciones de juego, terminando 23-33 el primer parcial. En el segundo ambos conjuntos se pusieron las pilas en defensa hasta límites insospechados, propios de unos PlayOffs en rondas avanzadas, y la anotación menguó mucho. Los Raptors estuvieron más cómodos con ese ritmo y, siempre comandados por un DeRozan a otro nivel en esta primera parte, se acercaron hasta cerrar a solo dos puntos la primera parte, 45-47.

A la vuelta de los vestuarios los hombres de Casey lo tenían clarísimo; lo que les había funcionado era «bajar al barro» y pelear en defensa, dándole vía a libre a DeRozan en ataque para ejecutar. Así pues, siguieron haciendo exactamente lo mismo y los Heat no supieron reaccionar de la mejor forma, haciendo un poco la guerra cada uno un poco por su cuenta – especialmente Dragic – y sufriendo las consecuencias, cerrando el tercer cuarto 75-68 atrás. En el último poco cambió, el desgaste físico y mental era constante y los Heat iban haciéndose cada vez más pequeños, con lo que la diferencia iba constantemente aumentando hasta una máxima de 17. Miami luchó, pero no tuvo opciones en ningún momento y el resultado final fue de

DeMar DeRozan, dos noches seguidas de +40 puntos

Poco hay que decir sobre el partido de anoche de DeMar DeRozan, pues cada temporada es algo un poco más habitual que en la anterior. Un anotador compulsivo que tuvo anoche a un equipo a su alrededor perfecto para sus características, que le hizo todo el trabajo sucio (el partido fue tremendamente físico en algunos puntos) y le dió vía libre y rienda suelta para que anotara de todas y cada una de las formas posiblemente imaginables. Tuvo uno de esos días en los que le entra todo y Miami, contra eso, no tiene armas para combatir.