Lamar Odom: «En cada segundo que tenia libre consumia cocaina»

Lamar Odom, quien fuera pieza importante en los dos campeonatos que lograron los Ángeles Lakers en 2009 y 2010 no ha tenido ni mucho menos una vida sencilla o correcta.El neoyorquino es la prueba viva de que muchas veces la fama y las riquezas no lo son todo. Es sabido por todos los problemas a los que le condujo el consumo de drogas, el más destacable fue hace casi dos años cuando el talentoso jugador fue encontrado en un hotel de Nevada en estado de coma.

Odom confesó en el portal norteamericano Players Tribune como vivió esa oscura etapa de su vida cuando despertó del coma: “Cuando me levanté en la habitación del hospital en Nevada, no podía moverme. No podía hablar. Estaba atrapado en mi propio cuerpo. Me dolía la garganta como el infierno. Miré abajo y tenía todo los tubos que salían de mi boca. Estaba en estado de pánico.Al principio intenté quitármelo todo pero no podía porque mis manos estaban muy débiles. Las enfermeras llegaron corriendo a pararme. Tú piensas que has tenido un mal sueño, donde intentas salir corriendo de un monstruo o algo así pero no puedes correr. Tus piernas no funcionan como deberían y el monstruo está detrás de ti. Todo parecía estar a cámara lenta. Así es cómo me sentía. Estaba en shock total. No podía decir nada, nada inteligente. No podía hacer preguntas. Era la primera vez en mi vida que yo me sentía inútil. Yo me sentí como si yo fuera mucho más pequeño. Eso fue… fue real». 

El alero reconoció que su vida había llegado a un punto que su adicción le hizo perder el control, afirmó que consumía cocaína todos los días cuando tenía un tiempo libre. También nos reveló como comenzó ese vicio: «Nunca quise tocar algo más fuerte que la marihuana. Definitivamente nunca toqué en ese momento la cocaína. De hecho, miré hacia abajo. Nunca lo intenté hasta que tuve 24 años, cuando estaba de vacaciones en verano en Miami. Y… ojalá pudiera decirte que había una razón para ello. No había. Fue sólo una decisión que tomé. Si supiera que iba a afectar mi vida de la manera en que lo hizo, nunca hubiera pensado en ello. Nunca. Pero lo hice. Resultó ser una decisión que me cambió la vida». 

Sus hijos

Y no perdió la ocasión de explicar cómo influyeron sus hijos en su rehabilitación: «Los médicos me dijeron que justo antes de despertarme del coma, mis hijos habían venido a verme. Y eso me rompió el corazón porque había visto a mi propia madre en su lecho de muerte, con tubos que salían de su boca.Mis hijos es lo único que me ha hecho seguir adelante. He sido un tipo grande y fuerte toda mi vida, así que en cualquier momento mis hijos me ven en un punto débil como que es definitivamente difícil para mí.Mi hijo Lamar Jr. tiene 16 años. Él es tímido y ama el baloncesto. Es como yo pero más bonito. Mi hija, Destiny, tiene 18 años. Es hermosa e inteligente. Y ella no toma ninguna mierda. Cuando pude hablar de nuevo, me dijo directamente: “Papá, necesitas ayuda o no voy a hablar contigo de nuevo. Mis hijos vinieron a algunas sesiones de terapia conmigo. Y eso era especialmente importante, porque llegaron a soltarse, diciéndome cómo mi adicción los afectó también a ellos». 

Finalmente Lamar alegó que lo que le daba fuerzas para vivir el día a día era mirar fotos de sus seres más cercanos que ya no están como su madre y su abuela, al igual que de la gente que sigue con el como sus hijos, con sus propias palabras dijo: «Sirve para recordarme lo que se supone que es la vida. Me siento bien. Siento energía. Siento amor. Es como tomar mis vitaminas».