Los clubes de la ACB tenían concertada una reunión esta mañana en Barcelona con el objetivo de tratar, en vistas a la Asamblea General de la próxima semana, temas tan escabrosos como son el reparto económico, el recurso a los tribunales por la anulación del canon o el establecimiento de un nuevo sistema de competición consistente en una liga regular de dieciocho equipos sin Playoffs (propuesta del Valencia).
El incierto momento se ha vivido cuando los cuatro equipos de Euroliga han decidido abandonar la sala ante las reticencias del resto de clubes de rebajar el número de participantes a 16 –con playoffs y solo un ascenso/descenso- o 14 –más de lo mismo- la próxima temporada, lo que permitiría mitigar el intenso calendario que deben afrontar los clubes que disputan la máxima competición continental. La mayoría de los clubes son partidarios de engrosar la lista actual de 17 equipos a 18. Barcelona y Baskonia han liderado una disputa a la que se han unido Madrid y Unicaja. Los cuatro han amenazado con abandonar la ACB y formar una competición privada si no se contemplaba una reducción en el número de equipos. Sin embargo, -siempre amparados bajo la Ley del Deporte-, para afrontar la viabilidad de esta opción, obligaría a una alianza de dichos clubes con la FEB de inseguro resultado (más en el caso del Unicaja: con tan solo un año garantizado de Euroliga, podría quedarse en tierra de nadie).
Hace unas semanas, el CSKA de Moscú ya dio el primer paso para la desaparición de las ligas nacionales tal y como las conocemos en pos de constituir una Superliga europea. Hoy han sido los clubes españoles los que se han rebelado. ¿Quién será el siguiente?
