Los Chicago Bulls ya no son un equipo pésimo con el tiro exterior
los de fred hoiberg añaden una nueva arma a su arsenal
A principios de temporada, tras un cuarto de la misma superada, se comenzaron a realizar las primeras apreciaciones sobre lo que se antojaba como la mayor debilidad de Chicago Bulls: el tiro exterior, llegando a sumar algunos de los peores conjuntos de datos de los últimos años. Sin embargo, tras el parón del All-Star, el equipo pareció encontrar una dinámica totalmente distinta en este aspecto, y a pesar de seguir no siendo un equipo élite en este apartado, se convirtió en uno bastante correcto, algo que se ha alargado hasta estos mismos Playoffs. Durante las dos victorias ante Boston Celtics, el equipo ha hecho bastantes cosas bien, y una de ellas ha sido la de seguir aprovechando la buena dinámica que han encontrado con los triples. A continuación repasaremos los datos que demuestran el increíble cambio que ha sufrido el equipo en este aspecto:
Tiro exterior de Chicago Bulls antes del All-Star
La situación del equipo en este período de tiempo llegó a ser brutalmente crítica, con una eficiencia ofensiva pésima que únicamente lograban equilibrar mediante el retierado uso del rebote ofensivo, lo que se transformaba en puntos en segunda oportunidad, una estadística que lideraron durante buena parte del año. Así pues, lo que nos indican los números, es que durante 57 encuentro de temporada regular, los Chicago Bulls fueron el equipo de toda la competición que menos uso realizaba del tiro exterior, lanzando una media de 20.4 triples por encuentro, un número bastante inferior a los 22.2 que intentaba el siguiente en la clasificación, Minnesota Timberwolves. Aunque parezca mentira, los de Illinois eran también los que contaban con el peor porcentaje de acierto desde esta distancia. Lo lógico era pensar que, al ser el conjunto que menos intentos realizaba por partido, ello por lo menos les permitiría conseguir unos porcentajes decentes, pero lejos de ser así, anotaban simplemente el 31.6% de sus tiros. La marca se hacía especialmente notable dada la actual tendencia de la liga a «abusar» del tiro exterior, lo que les ponía en una posición complicada al no poder utilizar un arma básica en la NBA moderna.
Si echamos un vistazo en este apartado de forma individual, observamos que durante los mismos 57 encuentros, ningún jugador del equipo logró siquiera alcanzar la marca del 40% de acierto, siendo el por ese entonces todavía jugador de Chicago Bulls, Doug McDermott, el tirador más fiable, con un 37% de efectividad. De hecho, de toda la plantilla, únicamente siete jugadores llegaron o superaron al triste 30% de acierto, una marca verdaderamente lamentable. Especialmente notable era el caso de Nikola Mirotic, un jugador conocido principalmente por su capacidad de realizar la labor de cuatro abierto; el nacionalizado español llegó a intentar casi 5 triples por partido (4.9 específicamente), pero su efectividad se quedaba en un muy pobre 29.% de acierto. Tras él, únicamente Jimmy Butler y Doug McDermott se atrevían a superar los 3 tiros exteriores por partido, con porcentajes de 33 y los mencionados 37 de McDermott. De nuevo, esto suponía unas limitaciones muy grandes a la hora de elaborar cualquier tipo de ofensiva, lo que dificultaba a su vez el trabajo de los grandes nombres del equipo: Rajon Rondo, Dwyane Wade y Jimmy Butler.
Tiro exterior de Chicago Bulls después del All-Star
Después del All-Star, el equipo sufrió un lavado de cara tremendo en este aspecto; en los 25 partidos restantes, los tiros exteriores intentados por encuentro aumentaron hasta los 26.8 (15º equipo con más tiros exteriores intentados). Viendo que con 22.2 triples por partido los números de efectividad eran literalmente los peores de la liga, podíamos esperar que aumentando el número de intentos, esta debilidad se acentuara. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario. Los de Fred Hoiberg hicieron honor a su entrenador, un hombre que siempre ha apoyado el juego rápido y el uso del tiro exterior, y los Chicago Bulls pasaron a ser el 6º equipo con mejor porcentaje de acierto de la liga, anotando el 38.2% de sus triples intentados. Estos muy positivos números no han variado en Playoffs, siendo en estos dos partidos disputados el 8º equipo que más tiros exteriores realiza (25.5) y siendo también el 8º equipo con mayor pocentaje de acierto (35.5%).
Volviendo de nuevo a los jugadores, si antes del parón del All-Star el mayor señalado en este apartado era Nikola Mirotic, tras reanudarse la competición lo siguió siendo, pero esta vez de forma tremendamente positiva. El ala-pívot no sólo aumentó el número de tiros exteriores que intentaba por contienda, yéndose hasta los 6.5, sino que logró hacerlo anotando el 41.3% de estos, unos datos que reflejaban a la perfección lo que se esperaba de él esta temporada. Además, si previo a la reanudación de la competición los Chicago Bulls no contaban con ningún jugador capaz de alcanzar el 40% de efectividad desde el triple, tras este período otros cuatro jugadores acompañaron a Mirotic con dicha efectividad: Rajon Rondo (46.3%), Jimmy Butler (43.8%), Anthony Morrow (42.9%) y Jerian Grant (40.5%). Hay que destacar también la mejora del rookie Denzel Valentine, que yéndose a los 5 triples por partido, logró promediar un 38% de acierto en los 25 últimos partidos de la temporada. En esta ocasión mirar datos de Playoffs es un tanto complejo, ya que las muestras individuales poseen un valor ínfimo a estas alturas, con casos como el de Bobby Portis, promediando un 80% en triples, o Rajon Rondo, con un 0% a pesar de promediar 3 tiros exteriores por partido.
El tiro exterior, una nueva arma de Chicago
Ha costado tiempo y muchos dolores de cabeza, pero al fin parece ser que los de Illinois han logrado sumar el triple de forma efectiva a su juego, aunque siga sin ser la herramienta principal. Como complemento facilita mucho la ofensiva, ya que hombres como Rajon Rondo y Jimmy Butler, muy hábiles a la hora de crear problemas a las defensas rivales, pueden confiar en que otros como Bobby Portis o Paul Zipser logren aprovechar estas oportunidades mucho mejor que a principios de temporada. Además, en estos Playoffs todavía queda por ver que Denzel Valentine sume algún minuto de verdadera relevancia, ya que como se ha destacado anteriormente, ha demostrado un gran acierto tras el parón del All-Star, al igual que Nikola Mirotic. Pero si hay algo seguro, es que los de Illinois han de aprovechar al máximo esta nueva arma que, a estas alturas de la temporada, puede causar grandes dolores de cabeza al rival.